Biografía

Procedente de una familia de origen humilde, estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, junto con su amigo Joaquín Hazañas y la Rúa.

Como periodista fue fundador de «El Cronista», publicación sevillana que circuló hasta finales del siglo XIX. También dirigió el periódico vasco «El Guipuzcoano», diario de San Sebastián de corte conservador

Pierde la vida en la localidad burgalesa de Quintanilleja al chocar dos trenes en un accidente ferroviario, cuando regresaba a Sevilla.

Obra

En su faceta de escritor se dedicó a la novela y la poesía. Dentro de su actividad literaria abarcó varios géneros: el relato costumbrista, la sátira, la comedia y también la poesía melancólica.

Su obra poética se desperdigó por distintas publicaciones, aunque preparaba una edición poco antes de su temprana muerte. Como poeta es considerado un seguidor de Bécquer, aunque mucho más amargo y negro y tan pesimista como Joaquín Bartrina; casi despreocupado del tema amoroso, aunque aparece en su obra con un carácter negativo

Su novela «La Soñadora» (1884) fue premiada y tras ella escribió dos más que formaron una trilogía: «Juan de Dios» (1884) y «Trabajos de Sisifo» (1891). Publicó además «Frescos de Andalucía» (1889), «Viruelas locas» (1890), «Minucia Literaria», «Nostalgia»… Se tradujo al inglés «A fatal love» (Chicago, 1893).

Entre sus sátiras destaca, según Mario Méndez Bejarano, «Un vivero de sabios», publicada bajo el pseudónimo de Pedro Sánchez, en que ataca la poca vocación científica del Ateneo de Sevilla trazando bajo nombres supuestos las caricaturas de sus componentes.

Reconocimientos

Varias localidades le han dedicado una vía pública, otorgándole su nombre: