Y Ríase la Gente

Luís de Góngora

Ándeme yo caliente

y ríase la gente.

Traten otros del gobierno

del mundo y sus monarquías,

mientras gobiernan mis días 5

mantequillas y pan tierno;

y las mañanas de invierno

naranjada y aguardiente,(1)

y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla 10

el Príncipe mil cuidados,

como píldoras dorados;(2)

que yo en mi pobre mesilla

quiero más una morcilla(3)

que en el asador reviente, 15

y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas

de blanca nieve el enero,

tenga yo lleno el brasero

de bellotas y castañas, 20

y quien las dulces patrañas

del Rey que rabió me cuente,(4)

y ríase la gente.

Busque muy en hora buena

el mercader nuevos soles,(5) 25

yo conchas y caracoles

entre la menuda arena,

escuchando a Filomena (6)

sobre el chopo de la fuente,

y ríase la gente. 30

Pase a medianoche el mar

y arda en amorosa llama

Leandro por ver su dama,(7)

que yo más quiero pasar

del golfo de mi lagar 35

la blanca o roja corriente,(8)

y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel

que de Píramo y su amada

hace tálamo una espada, 40

do se juntan ella y él,(9)

sea mi Tisbe un pastel

y la espada sea mi diente,

y ríase la gente.

1. naranjada: mermelada de naranja.

2. Las mil preocupaciones (cuidados) del príncipe, no tendrán solución

(como píldoras dorados) por comer con vajilla dorada.

3. quiero más: prefiero.

4. Por las patrañas o cuento del Rey que rabió se entiende cualquier cuento antiguo o de tradición oral.

5. Nuevos continentes o países, para comerciar y amasar fortunas.

6. Filomena: el ruiseñor.

7. Leandro pasaba cada noche a nado el estrecho de Dardanelos para encontrarse a su amada Hero, hasta que una noche muere ahogado y ella se suicida tirándose al mar también. Góngora se burla de estos desgraciados amantes y de los que vienen a continuación.

8. Tragarme el vino blanco o tinto.

9. Las ropas ensangrentadas de Píramo hacen suponer a Tisbe que ha muerto, por lo que se suicida clavándose una espada, en la que también se ensarta él cuando la ve.Por eso la espada es el lecho conyugal (tálamo) de los amantes. Góngora se burla de ello en la conclusión del poema.