RELATOS DE MIEDO(I)

LA PUERTA MISTERIOSA

Todo empezó en un simple día, y no fue muy agradable….

¡Inquieto, nervioso, miedoso! ¿Queréis que lo cuente? Bien, pues allá voy…

Sábado, un día maravilloso y soleado, en una casa en medio del bosque, vivía una familia normal y corriente, pero hasta un punto…

Esa familia era familia numerosa, con cuatro hijos que se llamaban: Mario, Miriam, Anna y Pablo. Mario y Anna tenían 10 años y Pablo y Miriam 12.

En la casa (que era muy grande) había muchas puertas pero una de ellas era especial, o como les decían ellos…¡MISTERIOSA!

¿Porque? Emm,ya lo veréis…

Los cuatro niños tenían curiosidad, ¿qué ocultaba esa puerta?¿que tendrá de especial? Ángel y Raquel, los padres, lo sabían todo pero no decían nada.

Un día por la noche, los hermanos se juntaron en la habitación de Anna y Miriam e idearon un plan.

Al día siguiente, los cuatro hermanos se pusieron manos a la obra.

Mario y Anna se llevaron a los padres a pasear mientras que Pablo y Miriam intentaron abrir la puerta pero al dirigirse se dieron cuenta de que estaba cerrada con llave. Se miraron con cara de fracasados pero no se rindieron.

Buscaron por armarios, cajones… Y ahí, en un cajón, se encontraron una caja. Los dos no se pararon a pensar, la abrieron y había un sobre que decía:

¡Hola, hijos!

Somos Ángel y Raquel,los padres, ya veo que lo habéis encontrado...Bueno,

creo que tenéis curiosidad por esa puerta pero no será fácil encontrar la llave...

Los dos niños se quedaron petrificados, no podían seguir leyendo por el miedo que les daba pero cruzaron dedos y siguieron con ello…

No será fácil sin Mario y Anna por lo tanto deberíais ir a buscarlos. Los hemos escondido en un lugar del bosque donde no hay luz cuando sale el sol pero si cuando el sol se pone.

¿Lo adivinaréis?

-Perfecto…-dijo Miriam

-¡Venga, no te desanimes!- dijo Pablo

-A ver aver, déjame pensar...Ha dicho que están escondidos donde no hay luz cuando sale el sol pero sí cuando el sol se pone.¿Dónde podrá ser?

-Ya sé-Dijo Miriam.-¡Están escondidos en la cabaña de los cuatro!

-¿Cómo?-dijo Pablo

-Sí, estoy segura.Cuando es de día no hace falta encender la luz pero cuando es de noche, si no la encendemos no vemos nada.

-Vale, ¡pues en ese caso, vamos!

Los niños se prepararon una mochila con comida, ropa, agua una cuerda, una navaja...Y cuando estaban preparados, se fueron a buscarlos.

Corrieron,corrieron,corrieron hasta llegar allí, y cuando llegaron, se encontraron a Mario y Anna con un esparadrapo en la boca, las manos atadas a una silla y las piernas más juntas imposible.

Les ayudaron a salir de ahí y se lo contaron todo. A continuación buscaron por toda la cabaña con la esperanza de encontrarse con otro sobre y al final, detrás de una percha lo encontraron.En este decía:

Buenas de nuevo, sabíamos que lo ibais a encontrar. El siguiente sobre se encuentra donde pasan, pasan pero no paran.¿Lo resolveréis?

Os esperamos en otro sobre, ¡Chao!

No tardaron en resolverlo. Se fueron a la carretera y había un globo enganchado a un coche, pero se puso en marcha, y se fue enseguida. Anna vio unas bicicletas apoyadas en un árbol y gritó:

¡Mirad!, ¡Allí!

Se pusieron a correr, las cogieron, se montaron, y se pusieron en marcha.

Consiguieron adelantar al coche, lo pararon y salió del coche, un hombre no muy agradable…

-¡Ehhh! ¡Que tenía prisa!

-Perdón señor…-dijeron los niños

Pablo y Mario se retiraron, cogieron el globo disimuladamente y se fueron los cuatro, los más lejos posible, pincharon el globo y dentro había otro sobre.Se podía leer:

SOLO QUIERO QUE MIRÉIS ATRÁS

No se atrevían a darse la vuelta pero cuando se la dieron se encontraron un perro con otro sobre en la boca. Al principio se fijaron sólo del perro pero al

cabo de 10 segundos se dieron cuenta del sobre, se lo quitaron y lo leyeron:

Este será vuestro guía pero no lo sabe todo.Necesito que miréis al frente.

Enseguida que miraron, se dieron cuenta de que el perro estaba yendo hacia la casa.

Cuando llegaron a la casa, el perro se fue a la habitación de Anna y Miriam. Se quedaron con una cara de sorprendidos cuando el perro se puso a oler por toda la habitación hasta que se paró en una estantería.

Cuando se dirigieron a ella se dieron cuenta de que había un libro, lo quitaron y se destapó una trampilla.

-¡Alaaa!¡Qué pasada!- dijeron

-Venga,¡vamos!

Bajaron unas escaleras y de repente oyeron música que parecía sonar de un piano.

Siguieron bajando, bajando y bajando...hasta que llegaron a una planta en la que habían telarañas, trastos viejos…

De repente, se escuchó silencio, no se oía nada, ni siquiera una mosca.

Se apagaron las luces, los niños se asustaron, no sabían qué hacer, si chillar o irse sin hacer ruido, pero despues se oyo un…¡BOOO!

Saltaron del susto y echaron a correr por todo hasta que alguien los paró:

-¡Ehhh!, ¿Qué hacéis aquí?- Les dijo

-No te vemos, enciende la luz, ¡por favor!-Le suplicaron tartamudeando.

Se encendieron las luces y pudieron ver a una bestia horrible, tenia muchisimo pelo, la baba goteando por todo y…¡Tenía dos cabezas! La bestia se dirigió al piano y dijo:

-Voy a contar hasta 3,¡como no os vayáis, os comeré vivos a los cuatro!

Echaron a correr de nuevo, se distanciaron entre ellos hasta llegar hasta que contó tres. La bestia se puso a chillar y a buscar.

Mario se fue por un camino, no sabía si le iba a pasar algo pero de repente vio una luz.

Era una cárcel, ahí tenía secuestrados como a 15 personas sin vida, oleadas en la pared, sin cabeza…

El niño estaba cagado de miedo pero decidió explorar más la habitacion.

Habían maquinas para contarle el cuello a la gente, cuchillos afilados y espadas

A continuación, oyó pasos hacia él, cogió una espada y se giró. Era Anna, al verla, tiró la espada y se arrodillo:

-Lo siento-le dijo.

-No pasa nada, pero a la otra, ve con más cuidado.

Mario le enseñó las cosas que habían y de repente se preguntaron,¿dónde estarán los otros?

Miriam se encontraba en un armario y de repente fue cogida por la bestia. La cogió del cuello y la llevó a la cárcel. Pablo, al verla, se quedo paralizado, no tardó en reaccionar, se echó a ella, y él también fue capturado por ella.

Al irse de la habitación, Anna y Mario probaron a abrir el candado pero no pudieron.

Ellos también fueron capturados por la bestia, los tuvo encerrados durante un tiempo.

Los padres preocupados, fueron a buscarlos, y……..

Bueno, eso lo contaré en otra historia…

¡FIN!

Lucía García Felipe, 1ºESOD