EL 6 DE DICIEMBRE, LOS REGALOS LOS TRAE SAN NICOLÁS

El 6 de diciembre los regalos los trae San Nicolás

Las tradiciones navideñas son diversas y en cada región se viven de diferente manera; sin embargo en algo coinciden: en que la fiesta es motivo de alegría para los más pequeños.

Papá Noel, Santa Claus, Viejito Pascuero, Colacho

Estos son solo algunos de los muchos nombres con que se conoce a San Nicolás, dependiendo del país; aunque muchos niños que desean despertarse con regalos tanto el 6 como el 25 de diciembre desearían que fueran dos señores diferentes.

Y lo consiguen en muchos casos, porque ¿se puede poner trabas a la ilusión?

El abuelo de los regalos navideños, el viejito de barba blanca y vestimenta roja podría ser el mismo, pero su figura es representada de diferentes maneras.

San Nicolás es el origen del Santa Claus de los Estados Unidos y del Papá Noel del sur europeo.

El 6 de diciembre en los Países Bajos, Bélgica y otros lugares

En los Países Bajos, Bélgica, Aruba, Surinam, Curazao y Bonaire, los niños reciben sus regalos navideños en la noche que va del 5 al 6 de diciembre en la festividad que recuerda a San Nicolás.

San Nicolás se celebra también en lugares como los Países Nórdicos, Suiza, Alemania, Austria, Polonia, Hungría Rumanía, 

Serbia, Eslovenia o la República Checa entre otros y en la región de Tirol del Sur en Italia.

También en países donde la tradición prioriza a Santa Claus el 25 de diciembre, muchos católicos emigrados o descendientes de quienes lo hicieron desde los países celebrantes del día de 

San Nicolás, se unen a su fiesta el día 6. Es así que podemos ver a niños recogiendo sus regalos en la mañana del 6 de diciembre en lugares tan distantes de la tradición original como puede ser Cincinnati, en Estados Unidos.


La historia de la leyenda de San Nicolás y sus costumbres

En el siglo XII el aniversario de la muerte de San Nicolás se convirtió en una festividad reconocida.

Por aquel tiempo en la ciudad de Utrecht en los Países Bajos, se hizo costumbre en esta fecha llenar con monedas, los zapatos de cuatro niños pobres.

En losPaíses Bajos, la costumbre de “poner los zapatos” se remonta al siglo XV. En esa época se colocaban en las iglesias y los ciudadanos más pudientes, dejaban en ellos su dádiva que se repartía entre las familias más pobres.

Fue en el siglo XVI, cuando se transformó a San Nicolás en una festividad familiar, cuando se comenzó a poner los zapatos junto a la chimenea para que, según dice la tradición, San Nicolás o su ayudante, Pedrito el Negro, bajará por ella y colocase en los zapatos los regalos de los niños. Por lo general, consisten en dulces y juguetes.

En Holanda existe la costumbre de esparcir por sobre los muebles, e incluso por el suelo, unas pequeñas galletas y dulces que son recogidos al tiempo que se abren los obsequios.

En los últimos años, los regalos se dan también a los adultos y se entregan en la noche del 5 de diciembre junto con un poema de carácter humorístico sobre alguna situación graciosa relacionada con el destinatario y el año que finaliza. Suele hacerse en reunión de amigos.

Pedrito el Negro

Parece ser que San Nicolás no trabaja solo. Se hace acompañar por un criado al que todos llaman Pedrito el Negro que es el que porta el saco de los regalos y baja por las chimeneas para dejar éstos en los zapatos de los niños.

Originariamente San Nicolás tenía solamente un ayudante pero, cuando la Segunda Guerra Mundial después de la liberación de los Países Bajos por tropas canadienses, los soldados poco conocedores de la leyenda, pensaron que 

si un ayudante resultaba simpático, una tropa de ellos lo sería más.

Desde entonces, en los desfiles, San Nicolás suele estar acompañado por un ejército de ayudantes, cada uno, un Pedrito el Negro y cada cual con una tarea específica asignada: cocinero, guía, dependiendo de la cantidad de asistentes.

Los niños de España y de América

En España, con su variopinto paisaje y costumbrismo, muchas regiones tienen sus propios personajes. Dichos personajes, se suman a Santa Claus y a los tradicionalesReyes Magos, para hacer la delicia de los pequeños durante las fiestas navideñas.

En Cantabria está el Esteru, un personaje que según la mitología cántabra es un leñador que durante el día de Navidad reparte regalos por los hogares de la región. En el municipio de Comillas, la popularidad de este personaje es tal, que provoca que se le reserve todos los años un sitio en la Cabalgata de Reyes.

En el País Vasco y Navarra está el Olentzero, un carbonero bonachón, algo desarrapado y manchado con carbón, bastante entrado en kilos que baja de los montes con un saco lleno de regalos.

En Cataluña está el Tió de Nadal (Nadal significa Navidad en catalán, valenciano, aragonés y occitano), por eso el Tió puede conocerse como Cachafuòc de Nadal en Occitania o Tronca de Nadal en Aragón.

El Tió es un tronco hueco al que se le va dando de comer todas las noches, a partir de la del 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada; en realidad, se le van introduciendo pequeñas golosinas que, en la víspera de Navidad, se le obligan a expulsar para deleite de los golosos de la casa.

En Galicia está es la figura del Apapador, un carbonero que según cuentan, en la noche del 31 de diciembre llega a palpar el vientre de los niños para ver si han comido suficiente durante el año. Les deja puñados de castañas y eventualmente algún juguete pequeño.

Por su parte en varios países de América Latina se habla del Niñito Dios o Niño Jesúsque según la tradición local visita las casas en Nochebuena y deja regalos bajo el árbol navideño o al pie de la cama de los más pequeños.

Éstos son algunos de los ayudantes de los que se vale Papá Noel o Santa Claus para llegar a todos los hogares y que ningún niño se quede sin su juguete.



                                                                       ®Graciela A. Vera Cotto