0 a 3 meses

LA BRISA 🍃

Podemos aprovechar el momento de cambiarle los pañales a nuestro bebé para realizar este juego de estimulación.


  • Primero tomamos un de sus manos entre nuestros dedos, y con mucha suavidad soplamos en su palma, luego hacemos lo mismo con la otra mano y decimos con dulzura: "¡Estas son tus manitas!" y acariciamos sus manos.
  • Después tomamos sus pies con nuestras manos y soplando suavemente en ellos, decimos mirándole: "¡Estos son los pies de mi bebé!" Y también acariciamos sus pies.
  • Así podemos repetir la misma acción soplando en las distintas partes de su cuerpo (las mejillas, los codos, el cuello, la espalda, etc.), siempre nombrándolas a continuación y regalando caricias al pequeño.
  • Para finalizar, acercamos nuestra cara al bebé y pronunciamos con suavidad y alegría su nombre: "¡Ay, qué bonito es el cuerpo de mi pequeño Juan!" y le damos un beso.
  • Cuando intuyamos el cansancio del bebé, debemos cambiar de actividad. El niño tiene que desear la repetición del juego, y nos lo demostrará con sus gestos de alegría.

Con esto se logra:

  • Establecer relaciones y vínculos afectivos entre el bebé y nosotros.
  • Ayudarle en su desarrollo sensoriomotor.
  • Iniciarlo en la toma de conciencia de su propio cuerpo.
  • Acostumbrarlo al contacto interpersonal y a sentirse querido.

Variaciones

  • Es preferible que en esta actividad solo intervenga uno de los padres cada vez.
  • Todas las frases que dediquemos al bebé pueden incluir su nombre.
  • Pueden irse nombrando las partes del cuerpo medante rimas o cancioncillas.