Narrative profile by Eduardo Euceda
Latino History Project interview with Rafael Blanco, 12 November 2016 Interviewer, Jacqueline Alvarez; transcription, Cynthia Stone
[JA]: Tienes una tremenda historia de cuando viviste en El Salvador. Ahora cuéntame de cuándo llegaste a Worcester, y cómo. Después de todo esto…
[MB]: [--] Bueno, en el 2013 mi madre llegó a El Salvador [por segunda ocasión. Ya que] por primera vez llegó en el 2010, [en el mes de] enero [--], meses después de que abuela [falleciera].
La situación estaba empezando a empeorar en esos días. Pero, después de que ella regresó fue que empeoró mucho más. Del 2010 [--] al final del 2013 cuando ella llegó: todo ese tiempo hubo una batalla prácticamente.
Ella llegó [a San Miguel]… porque a mi hermana se le habían aceptado los papeles en inmigración. Tenía ya la cita de la aceptación. Bueno, mejor dicho, la cita para recibir sus documentos, su visa, que automáticamente [entrando] en los Estados Unidos se convierte en residencia.
La mía no había llegado todavía… [es decir,] la respuesta. Pues mi madre, con la fe en Dios, siempre orando. Yo, incrédulo en momentos: “Yo nunca me voy a ir de aquí. No creo que mi vida sea en El Salvador, mejor me voy para otro país”. “Mi vida no [está destinada] en los Estados Unidos ni [en El Salvador], no sé dónde [haré] mi vida, pero que Dios me ayude”.
Mi madre llegó [a El Salvador] en noviembre del 2013. Recuerdo que siempre la veía orando a la orilla de la cama. Se hincaba a orar y orándole al Señor con la fe en Dios de que iba a hacer un milagro para [que] los documentos [salieran aprobados]. Cosa que es un milagro divino. […]
[RB]: Al final de noviembre, [mi madre] estaba bien asustada, bien desesperada, porque [--] no quería venirse con mi hermana y dejarme en El Salvador...
Yo siempre con mi fe en Dios. Yo pertenecía a un ministerio [juvenil] que se llamaba Castillo del Rey Internacional. Fue fundado por un pastor estadounidense, [-] Don Triplett. Él llegó a El Salvador hace mucho tiempo e [inició] el ministerio [antes mencionado]. Ayuda a jóvenes que andan en problemas en las calles. Y no sólo jóvenes que andan en problemas, [sino también] jóvenes que quieren ayudar a otros jóvenes.
Yo me involucré en ese ministerio y andábamos por las calles ayudando a los otros jóvenes [con diversas situaciones]. Unos éramos jóvenes que [hemos] crecido en la iglesia (como yo desde pequeño); otros que habían sido restaurados de su vida que habían vivido con pandillas.
Entonces, [durante] diciembre del 2013 mi madre estaba recostada en la hamaca del corredor de la casa donde vivíamos. [--] Las casas de Centroamérica tienen corredor en frente y corredor atrás. Son como pasillos. No sé cómo explicarlo. Una hamaca estaba allí amarrada.
Yo estaba en mi cuarto con mi guitarra practicando una canción [--] cuando, de repente, oigo que mi madre grita. [Dio] un grito muy fuerte, que fue bastante incómodo, porque pensé que le había pasado algo. Llego [--] al pasillo y veo que estaba gritando y llorando. Me quedé anonadado, porque no sabía qué [--] estaba pasando.
Me quedé así y dije, ¿qué es? Porque no respondía y yo “¿qué? ¿qué? ¿qué?” Estaba, como dije, anonadado, porque no sabía lo que estaba pasando. Y asustado también a la vez porque pensé que se había vuelto loca, [como estaba] en el piso gritando, dando vueltas, hasta llorando. Por último empezó a gritar [en castellano, palabras no muy claras].
[Por fin] logré entenderle y las únicas palabras que [logré entender fueron]: “aprobaron tus documentos de inmigración y tu cita de inmigración fue enviada. Tú tienes la cita de inmigración para el 16 de enero del 2014”. Y yo, like, guau!