Una vez cumplimentado el DAFO y las propuestas del CAME (cómo afrontar las amenazas y explotar las oportunidades), se propone objetivos y se diseñan estrategias para alcanzarlos.
Cada objetivo debe cumplir las siguientes reglas: S.M.A.R.T.
Específicos o concretos: pocos y bien definidos. No es aconsejable más de tres.
Mensurables: medibles o cuantificables.
Alcanzables: realistas con el entorno previsto.
Relevantes: suficientemente rentables.
Temporales: el tiempo establece fechas de análisis.
Estos buscan la rentabilidad y sostenibilidad financiera del negocio.
✅ Ejemplos:
Aumentar las ventas en un X% anual.
Reducir costos de producción y mejorar el margen de beneficio.
Expandirse a nuevos mercados o industrias.
Conseguir financiamiento para desarrollo e innovación.
Relacionados con el impacto positivo en la sociedad y en los empleados.
✅ Ejemplos:
Fomentar el empleo y el desarrollo profesional del equipo.
Mejorar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono en la industria.
Colaborar con universidades o centros de formación en temas de automatización.
Implementar políticas de seguridad laboral y bienestar.
Dirigidos a la competitividad y crecimiento a largo plazo.
✅ Ejemplos:
Diferenciarse con tecnología innovadora en el sector de monitoreo de motores eléctricos.
Lograr una fidelización del cliente mediante soporte técnico y calidad del producto.
Establecer alianzas con proveedores confiables y distribuidores estratégicos.
Adaptarse a cambios tecnológicos y regulaciones en la industria.