El Día Mundial de la Diversidad Cultural



Día Mundial de la Diversidad Cultural

Por: César Coloma Porcari

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 78° sesión plenaria, el 20 de diciembre de 2002, aprobó la Resolución N° 57/249, “Cultura y desarrollo”, estableciendo en ésta el “Día Mundial de la Diversidad Cultural”.

En la Resolución mencionada se dispone también que “las Naciones Unidas deberían otorgar más importancia y visibilidad al tema del diálogo entre civilizaciones, culturas y religiones, ya que la protección de la diversidad cultural está directamente relacionada con el marco más amplio del diálogo entre civilizaciones y culturas y su capacidad para conseguir una comprensión mutua, una solidaridad y una cooperación verdaderas”.

DIÁLOGO ENTRE LOS PUEBLOS

Asimismo, en la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, aprobada el 4 de septiembre de 2002, se dispuso “promover el diálogo y la cooperación entre las distintas civilizaciones y pueblos del mundo, independientemente de la raza, las discapacidades, la religión, el idioma, la cultura o las tradiciones”.

Además, “Subrayando el hecho de que la tolerancia y el respeto de la diversidad cultural y la promoción y protección universales de los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, se refuerzan mutuamente, y reconociendo que la tolerancia y el respeto de la diversidad promueven eficazmente, entre otras cosas, la potenciación del papel de las mujeres y a su vez reciben apoyo de ella”.

Y por último, “Destacando la necesidad de ampliar las posibilidades que ofrece la cultura como medio de lograr la prosperidad, el desarrollo sostenible y la coexistencia pacífica a nivel mundial”, invitaron a todos los Estados miembros a aplicar estos principios en sus respectivos países.

DÍA MUNDIAL DE LA DIVERSIDAD CULTURAL

En la mencionada Resolución N° 57/249 se “Proclama el 21 de mayo Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo”, e “Invita a todos los Estados Miembros, a los órganos intergubernamentales, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y a las organizaciones no gubernamentales pertinentes” a que apliquen estas disposiciones aprobadas.

El Perú es un país pluricultural y multiétnico, en donde florecen diversas tradiciones y costumbres. Se conservan además muchas lenguas indígenas. Y algo muy importante en estos tiempos es que en nuestro país conviven, pacíficamente, diversas religiones: la católica, la evangélica, y otras con menos seguidores. Esta diversidad cultural del Perú es un patrimonio muy valioso de nuestro país.

El Dr. José María Arguedas hablaba de un país de “todas las sangres”, y otros escritores se han referido al mestizaje, siendo el Inca Garcilasso de la Vega (Cuzco, 1539 - Córdoba, 1616) el primer mestizo biológico y espiritual del Perú.

El Perú indígena u originario, luego del Descubrimiento y Conquista del Perú, recibió el aporte español, en todo el periodo virreinal, al cual se agregó el africano y el morisco. Luego, en la República, se acrecienta con el aporte europeo de otros países, y el proveniente del Extremo Oriente.

El resultado de todo ello es el Perú actual, occidental y cristiano por derecho propio, por todos los aportes que ha hecho a Occidente y a toda la Humanidad. En la alimentación, la papa, el maíz, el tomate, el pimiento, etc., que libraron de la hambruna al Viejo Mundo, y en la Medicina, la cascarilla que produjo la salvadora quinina, y muchas otras hierbas curativas.

La culinaria peruana es producto de esa mezcla de todas las sangres. Los productos agrícolas nativos se combinaron con los europeos y orientales, produciendo apreciados platos que tienen características especiales en cada una de las regiones del país.

PLURALIDAD

Si bien don Ricardo Palma, nuestro genial tradicionista, y don Manuel González Prada fueron críticos de la religión oficial del Perú, tal vez por el carácter laico de ellos no propusieron alternativas. Palma se mofaba de ésta, aunque con finura, en sus Tradiciones, pero González Prada sí blandía su espada, de manera exaltada.

Los partidarios del liberalismo en el Perú, especialmente desde fines del siglo XIX, combatían a la religiosidad tradicional por medio de discursos incendiarios y publicaciones en donde vertían esas ideas. Pero no fueron más allá. Tal vez el único que lo hizo fue don Eduardo F. Forga, un autor casi desconocido en la actualidad, que fue un líder protestante nacional.

EDUARDO F. FORGA

Don Eduardo Francisco Forga Selinger nació en Arequipa el año 1871, hijo de don Miguel Forga y Barnach, natural del Principado de Cataluña, y de doña Julia Selinger, arequipeña. Falleció en Suiza, en 1915. Aún no se ha estudiado cabalmente a este notable personaje mistiano.

