En latín existen muchos verbos irregulares, pero afortunadamente la mayoría son regulares, los cuales, en la voz activa, siguen uno de estos cuatro paradigmas:
1ª conjugación : laudo, laudavi, laudatum.
2ª conjugación : moneo, monui, monitum.
3ª conjugación : lego, legi, legum.
4ª conjugación : audio, audivi, auditum.
Así como los sustantivos se reconocen por su nominativo y genitivo, los verbos se identifican por la primera persona de presente, de perfecto y el supino, por ejemplo laudo, laudavi, laudatum; pero también es útil recordar el infinitivo presente (laudare). En los diccionarios además suelen indicar qué conjugación siguen y si es transitivo o intransitivo.
Es usado en los enunciados objetivos y en las preguntas directas.
Los tiempos de Indicativo tienen el mismo sentido que en castellano.
Sólo hay que notar lo siguiente:
a) Algunos autores para dar mayor vivacidad a una historia, relatan hechos pasados en tiempo Presente (presente histórico).
b) El Perfecto latino abarca tanto el pretérito perfecto simple y compuesto castellano. Entonces laudavi puede significar: "yo alabé" o "yo he alabado". Suele llamarse al primero "perfecto histórico" (acción acabada en el pasado), y al segundo "perfecto lógico" (acción pasada cuyo efecto dura en el presente). Esta distinción solo puede detectarse por el contexto. Además será importante tenerla en cuenta al estudiar más adelante las subordinadas con subjuntivo.
c) El Futuro a veces expresa una orden o exhortación : Non adorabis deos eorum = no adorarás sus dioses.
d) El Futuro Perfecto por lo general expresa una acción acabada en el futuro y que es anterior a otra (expresada en la oración principal en Futuro simple). En esos casos el Futuro Perfecto forma parte de una oración subordinada de tipo condicional-hipotética o temporal.
A veces se pone dos oraciones en Futuro Perfecto (o ambas en Futuro simple) para expresar que ocurren de modo contemporáneo en el futuro.
Cuando aparece el Futuro Perfecto en una oración principal expresa certeza que algo ocurrirá.
Si aparece en una oración independiente o principal puede tener distintos valores (exhortativo, dubitativo, potencial, optativo, concesivo, etc.), que en general pueden dividirse en tres bloques:
a) Expresar exhortación, consejo, súplica: amemus patriam : amemos la patria; cautus sis, amice: sé prudente, amigo.
b) Expresar duda respecto a una decisión o asombro, que en latín siempre aparece bajo la forma de una pregunta retórica: quo accedam? ¿adónde puedo ir?; quis hoc putaret? ¿quién lo hubiese imaginado?
c) Para expresar un deseo de algo posible o que ya no puede ser: Utinam viveret! = ¡Ojalá viviera!
Por otro lado el subjuntivo se usa en la construcción de numerosos tipos de proposiciones subordinadas que tiene el latín, y éste es quizás el uso más frecuente del subjuntivo:
si esses rex... : si fueses rey ..
barbari legatos miserunt ut pacem peterent : los bárbaros enviaron legados para pedir la paz.
dubio utrum ista benignitas fuerit an imbecillitas : me pregunto si esto ha sido bondad o debilidad.
nescio quid melius sit: no sé qué sea mejor.
Como vemos en los ejemplos, en estos casos no siempre el subjuntivo latino equivale a un subjuntivo castellano.
Las reglas de uso de las conjunciones y oraciones subordinadas que rigen subjuntivo las veremos más adelante.
Es usado para mandar, exhortar y suplicar: muchas veces se usa el subjuntivo en su lugar. El imperativo futuro se puede traducir con el futuro castellano: laudato : tú alabarás.
En latín existen tres formas de infinitivo.
El infinitivo presente
Puede usarse de forma sustantivada y entonces se comporta como un sustantivo neutro y puede aparecer como sujeto (con algunos verbos impersonales o verbo essere + adjetivo neutro sustantivado) o complemento objeto (con verbos serviles, como "poder", "querer", "deber", etc):
melius donum deorum vivere est: vivir es el mejor regalo de los dioses.
decorum est pro patria arma capessere : es hermoso empuñar las armas por la patria.
latrare possunt, mordere non possunt : (ellos) pueden ladrar, (pero) no pueden morder.
