La influenza

La influenza, causas, síntomas, su prevención y tratamiento.

¿Qué es la influenza (gripe)?

La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por virus que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Puede llegar a ser grave (en ocasiones provocar la muerte). La mejor manera de prevenir la influenza es vacunándose todos los años.


¿Cómo saber si la influenza puede ser de grave riesgo para mi hijo?

Su hijo está en riesgo si tiene alguna de las siguientes condiciones:

  • Asma
  • Condiciones neurológicas y del desarrollo neurológico, incluidos trastornos del cerebro; médula espinal; nervio periférico; y músculos como parálisis cerebral, epilepsia (trastornos convulsivos), accidente cerebrovascular, discapacidad intelectual, retraso del desarrollo de moderado a severo, distrofia muscular o lesión de la médula espinal
  • Enfermedad pulmonar crónica (como fibrosis quística o enfermedad pulmonar crónica de prematuridad)
  • Enfermedad cardíaca (como enfermedad cardíaca congénita e insuficiencia cardíaca congestiva)
  • Trastornos de la sangre (como la enfermedad de células falciformes)
  • Trastornos endocrinos (como diabetes mellitus)
  • Trastornos renales
  • Trastornos del hígado
  • Obesidad mórbida
  • Trastornos metabólicos (como trastornos metabólicos hereditarios y trastornos mitocondriales)
  • Sistema inmunitario debilitado debido a enfermedades o medicamentos (como niños o adolescentes con VIH o SIDA, cáncer, trasplante de médula ósea o de órganos sólidos, o aquellos que toman esteroides crónicos u otro tratamiento inmunosupresor)
  • El embarazo


¿Cuáles son los signos de advertencia de emergencia de la influenza?

Los niños que experimentan estos signos de advertencia deberían recibir atención médica de inmediato:

  • Respiración acelerada o problemas para respirar
  • Coloración azulada en los labios o el rostro
  • Se expande la caja torácica al respirar
  • Dolor de pecho
  • Dolor muscular intenso (el niño se rehusa a caminar)
  • Deshidratación (no orina por 8 horas, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
  • No está alerta ni interactúa cuando está despierto
  • Convulsiones
  • Fiebre por encima de los 40° C
  • En el caso de niños menores de 12 semanas, cualquier cuadro febril
  • Fiebre o tos que mejora pero reincide o empeora
  • Agravamiento de las afecciones crónicas


Síntomas de la influenza

La influenza puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte. La influenza es diferente al resfriado. Por lo general, la influenza comienza de repente. Las personas con influenza a veces sienten algunos o todos estos síntomas:

  • fiebre* o sentirse afiebrado/con escalofríos
  • tos
  • dolor de garganta
  • secreción o congestión nasal
  • dolores musculares o corporales
  • dolores de cabeza
  • fatiga (cansancio)
  • algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.

*Es importante aclarar que no todas las personas con influenza tendrán fiebre.


Propagación de la influenza

La mayoría de los expertos considera que los virus de la influenza se transmiten principalmente a través de las pequeñas gotas que se producen cuando las personas con influenza tosen, estornudan o hablan. Estas gotitas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que se encuentran cerca. Siendo algo poco frecuente, una persona puede llegar a contraer la influenza si toca una superficie o un objeto contaminado con el virus de la influenza y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.


¿Quiénes son más propensos a contraer la influenza?

Los niños son los más propensos a enfermarse a causa de la influenza y que las personas de 65 años de edad en adelante son las menos propensas a contraer la influenza. Los valores de incidencia promedio (o índice de ataque) por grupo etario fueron del 9,3 % para niños de 0-17 años, 8,8 % para adultos de 18-64 años y 3,9 % para adultos de 65 años de edad en adelante. Es decir que los niños menores de 18 años tienen más del doble de probabilidades de desarrollar una infección sintomática por el virus de la influenza que los adultos de 65 años de edad en adelante.


Periodo de contagio

Usted puede contagiar la influenza a otra persona antes de saber que está enfermo, y también mientras lo está.

Las personas con influenza son más contagiosas en los primeros 3 a 4 días después de la aparición de la enfermedad.

Algunos adultos sanos pueden contagiar a los demás desde 1 día antes de que se manifiesten los síntomas y hasta 5 a 7 días después de contraer la enfermedad.

Algunas personas, en especial los niños y las personas con sistemas inmunitarios debilitados, podrían causar contagios por un tiempo más prolongado.


Aparición de los síntomas

El tiempo desde la exposición de una persona al virus de la influenza hasta el comienzo de los síntomas es de aproximadamente 2 días, pero puede oscilar entre 1 a 4 días.


Complicaciones por la influenza

Las complicaciones de la influenza pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y agravamiento de las afecciones crónicas, como insuficiencia cardiaca congestiva, asma o diabetes.


Personas con alto riesgo de contraer influenza

Cualquiera puede contraer la influenza (incluso las personas sanas) y los problemas de salud graves a causa de la influenza pueden surgir a cualquier edad; sin embargo, algunas personas tienen alto riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza si se enferman. Esto incluye a personas de 65 años de edad en adelante, personas de cualquier edad con ciertas afecciones crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardíacas), mujeres embarazadas y niños menores de 5 años.


