Evaluar es una condición necesaria para mejorar la enseñanza.
RESUMEN:
Los enseñantes tomamos decisiones constantemente, pero generalmente lo hacemos de forma inconsciente o rutinaria, sin profundizar en las razones por la que las tomamos ni pensar en si es posible actuar de otra manera. La evaluación es la actividad que más impulsa el cambio, ya que posibilita la toma de conciencia de unos hechos y el análisis de sus posibles causas y soluciones.
Evaluar la enseñanza comporta:
Detectar la adecuación de sus objetivos a una determinada realidad escolar, y la coherencia, con relación a dichos objetivos, de los contenidos, actividades de enseñanza seleccionadas y criterios de evaluación aplicados.
Emitir juicios sobre los aspectos que conviene reforzar y sobre las posibles causas de las incoherencias detectadas.
Tomar decisiones sobre cómo innovar para superar las deficiencias observadas.
Sin embargo, para ello es importante que, a través de la evaluación, se verbalicen y contrasten los distintos puntos de vista del grupo de profesores y se negocien alternativas. Un currículo es un proyecto colectivo que debe ser consensuado mejorado constantemente. Al igual que cuando se ha hablado de evaluación de los aprendizajes, la condición básica para que los profesores acepten entrar en un proceso de autoevaluación es que esta se realice sobre la base de las "reglas de juego" cooperativas y críticas. Es decir, se evalúa para mejorar un proyecto común al que cada uno aporta algo significativo. Por ello, es a menudo más importante empezar a evaluar lo que se considera adecuado y conviene conservar (tanto con relación a los contenidos y métodos como a los valores mñas o menos implícitos en el currículo) que lo que no funciona y debería cambiarse.
No existe un currículo sin carga ideológica, por lo que las decisiones que se toman siempre promueven ciertos valores e intereses en detrimento de otros; pero, al mismo tiempo, la escuela es una institución capaz de generar cambios a partir de la constitución de comunidades críticas comprometidas en la lucha por transformar la escolarización. Es decir, los cambios curriculares son el resultado tanto de cambios socioeconómicos y politicos, como de la acción de estas minorías críticas que, a través de su teoría y de su práctica han planteado alternativaas a las estructuras escolares tradicionales.