La lección dos nos ayudará a entender cómo el juego puede ser una práctica poderosa en la educación de los hijos; aprender maneras de ayudar a los niños a desarrollar las habilidades de amistad; y entender las conexiones entre construir relaciones, utilizar comentarios positivos y el encomio, el juego y el comportamiento de los niños
Has estado intentando “llenar el depósito” de la relación con su hijo y intentando aumentar el uso de comentarios positivos y el encomio? ¿Cuál fue la reacción de su hijo/a? ¿Cómo se sintió usted a causa de esto?
En la Actividad #4, se le pidió que se escriba para sí mismo una nota de encomio, para felicitarse por algo que hizo con su hijo durante la semana pasada. Algunos de ustedes pueden encontrar esta actividad un poco incómoda, ya que no solemos escribir declaraciones alentadoras sobre nosotros mismos, pero reconocer los aspectos positivos de nosotros mismos es importante para nuestra salud mental.
Hoy vamos a seguir enfocándonos en maneras de construir conexiones positivas con sus hijos al hablar sobre el poder de los juegos. Sé que todos juegan con sus hijos, pero ¿se han dado cuenta de lo poderoso de esos momentos en la vida de su hijo? Vamos a hablar sobre maneras de jugar con su hijo para estimularlo a participar, de modo que ambos gocen jugando juntos. Si ustedes pueden aumentar los ratos positivos que pasan con sus hijos, podrán seguir fortaleciendo su relación, por lo que será más fácil enseñar a su hijo habilidades y comportamientos nuevos.
Escriba en su diario cuáles cree que pueden ser los beneficios y las barreras para jugar con sus hijos.
Las ventajas pueden incluir, por ejemplo: El niño goza jugando, lo hace feliz; Se aumenta la creatividad; Se construyen relaciones positivas; Se enseñan habilidades nuevas; Se enseña al niño el uso de habilidades sociales para relacionarse con otros; El niño aprende a resolver problemas; ¡Los padres y madres gozan jugando con sus hijos!
Los obstáculos pueden incluir, por ejemplo: No hay suficiente tiempo; Más de un hijo, los hermanos tienen envidia; No hay espacio para jugar; El padre o la madre está demasiado cansada para jugar después del trabajo; El padre o la madre se aburre con los juegos de su hijo; Los momentos de jugar con su hijo se han caracterizado por luchas más que por diversión; No sabe cómo jugar.
Los obstáculos son muy reales y muchos padres sienten lo mismo.
Para demostrar cómo las ventajas superan las barreras, ¡hablemos sobre el poder de jugar! Al jugar se construye una relación positiva con el hijo (otro ejemplo de “llenar el depósito” de la relación con su hijo). Mediante el juego, se puede ayudar a que sus hijos aprendan a resolver problemas, prueben ideas nuevas y exploren la creatividad. Además, al jugar con los adultos los niños pueden aumentar su vocabulario y aprender a comunicarse más eficazmente, lo que puede reducir los comportamientos difíciles. Los niños también aprenden habilidades sociales como turnarse, compartir y mostrar empatía.
Lámina 3: Siga adónde su hijo quiere ir
Queremos pensar en situaciones de juego donde el niño tiene control y el adulto sigue adonde el niño quiere ir; es decir, el adulto permite que el niño organice la situación del juego. El adulto imita el juego del niño y usa “el habla”, o sea, narra el juego para facilitar el apego, el lenguaje, la participación y ¡la diversión! El habla, o la narración del juego, se parece un poco a ser un locutor deportivo. Cuando se mira o se escucha un partido deportivo, el locutor a menudo narra toda la acción. Esto es lo que usted hará al jugar con su hijo; contará todo lo que hace su hijo. Esto lo ayuda a mantener su participación en el juego, aumenta su vocabulario y lo hace sentirse especial porque ¡a usted le interesa lo que él o ella hace al jugar! Esto ayuda a construir las relaciones positivas y aporta muchas oportunidades para los comentarios positivos y el encomio.
Sería estupendo si cada uno de ustedes pudiera apartar al menos 10 ó 15 minutos al día para jugar de esta manera con sus hijos.
Incluso los pequeños momentos pueden afectar nuestra relación con nuestro hijo. Lea el siguiente ejemplo y vea si puede sugerir algo diferente:
Escena: Papi está sentado en el sofá mirando televisión. Le ha dicho a Max que jugaría con él, pero en vez de eso se puso a mirar la televisión.
Max está sentado frente a él jugando con bloques Lego.
Max hace una estructura de bloques Lego y la levanta ante su papá. Le dice: “¡Mira!”
Papi no mira a Max, sino mira a otro lado para ver la televisión. Le dice: “Está bien”.
Max acerca la estructura a la cara de su papi. “Papi, no lo viste. Mira, esta parte se mueve rápido, ¿lo ves? Rruuun, rruuun.”
Papi echa un vistazo a Max. “Lo veo; deja ya que Papi termine de mirar su programa. ¿Por qué no juegas allá cerca de la mesa?”
