Funcionamiento de un flash electrónico

Un flash electrónico necesita generar alta tensión para producir el destello en el instante deseado. Los modelos más antiguos trabajaban con tensiones de algunos miles de voltios, en cambio actualmente la tensión de trabajo suele ser, como mucho de 500 voltios.

Las pilas que alimentan la cámara fotográfica y el flash suministran corriente continua de sólo algunos voltios, por lo que su tensión se ha de transformar. Esta transformación de voltaje sólo es posible trabajando con corriente alterna, de forma que la corriente continua suministrada por las pilas se ha de convertir primero en alterna mediante un convertidor que invierte su polaridad muchas veces por segundo. Un transformador se encarga luego de transformar la corriente alterna a la alta tensión necesaria para el flash y, por último, un rectificador la convierte de nuevo en continua.

La lámpara está formada por un tubo sellado de cuarzo fundido lleno de una mezcla de gases, principalmente xenón. El tubo de cristal es muy fino y puede ser recto o doblado en forma de U o circular. En sus extremos están los electrodos que conectan con el condensador. Para cebar la lámpara se usa un tercer electrodo conectado a un alto voltaje (Más de 300 voltios). Este voltaje depende de la longitud del tubo y de la mezcla de gases de sus interior.

El destello se inicia ionizando la mezcla de gas, lo que permite que pase una gran cantidad de corriente por el gas ionizado. La ionización es necesaria para disminuir la resistencia eléctrica del gas de modo que un pulso de miles de amperios pueda desplazarse por el tubo. Para la ionización inicial se necesita un alto voltaje que genera los primeros iones en el extremo del cátodo.

Cuando el pulso de corriente viaja por el tubo excita los electrones que rodean los átomos de xenón y los hacen saltar a niveles de energía más altos. Cuando estos electrones vuelven a caer a una órbita inferior emiten un fotón en el proceso. Dependiendo del tamaño y el uso del flash el xenón se llena a una presión que varía entre unos kilopascals y unas decenas de los mismos (Entre 0,01 y 0,1 atmósfera).

Como ocurre con todos los gases ionizados, las lámparas de destello de xenón emiten luz en varias zonas del espectro, con un pico de luz en la gama verde. Es el mismo fenómeno que da su color característico a las luces de neón. Sin embargo, en el caso del xenón, emite en bastantes zonas del espectro, distribuidas de tal forma, que produce la sensación en el ojo humano de ser luz blanca. También se pueden rellenar las lámparas con kriptón, aunque resulta más caro.

Conjunto de la lámpara de descarga y circuito electrónico de control.

Vista delantera de la placa de circuito impreso.

Vista posterior de la placa de circuito impreso. La inductancia, junto con algún otro componente, transforma la corriente continua en corriente alterna. Esta corriente alterna se eleva de voltaje en el transformador y, posteriormente, se vuelve a convertir en corriente continua mediante el diodo.

Vista lateral de la inductancia (Negra) y del transformador (Rojo).

El tubo de xenón tiene estas pequeñas dimensiones. Falta por conectar un cable al otro extremo del tubo, en el ánodo.

Vista de detalle del tubo de xenón.