En Primaria, voluntariamente, muchos alumnos se acercan cada día después de comer a tener un ratito de oración individual en la capilla. Un Ave María, un saludo a Don Bosco, un pensamiento del día, una petición...cualquier motivo es bueno para pasar por la capilla antes de ir al recreo.
En Secundaria, los miércoles y viernes se junta un grupo grande para hacer oración guiada por un profesor.