MON CHER CAPTAIN PIRATE
“Combate de galeón español contra barco inglés de piratas” Pintura de Valery Shilyaev
MON CHER CAPTAIN PIRATE
Afortunados los hombres que de ron se sacian
Embarcó un día en el que no había estrellas
y ya no quiso en la tierra hogar poseer,
la aventura fue su divisa
y dos huesos y una calavera su bandera.
Bajo la cubierta esconde diez cofres,
tesoros sin par, doblones de oro
tributo de diez galeones
que sus bravos abordaran.
Lleva un parche sobre su ojo,
el sable colgado de su faja
y un loro somnoliento
que se aferra a su hombro.
En proa las hamacas sucias
acunan el sueño de treinta filibusteros
mientras en la popa entre cojines de raso
duerme la capitana de su corazón.
Por su amor cruzó el pueblo,
su espada abrióse camino por callejas,
lo miraban pasar las matronas,
niños curiosos y perros flacos.
El acero en la diestra
y en la zurda apretada su cintura
desde ese día se oyó la voz cristalina
llamando al pirata por su nombre.
Nunca le temió a la muerte ni le sonrió a la vida
hasta encontrar a la niña
que mujer se hizo a su lado,
diosa inasequible en sus sueños de marino.
En el puente dejó sus desvelos,
baja las escaleras con paso decidido
y abre con sus manos las cortinas del placer
acariciando las colinas que sabe suyas.
Sobre las olas cabalga su bergantín
silencioso, apagados los fanales,
surcando los mares y arrasando puertos
seis cañones llevan su firma.
Busca un barco mercante
donde canjear riquezas por muerte,
porque ahora la espada es su amiga
y la mujer su amante.
© Graciela A. Vera Cotto
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