Este uso sustantivado del infinito es muy similar al uso que le damos en castellano.
Otro uso del infinitivo presente latino es en ciertas oraciones subordinadas (discurso indirecto): en esos casos indica que la acción es contemporánea a la oración principal.
El infinitivo perfecto
Se usa en ciertas oraciones subordinadas latinas con una peculiar construcción, cuando la acción que indica es anterior a la principal. En castellano no existe infinitivo perfecto, sino que se traducirá con el tiempo pasado que corresponda.
El infinitivo futuro
También se usan en ciertas oraciones subordinadas latinas, cuando la acción que indica es posterior a la principal. En castellano no existe infinitivo futuro, por eso en la traducción se usará un tiempo futuro o una construcción que exprese posteridad. El uso del infinitivo perfecto y futuro lo estudiaremos más adelante (en la décima lección, en la sección sobre "el discurso indirecto".
Tiene rasgo propios de los adjetivos y de los verbos. Como adjetivo es declinable y concuerda en género, número y caso con el sustantivo al que se refiere. Y como verbo expresa una acción y puede regir un complemento.
El participio presente
Se declina como los sustantivos de la tercera declinación. Siempre tiene un valor activo e indica una acción contemporánea a la oración principal, sin importar si es presente, pasado o futuro:
Deus audit populum clamantem : Dios oye al pueblo lamentarse (mientras se lamenta).
Deus audivit populum clamantem: Dios oyó al pueblo lamentarse (lamentándose).
En castellano equivale al gerundio (alabando) o a una perífrasis con infinitivo o la conjunción "mientras", "cuando", etc.
El participio futuro
Se declina como bonus, bona, bonum. Tampoco tiene una equivalencia directa en castellano. Siempre tiene valor activo e indica una acción futura respecto a la oración principal, generalmente expresa algo que es probable o está a punto de ocurrir:
venio ludos visurus : vengo a ver los juegos.
Lo más frecuente es encontrar el participio futuro unido al verbo sum : ese tipo de frases, conocida como conjugación perifrástica activa, que explicamos más adelante, en esta misma página.
Se declina como los sustantivos neutros de la segunda declinación. sólo se usa en singular (genitivo, acusativo, dativo y ablativo):
sapientia est ars vivendi : la sabiduría es el arte de vivir.
Augustus natus ad imperandum : Augusto nació para reinar.
Como vemos no equivale al gerundio castellano ni a ninguna otra forma verbal castellana.
Sólo se usa en singular acusativo (-um) con valor activo y en dativo o ablativo (-u), con valor pasivo. Con valor activo aparece regido por verbos de movimiento e indica la finalidad o meta del movimiento:
veni ludos spectatum : vine para ver los juegos.
Es un tipo de construcción peculiar del latín y en el cual podemos ver el uso que se da al participio futuro, una forma verbal que no existen en castellano.
La conjugación perifrástica activa se forma con el participio futuro activo y las distintas formas del verbo sum, que deben concordar con el sujeto de la oración. Esta construcción expresa siempre una acción futura que está a punto de ocurrir o realizarse. Se distingue pues de otros tiempos de futuro en que agrega un matiz de inminencia o intencionalidad. Por ejemplo:
mulieres pugnaturae erant: las mujeres estaban a punto de combatir (o expresando intencionalidad: "querían combatir"; "tenían intención de combatir").
En este ejemplo el participio futuro (pugnaturae) está en nominativo femenino, plural, concordando con el sujeto (mulieres), con el cual naturalmente también concuerda el verboessere (erant), en 3ª persona plural.
Por brevedad, en la siguiente tabla conjugamos solo la primera persona singular de cada tiempo, sin olvidar que los participios siempre deben concordar en género, número y caso al substantivo que se refieren (en la conjugación perifrástica, siempre se referirá al sujeto de la oración, o sea el participio irá siempre en nominativo).