¿Qué hacer en caso de lesiones en la cabeza?

Lesión en la cabeza:
Lo que los padres deben saber

Como padres, hacemos todo lo posible para proteger a nuestros hijos, pero los accidentes aún pueden ocurrir. Uno de los tipos más comunes de accidentes en niños son las lesiones en la cabeza, las cuales pueden ir desde leves hasta graves. Si su hijo experimenta una lesión en la cabeza, es esencial saber qué hacer para garantizar su seguridad y bienestar.

Signos de una Lesión en la Cabeza

El signo más evidente de una lesión en la cabeza es perder la conciencia, también conocido como estar "noqueado". Sin embargo, no todas las lesiones en la cabeza resultan en pérdida de conciencia. Otros signos que su hijo puede tener una lesión en la cabeza incluyen:


¿Cuándo buscar ayuda médica?

Si su hijo experimenta una lesión en la cabeza, es importante observar cualquier cambio en su estado de salud y buscar ayuda médica si hay algún signo de una lesión grave. Debe buscar atención médica de emergencia si su hijo:


¿Qué hacer si su hijo pierde la conciencia?

Si su hijo pierde la conciencia después de una lesión en la cabeza, es importante llamar al servicio de emergencias de inmediato. Mientras espera la llegada de los servicios de emergencia, coloque a su hijo de lado para evitar que se ahogue con su propia saliva o vomito.

¿Es seguro que mi hijo duerma después de una lesión en la cabeza?

Depende de la gravedad de la lesión. Si su hijo tiene una lesión leve, puede estar bien que duerma, siempre y cuando sea despertado regularmente para verificar su estado de salud. Sin embargo, si su hijo experimenta una lesión grave, es importante que reciba atención médica de inmediato y que no se le permita dormir hasta que un profesional de la salud lo evalúe.

En conclusión, las lesiones en la cabeza son un riesgo común para los niños. Si su hijo experimenta una lesión en la cabeza, es importante observar cualquier signo de una lesión grave y buscar atención médica de inmediato si es necesario. Como padres, podemos tomar medidas para prevenir lesiones en la cabeza al supervisar a nuestros hijos mientras juegan y al asegurarnos de que usen equipo de protección adecuado al practicar deportes o montar en bicicleta.