Tras esta última cláusula preambulatoria viene la parte operativa, compuesta por cláusulas numeradas con números naturales (1, 2, 3, 4, 5...). Estas cláusulas constituyen las decisiones que toma el comité sobre el asunto con el propósito de solucionarlo.
Todas estas cláusulas deben acabar con un punto y coma (;), excepto la última, que acaba con un punto y final.
Otra de las particularidades es que cada cláusula debe comenzar con un verbo en tercera personal del singular, que debe estar subrayado.
En caso de que en una de estas cláusulas se desee profundizar más, se usarán dos puntos (:) y se enumerarán las subcláusulas con letras minúsculas (a, b, c, d, e...) usando una coma (,) al finalizarla.
Si todavía se quiere añadir más contenido, se repite el mismo proceso pero esta vez usando números romanos (I, II, II, IV, V...). Si, por alguna razón, se quiere profundizar aún más, se vuelven a usar números naturales.
Ha de quedar claro que solo puede haber un punto (.) en toda la Resolución, y este debe ser el punto que aparece en la última cláusula operativa y que cierra la Resolución.