Evaluación Inicial

El objetivo de la evaluación inicial es establecer la situación de partida del alumnado con el objetivo de determinar las tanto las necesidades como las fortalezas que presenta para dar una respuesta educativa adecuada. Necesitamos conocer su nivel de competencia curricular y cuantas circunstancias personales y familiares pueden condicionar y/o influir en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

El Equipo Educativo del grupo en el que esté escolarizado/a con el apoyo de la dirección y del servicio de orientación del centro puede organizar este procedimiento y convocar una reunión en la que poner en común toda la información recogida, determinar necesidades y proponer la respuesta educativa mas adecuada a cada caso.

En este sentido es fundamental contar con la información recogida en la entrevista familiar y, en su caso con la información de los servicios sociales que atiendan a la familia.

Competencia lingüística

Evaluar con los medios disponible tanto el nivel de conocimiento de la lengua vehicular como las competencias específicas de comunicación que el alumno/a ya posee (comprensión oral, expresión oral, comprensión escrita y expresión escrita). En este sentido, se ha de separar el conocimiento de la lengua castellana de su nivel competencial en su lengua materna. Para descartar dificultades de competencia lingüística distintas de las propias del desconocimiento de la lengua castellana es recomendable evaluar su habilidad cognitiva mediante alguna prueba sin influencia del lenguaje.

Resto de competencias

No se trata tanto de evaluar qué sabe o no sabe el alumno/a en cuanto a contenidos curriculares específicos, sino su capacidad de planificación, toma de decisiones, establecimiento de metas, organización, inicio y finalización de tareas, monitorización y anticipación. Funciones necesarias para adaptarse eficazmente y alcanzar metas. En la mayoría de los casos las dificultades de competencia curricular estarán relacionadas con el acceso al currículo.

Determinación de necesidades

A nivel general podemos determinar que las principales necesidades del alumnado que se incorpora procedente de la situación de conflicto serán muy similares. Para organizar la respuesta educativa habrá que determinar las necesidades particulares a partir de las genéricas que aparecen en la imagen de la izquierda


Necesidades educativas

La mayoría del alumnado incorporado compartirá las necesidades educativas del alumnado de su grupo de referencia si bien serán más intensas en lo referido al acceso al currículo y a la competencia socioemocional. Pero podremos encontrarnos con alumnado que presente necesidades especificas de apoyo por:

    • Circunstancias sobrevenidas a consecuencia de la guerra

    • Circunstancias ya existentes previamente y no relacionadas con la guerra.

En ambos casos seguiremos los procedimientos habituales de respuesta educativa al alumnado con necesidades especificas de apoyo educativo.