Cabe recordar que su hermano don José Miguel Forga Selinger fue propietario del castillo Forga de Mollendo, cuya construcción inició el año 1924 pero quedó inconclusa, debido a los problemas económicos que tuvo su dueño a raíz de la crisis mundial de 1929. Inclusive, perdió la propiedad y ésta pasó a otras manos (Véase: Guillermo W. Coloma Elías: “El Castillo Forga y el ferrocarril trans-continental de Mollendo a Buenos Aires”, Lima, Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo, 2008).

LIBERALISMO EN AREQUIPA

Don Eduardo Francisco Forga Selinger, que firmaba sus escritos como Eduardo F. Forga, estudió en Europa y regresó a Arequipa alrededor del año 1896. Allí difundió sus investigaciones sobre la comida saludable y contribuyó a la lucha contra el alcoholismo, que era un problema que afectaba al país.

Asimismo, en su ciudad natal, fomentó el establecimiento de la libertad de cultos, así como la separación de la Iglesia y el Estado. Al referirse a este delicado asunto, el Dr. Jorge Basadre recuerda que “El partido liberal de Arequipa, que tenía como jefe a Mariano-Lino Urquieta, debe ser estudiado en un trabajo de historia regional y de historia de las ideas” (“Historia de la República del Perú”, Lima, Talleres Gráficos P. L. Villanueva S. A., 1963, p. 3355).

El Dr. Basadre señala que don Eduardo F. Forga publicó “bajo sus iniciales” (“E. F. F.”), el año 1904, un folleto titulado “Algunas observaciones al discurso programa leído por el doctor José Pardo, candidato civilista-constitucional a la Presidencia de la República, el 12 de junio en la Exposición de Lima”, indicando que allí fue “Severo con el civilismo, al que acusó de estar ligado a poderosos intereses económicos”.

Además, el Dr. Basadre afirma que don Eduardo F. Forga “expuso sus propias ideas que eran las del partido liberal-radical de Arequipa”, y que este personaje arequipeño pensaba que “sobre todo se debe dar rectitud, justicia y libertad al factor humano”. Recuerda además que Forga “Puso especial interés en el problema educacional y dedicó largas páginas a atacar al clero y a propugnar la separación entre la Iglesia y el Estado”.

El Dr. Basadre indica también que “El Agente Fiscal de Arequipa denunció esta obra, porque, en su concepto, atacaba a la religión y el jurado declaró que había lugar a la formación de causa”. El asunto pasó a la Corte Superior de Arequipa y llegó a la Corte Suprema, en Lima. Este tribunal lo absolvió, debido a que en el folleto no figuraba su nombre, sino sus iniciales “E. F. F.”.

PUBLICACIONES

En Arequipa dirigió una publicación periódica, “La Reforma”, que es una curiosidad bibliográfica, y es citada por algunos autores que estudian la historia de las ideas en el Perú, así como los inicios del liberalismo en nuestro país. Asimismo, fue autor de varios folletos, editados en la Ciudad Blanca, y, más tarde, impresos en otros lugares del planeta.

No se ha estudiado su abundante producción bibliográfica y tampoco se conoce si algunas de sus publicaciones han sido traducidas a otros idiomas. Es muy difícil encontrar las obras de don Eduardo F. Forga en el Perú y por ello es necesario que las instituciones que las posean las digitalicen y las incorporen al Internet, para su consulta gratuita.

BENEFACTOR

Don Eduardo F. Forga se incorporó a la Iglesia Adventista y es considerado uno de los líderes históricos de ésta, a nivel mundial. Hizo muchas donaciones a esta Iglesia aunque aún no se han estudiado las fechas en las que entregó los aportes ni a qué fines específicos apoyó. Al parecer, donó dinero para construir una gran escuela adventista en Lima, que podría ser la que se levantó en la Av. Comandante Espinar, en Miraflores, muchos años después de su fallecimiento.

Hay mucho por estudiar con respecto a la biografía de don Eduardo F. Forga. Falta aún descubrir los hechos históricos en los que intervino, así como la totalidad de sus publicaciones y escritos inéditos de este arequipeño cuya labor trascendió las fronteras de su país.

En estas breves líneas, y conmemorando el Día Mundial de la Diversidad Cultural, hemos recordado a este notable arequipeño, y a la rica diversidad étnica, lingüística y cultural de nuestro país, que es un valioso patrimonio de todos los peruanos.


  • Conferencia ofrecida en radio Filarmonía (Lima) el lunes 28 de mayo de 2018.


(Publicado en el diario “El Pueblo”, Arequipa, domingo 27 de mayo de 2018, p. A-15).