Segunda Salida Senderista y Primera Cultural del Año 2025
CIRCULAR DE TOBED AL PICO DE VALDEMADERA DE 1.273 METROS
Realizada el domingo 26 de Enero - 11 Km y 650 m de Desnivel de Dificultad Media
A las 7:00 se encontraron doce senderistas, en el punto de reunión acostumbrado (puerta exterior de la Estación Central de Autobuses) con el ánimo a punto de participar en el programa previsto. Se distribuyeron a razón de cuatro ocupantes por vehículo, de modo que en el que conducía Antonio, montaron María Fani, Luis Ángel e Ignacio; en el tripulado por Emilio, lo hicieron Gonzalo, José Antonio y Francisco Javier, y en el de Pedro, Fefi, Gloria y Pascal.
Llegaron a Tobed vía A-2, La Almunia y Santa Cruz de Grío, a las 8:30. En el emplazamiento de Tiro de Bola esperaba el guía local, Juan Salanova, experto en Botánica que ha montado un circuito ilustrado con láminas y paneles digno de interesados en la materia. Nuestro ilustre acompañante propuso utilizar el sendero local de ascenso que normalmente se utiliza para el regreso con objeto de hacer la ascensión hasta la Fuente de Collarte por un tendido que diluye la dificultad a modo de rampa más uniforme. Este ramal de 4 Km discurre por un entorno de pureza natural desusada e infrecuente. El manto vegetal está constituido en su casi totalidad por bosque de encinas de crecimiento medio
La travesía revestida de amenas explicaciones sobre las especies encontradas al paso, ruda, estrepa, jara, los dioicos enebros, impregnaba al grupo de una atmósfera de camaradería, empatía y sosiego, compatibles con la marcha del grupo que esporádicamente se detenía para analizar determinadas peculiaridades.
En torno a las 10:00 alcanzarían la Fuente Collarte, donde se detuvieron unos minutos para beber y disfrutar del enclave conformado por el recinto donde se aloja el manantial, un refugio y un bosque de pinos de gran fuste con algunos ejemplares catalogados como árboles singulares. Esta encrucijada distribuye rutas en varias direcciones (Aguarón, El Rayo, Tobed, collado de La Nevera). La que el grupo debía proseguir en dirección a la cumbre, arrancaba zigzagueando entre las coníferas para salvar los 230 m de desnivel que aún mediaban para llegar a la cima de Valdemadera. Este tramo superior, forma parte del GR- 90.3, más exigente demandaba un esfuerzo añadido en cuanto los montañeros apreciaban la proximidad del objetivo como un reto a superar, pese a la pronunciada pendiente. El cordal de ascenso serpentea por la divisoria del barranco y el río Grío que vertebra las poblaciones vecinas, Santa Cruz, Tobed y Codos. La vegetación incluía mayor biodiversidad, humedad ambiental y profusa vegetación, manto herbáceo y arbustivo, retama y otras. Desde la cresta final erizada de antenas parabólicas y torres metálicas de telecomunicaciones atisbábanse las sierras circundantes del Espigar, Bícora y estribaciones de la Ibérica zaragozana.
El descenso viene marcado por el ya mencionado GR-90.3 hasta la fuente Collarte y su continuación hasta Tobed. A las 11:30, la comitiva salía de la fontana y tuvo que llamar al Museo para advertir que el grupo llegaría con media hora de retraso sobre el horario previsto de las 12:00. Por un paisaje de gran belleza natural y pureza medioambiental que biomarcadores de referencia refrendan (líquenes en simbiosis con ejemplares autóctonos, especies protegidas), la comitiva baja rauda por el GR que se dirige al Torreón. Hay que extremar las precauciones en aras de una seguridad que podría verse afectada por derrapes o caídas imprevistas. La villa de Tobed resplandece al fondo como una burbuja de blancura impecable.
El mayor aliciente paisajístico se interpone entre el insalvable barranco que queda a la izquierda erizado de formaciones rocosas, son "los Abuelos" de Tobed, localmente conocidos como "el Pelao", en el barranco intransitable de Valvillano, donde dos unidades geológicas yuxtapuestas: del Ordovícico en la base caliza y una cubierta cuaternaria margosa y rojiza, atrapan la atención del transeúnte. Escabrosos laberintos rocosos, chimeneas de hadas, formas fálicas, parecen atormentados pasajes oníricos de imposible realidad.
A las 12:40 nos recibe Eugenia, titular de la visita guiada en el Espacio Mudéjar del Museo, integrado en el inmueble de la Casa Consistorial. Nueve senderistas se interesan por el itinerario cultural (entrada diez euros) que comienza con un Paseo por la Historia y el Arte de Tobed. La sede inicial recrea con didácticos exposiciones y cromáticas muestras del arte y decoración que, a partir de definiciones y terminológías, la ponente induce a la inmersión en el mundo de la población mudéjar, los posteriores moriscos, los alarifes, decoradores, mecenazgos, maestros de obras (Mahoma Calaorrí y Mahoma Ramí, favorito de Benedicto XIII), materiales, Órdenes Religiosas y etapas. Por la Calle Mayor, los asistentes van, - pasando por la Lonja y sus azulejos-, a la Iglesia de la Virgen del siglo XIV, donde se analizan los dos tramos de la arquitectura de la nave de esta iglesia- fortaleza, con paseo de ronda, bóveda de crucería, y simbiosis estilística del gótico-mudéjar, importado de Europa.
Terminado el baño histórico-arquitectónico de dos horas a las 14:40, se dirigen a la bodega de Juan Salanova, el antiguo molino, ahora albergue, donde comen al calor del rescoldo del hogar encendido ad hoc por el anfitrión. Y después vuelven a la ciudad poniendo así el punto final a esta segunda y memorable salida senderista del año.