Cómo prevenir la influenza estacional

La primera medida y la más importante en la prevención contra la influenza es vacunarse todos los años. Se ha demostrado que la vacuna contra la influenza reduce la aparición de enfermedades relacionadas con la influenza y el riesgo de sufrir complicaciones graves a causa de esta enfermedad que pueden dar lugar a hospitalizaciones o incluso la muerte. Los CDC también recomiendan tomar medidas preventivas diarias (como mantenerse alejado de las personas que están enfermas, cubrirse la boca y nariz al toser y estornudar y lavarse las manos con frecuencia) para ayudar a disminuir la propagación de microbios que causan enfermedades respiratorias (nariz, garganta y pulmones), como lo es la influenza.


Diagnosticar influenza

Su enfermedad respiratoria podría ser influenza si usted tiene fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas pueden presentar vómitos y diarrea. Las personas pueden contagiarse con el virus de la influenza y presentar síntomas respiratorios sin fiebre. Generalmente los virus de la influenza causan la mayoría de las enfermedades durante los meses más fríos del año. Sin embargo, la influenza también puede suceder fuera de la temporada típica de influenza. Además, otros virus también pueden ocasionar enfermedades respiratorias similares a la influenza. Por lo que es imposible diagnosticar con certeza si usted tiene influenza basándose solamente en los síntomas. Si su médico necesita saber con certeza si usted tiene influenza, se pueden realizar análisis de laboratorio.


Tratamiento de la influenza

Hay medicamentos antivirales contra la influenza que se pueden utilizar para tratar la influenza.


¿Necesita mi hijo la vacuna contra la influenza y cuándo?

Vacuna inyectable contra la influenza :

  • Existen vacunas inactivadas contra la influenza (IIV) que están aprobadas para bebés 6 meses de edad.
  • Las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones crónicas pueden recibir la vacuna inyectable contra la influenza.
  • La mayoría de niños con alergia a los huevos puede recibir la vacuna inyectable contra la influenza.

NO DEBERÍAN recibir la vacuna inyectable contra la influenza:

  • Los niños menores de 6 meses son demasiado pequeños para recibir la vacuna inyectable contra la influenza.
  • Niños con alergias graves a la vacuna contra la influenza o a alguno de sus ingredientes que ponen en riesgo la vida. Esto puede incluir gelatina, antibióticos u otros ingredientes. Consulte las consideraciones especiales sobre la alergia al huevo para obtener más información sobre las alergias a los huevos y la vacuna contra la influenza.

Si su hijo tiene una de las siguientes afecciones, consulte a su médico:

  • Si es alérgico a los huevos o a cualquiera de los ingredientes de la vacuna. Hable con su médico sobre su alergia. Consulte las consideraciones especiales sobre la alergia al huevo para obtener más información sobre las alergias a los huevos y la vacuna contra la influenza.
  • Si alguna vez tuvo el Síndrome de Guillain-Barré (una enfermedad paralizante aguda, también llamada SGB). Algunas personas con historial de SGB no deberían vacunarse contra la influenza. Hable con su médico sobre jos antecedentes de SGB.
  • Si su hijo no se siente bien, hable con su médico acerca de sus síntomas.

Vacuna contra la influenza en atomizador nasal

La vacuna en atomizador nasal ha sido aprobada para su uso en personas sanas de entre 2 y 49 años que no estén embarazadas.

NO DEBERÍAN recibir la vacuna en atomizador nasal:

  • Niños menores de 2 años.
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con alergias graves a la vacuna contra la influenza o a alguno de sus ingredientes que ponen en riesgo la vida.
  • Niños de 2 a 17 años de edad que reciben medicamentos que contengan aspirina o salicilatos.
  • Niños con sistemas inmunitarios debilitados (inmunosupresión).
  • Niños de 2 a 4 años con asma o con antecedentes de resuello en los últimos 12 meses
  • Personas que han tomado medicamentos antivirales contra la influenza en las últimas 48 horas.

Si su hijo tiene una de las siguientes afecciones, consulte a su médico para que lo ayude a decidir si la vacunación es adecuada o determinar cuál es la mejor vacuna según su situación:

  • Niños con asma de 5 años de edad en adelante.
  • Niños con otras afecciones médicas subyacentes que podrían hacer que corran alto riesgo de presentar graves complicaciones por la influenza. Esto incluye afecciones como enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades cardíacas (excepto hipertensión aislada), enfermedades renales, trastornos hepáticos, enfermedades neurológicas/neuromusculares, trastornos hematológicos o metabólicos (incluyendo diabetes).
  • Niños con enfermedad aguda grave o moderada con o sin fiebre.
  • NIños con el Síndrome de Guillain-Barré después de a una dosis previa de la vacuna contra la influenza.

Consideración especial sobre la alergia a los huevos

Los niños alérgicos al huevo pueden recibir cualquier vacuna aprobada contra la influenza recomendada y acorde para su edad (IIV, RIV4 o LAIV4). Niños con historial clínico de alergia grave al huevo (aquellas que han tenido otros síntomas además urticaria luego de estar expuestas a huevos) deberían recibir la vacuna contra la influenza en un entorno médico y bajo la supervisión del médico que sea capaz de reconocer y manejar reacciones alérgicas graves.


¿Cuándo pueden nuestros hijos volver a la escuela, luego de contraer influenza?

Por lo general, su hijo debe quedarse en casa durante al menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido. La fiebre se define como 38.3 ° C o más. La fiebre debe desaparecer sin el uso de un medicamento para reducir la fiebre.