Max se ve triste y lleva sus juguetes a la mesa.
¿Qué pasó?
¿Fue esta una situación positiva? ¿Por qué o por qué no?
¿Cómo piensan que se sentía Max?
¿Qué estaba haciendo Papi?
¿Se reforzó el juego creativo de Max?
En esta situación, ¿se ayudó a construir una relación positiva?
¿Qué podría hacer Papi de forma diferente?
¿Qué piensan ustedes que podría haber pasado si Papi hubiera prestado atención para ver adónde Max quería ir y para observar sus indicios?
Vamos a averiguar al mirar una revisión de la situación de juego con Max y Papi.
Escena: Papi apaga el televisor y se une a Max en el piso. Observa a su hijo y comenta el juguete con que éste está jugando.
Papi: “Max, qué bonito. ¿Qué estás construyendo?” Papi mira a Max y espera hasta que el niño conteste.
Max: “Será un avión súper-rápido. ¡Puede volar más rápido que Superman!”
Papi: “¿Que volará más rápido que Superman? ¡Vaya qué rápido! Me gustan los colores también. El azul es mi color favorito.”
Max: “El mío también. Pero también me gustan el rojo, el amarillo y el blanco.”
Papi: “¿Puedo yo construir algo también?”
Max: “Sí. Puedes construir un aeropuerto.”
Papi: “¡Un aeropuerto! Ah, creo que necesito un poco de ayuda. ¿Dónde quieres que yo lo ponga?
Max: “Em… allá. Y puedes usar estos bloques azules.”
Papi sonríe y dice: “Gracias. Eres muy amable por compartir tus bloques azules.”
Preguntas de discusión:
¿Qué pasó?
¿De qué manera fue diferente de la primera actuación?
¿Fue esta una situación positiva? ¿Por qué o por qué no?
¿Cómo piensan que Max se sentía?
¿Qué estaba haciendo Papi?
¿Se reforzó el juego creativo de Max?
¿Se ayudó en esta situación a construir una relación positiva?
¿Qué podría Papi hacer diferente?
Tarea: establezca una meta de juego para usted y su hijo
Consejo 1: Siga adónde su hijo quiere ir
Consejo 2: Espere, observe y luego únase a los juegos de su hijo
Consejo 3: Hable sobre lo que su hijo está haciendo
Esto se refiere a describir, comentar y expandir sobre lo que su hijo está haciendo. Intente limitar la cantidad de preguntas que hace. Cuando se hacen muchas preguntas, esto a menudo interrumpe el juego, de modo que a su hijo ya no le interesa jugar o se frustra.
Consejo 4: Aliente la creativada de su hijo
Consejo 5: Esté attento a los indicios de su hijo
Consejo 6: Evite las luchas por el poder
Consejo 7: Gose pasando un rato con su hijo
A veces es muy difícil dejar que nuestros hijos sean creativos cuando estamos intentando enseñarles los nombres de animales, colores, sonidos, etc. ¡Es porque queremos que aprendan! Pero también es importante que a veces “nademos con la corriente”, sigamos adonde el niño quiere ir y veamos lo que él o ella quiera hacer en sus juegos. Siempre habrá otras oportunidades para enseñar a su hijo etiquetas, colores y sonidos. Recuerde que este es un momento para divertirse con su hijo, estrechar su relación y usar comentarios positivos y encomio (para “llenar el depósito” de la relación). Esto también ayuda a evitar las luchas por el poder.
Los padres y madres que también pueden jugar con sus hijos aplicando los mismos consejos de educación cuando están en el coche, en el supermercado o bañando a su hijo, entre muchas otras rutinas. Por ejemplo, su hijo puede hacer de cuenta que una toallita del baño es un pez y hacer que nade bajo el agua o salte por encima. El jabón podría ser un alimento de los peces. Al aprovechar momentos para jugar con nuestro hijo durante las rutinas diarias, encontramos que es más fácil hallar tiempo para jugar. No se necesitan juguetes caros para jugar. Considere el juego como interacciones entre su hijo y otra cosa o persona – ¡usted!
Cuando los niños escuchan comentarios positivos, ¡los impresiona profundamente! ¡Los hace sentirse capaces y confiados! También es buena estrategia para reconocer y reforzar el buen comportamiento.
Tengan en cuenta que el tema de la sesión de esta semana fue “¡Pongámoslo en práctica!” El tema de la última semana fue “¡Hagamos una conexión!” Hemos discutido muchas maneras para formar un lazo con su hijo. Mediante estas conexiones positivas, podemos ayudar a nuestros hijos a sentirse más capaces y confiados, aprender las habilidades para relacionarse y desarrollar habilidades de amistad.
Deberes:
Establezca una meta de juego para usted y su hijo
Completa la actividad # 5
Actividad #7: Para la próxima semana, empiecen a pensar en algunos comportamientos que quieren ver más y menos, así como en maneras de animar a sus hijos a comportarse así.
 make_the_most_of_playtime_sp.pdf
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