MOON CAMP

Preparación, viaje y estancia en la Luna para dos mujeres y dos hombres. Experimento para colonizar la Luna en un futuro.

 Presentación del proyecto

Cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, van a viajar a la Luna y van a establecer en el polo norte lunar, una pre-colonia que sirva de prototipo y experimento para una posible colonia más numerosa en el futuro.  La estancia en la Luna será de un año.

Este es nuestro proyecto, que pretendemos que sea lo más interdisciplinar posible . Para ello, enfocamos el proyecto no solo desde la perspectiva científico-tecnológica, sino que pretendemos darle también una perspectiva social, trabajando en lo que sería la convivencia en nuestro imaginario campamento lunar, diseñado una constitución lunar, que tenga como pilares la igualdad de género, el cuidado del entorno y la prohibición de cualquier forma de abuso o explotación sobre las personas. El ocio, deporte, arte, música, literatura y mitología también queremos que sean tratados en nuestro proyecto de campamento lunar. 

El proyecto se abre a la participación del mayor número de alumnos posible. La parte científica y tecnológica, más centrada en los alumnos de 4º ESO y bachillerato, ya que necesitan unos conocimientos y destrezas que los alumnos más pequeños no han alcanzado en su mayoría. El resto del proyecto esta abierto a la participación de todo el alumnado del centro, bajo la guía del profesorado implicado en el mismo.

La navegación por nuestro sitio web, queremos que sea lo más intuitiva posible para que los que nos visitan encuentren la información de manera sencilla y completa. Arriba a la derecha se puede encontrar la estructura de páginas de nuestro trabajo. En esta página de inicio pretendemos poner generalidades y características de la Luna como introducción a nuestro trabajo, pero no es un trabajo específico hecho por nosotros. Eso lo encontraréis en el resto de las páginas.

En cuanto a lo que queremos que sea la materialización del proyecto, este no solo va a constar de lo que se documente es esta website, también habrá productos finales (instalaciones, experimentos, carteles, etc) que se presentarán en la semana de la ciencia que anualmente hacemos en nuestro instituto en el mes de mayo. 


 

¿Difícil colonizar la Luna?. Primeras consideraciones

La ESA está trabajando en nuevas misiones lunares con el objeto de estudiar el entorno y de desarrollar tecnologías que algún día puedan ayudar a montar una base lunar. Se espera que haya astronautas instalados en la Luna en las próximas dos décadas. 

La diferencia de temperaturas entre el día y la noche es extrema, de tal forma que las máximas pueden alcanzar los 123 ºC mientras que las más bajas llegan a los -233 ºC, dependiendo del lugar y el momento. La construcción de una infraestructura en la Luna implicaría el envío de muchos materiales desde la Tierra, lo que incrementaría mucho los costes de transporte. Por este motivo de  se están investigando técnicas nuevas de construcción, como la impresión 3D, utilizando materiales locales como el suelo lunar (llamado regolito).  El espacio que hay fuera de nuestro planeta es un entorno extremadamente hostil para el ser humano. A diferencia de la Tierra, la Luna no tiene atmósfera (está en el vacío), lo que significa que allí no hay aire para respirar. Además, esta falta de atmósfera nos deja sin ninguna protección contra la caída incluso de los meteoroides más pequeños (los restos de polvo y roca que pululan por el Sistema Solar) o de la dañina radiación procedente de nuestro Sol. Un día lunar dura 29.5 días terrestres; a lo largo de más de 14 de ellos es de día y durante los 14 y pico siguientes es de noche, otro aspecto a tener en cuenta a la hora de considerar colonizar la Luna en un futuro.

3 días y 3 segundos...ventajas para colonizar la Luna


 Pasado,presente y futuro de la exploración lunar

Las agencias espaciales de todo el mundo consideran que el regreso a la Luna es el siguiente gran paso para la exploración del espacio. Solo 12 astronautas han puesto los pies en la Luna (de 1969 a 1972). Desde la década de 1970 la exploración lunar ha continuado mediante técnicas de teledetección y misiones robóticas, pero aún queda mucho más por explorar.

 El afán de explorar el espacio con personas o con máquinas responde al arraigado deseo de la humanidad de dar respuesta a interrogantes relacionados con los orígenes y la naturaleza de la vida en nuestro universo y con la ampliación de nuestras fronteras. Pero también hay intereses económicos como pueden ser la explotación de recueros minerales, lo que se denomina minería espacial. En las próximas décadas están planeadas varias misiones robóticas y tripuladas para viajar a la Luna. Portarán instrumentos científicos para realizar experimentos y para traer a la Tierra toneladas de muestras geológicas diversas. La Luna ofrece gran diversidad científica y muchos lugares para explorar. Entre los emplazamientos más interesantes figuran la cara oculta, todavía envuelta en misterio, los polos lunares (tanto el del norte como el del sur), depósitos volcánicos y cráteres. Los vehículos todoterreno permitirán explorar, cartografiar y analizar muestras de esas zonas a distancia. 

La primera misión planeada para aterrizar en la Luna y traer muestras a la Tierra es Heracles, una misión conjunta entre la ESA y las agencias espaciales de Canadá y Japón. Heracles estudiará la posible colaboración entre humanos y robots. Los astronautas manejarán el todoterreno por control remoto desde la órbita lunar para ayudarlo a seleccionar las mejores muestras para llevarlas de vuelta a la Tierra. Después, los astronautas reunirán esas muestras en una estación espacial en órbita alrededor de la Luna (Lunar Gateway) para traerlas a la Tierra. 

El control de todoterrenos espaciales en tiempo real desde la superficie de la Tierra no es posible porque las señales de comunicación tardan un tiempo en viajar desde la Tierra hasta otros cuerpos celestes. Los todoterrenos espaciales también usan diversos sensores para escanear y cartografiar el terreno circundante de manera que puedan moverse de forma autónoma. Los vehículos controlados por humanos prepararán a astronautas del futuro para manejar vehículos por la accidentada superficie lunar. Todos los métodos de comunicación que se usan hoy en día requieren que el transmisor y el receptor tengan contacto directo. Desde la Tierra nos comunicamos con facilidad con cualquier lugar del globo porque los diversos satélites de comunicaciones reciben señales de otros satélites y las transmiten a receptores situados en distintos puntos del planeta. La instalación de grandes antenas en estaciones terrenas también permite este tipo de comunicación con vehículos y astronautas situados en la cara visible de la Luna. Para que una misión en la cara oculta se comunique con la Tierra, será necesario tener en órbita alrededor de la Luna un satélite de comunicaciones que actúe como repetidor de comunicaciones entre la Tierra y el todoterreno.


Making a home in the Moon

Magnífica website creada por Airbus Foundation con animaciones para entender como hacer de la Luna un lugar habitable





Explorando la Luna (vídeo ESA)