La utilización de instrumentos diversos puede mejorar la evaluación.
RESUMEN:
No hay instrumentos de evaluación buenos o malos. sino instrumentos adecuados o no a las finalidades de su aplicación. Lo más importante es que la actividad de evaluación sea coherente con sus objetivos didácticos, y posibilite recoger la información necesaria para promover que los alumnos desarrollen las capacidades y los conocimientos previstos. Generalmente, cuanto más se estimule que los alumnos hablen de sus ideas o muestren cómo hacen algo, mucho mejor.
Dado que tanto los alumnos como los profesores son diferentes, es importante diversificar los instrumentos que se utilizan para evaluar. Cada uno estimula unas determinadas habilidades y se adapta más o menos a los estilos de aprender y enseñar, por lo que variándolos hay más posibilidades de potenciar las cualidades de todos y favorecer el desarrollo de las que no se tienen...Sin embargo, no tendría sentido adaptarse a lo que un alumno le gusta, sino estimular que sea el alumno quien se adapte al tipo de actividades que mejor pueden potenciar sus posibilidades de aprender.
El instrumento de evaluación es también un instrumento de aprendizaje. Por tanto, no sólo sirve para identificar qué se sabe, sino, sobre todo, para reflexionar sobre el conocimiento que se tiene y tomar decisiones de cambio si son necesarias.
...En general, todo se "rutiniza" fácilmente, ya que entonces el costo de energía y tiempo necesarios para hacer algo es mucho menor. Sin embargo, con relación al aprendizaje, la mecanización es una mala estrategia en una etapa inicial, porque aprender requiere en buena parte reflexionar, repensar, regular...Sólo cuando algo se ha entendido tiene sentido mecanizarlo.
Por eso, a veces, un buen instrumento no lo es tanto porque los alumnos "rutinizan" sus uso y no son medios para regular su propio conocimiento y sus maneras de hacer. Entonces el docente tiene que utilizar otros. Aprender el uso de un nuevo instrumento despierta nuevas habilidades y nuevos razonamientos. De hecho, la principal tarea del docente es estimular constantemente que todos los alumnos piensen y regulen su acción, cuando la tendencia normal de todo aprendiz es a no hacerlo (y la del profesorado, a renunciar lo que haga).
Por tanto, los instrumentos son medios para evaluar y, cuando su finalidad es formativa, para aprender. Conviene recordar que los resultados de un aprendizaje dependen no tanto de si el instrumento de evaluación calificadora está bien diseñado. como de si se ha aprendido bien.