Xènia García

Aquest és el guió de el meu conte.

El Principito. Le Petit Prince.

Cuando tenía seis años vi una vez una lámina en un libro sobre el bosque virgen que se llamaba “Historias Vividas”. Representaba una seriente boa que se tragaba a una fiera. El libro decía: “Les serpentes boas avalent leur poie tout entière, sans la mâcher. Ensuite ils ne peuvent plus bouger et ils dorment pendant les six mois de leur digestion.”

Reflexioné mucho entonces sobre las aventuras de la selva y tracé con un lapiz mi primer dibujo. Se lo enseñé a las personas mayores y les pregunté si les asustaba.

Me contestaron: “Pourquoi un chapeu ferait-il peur?”

Mi dibujo no era un sombrero. Representaba una serpiente boa que digería un elefante. Dibujé entonces el interior de la boa a fin de que las personas grandes lo comprendieran. Siempre necesitan explicaciones. Pero entonces, las personas grandes me dijeron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas y que me interesara más por al geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Así fue como, a mi edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor.

Debí, pues, elegir otro oficio y aprendi a pilotar aviones.

Viví solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el ddesierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. No tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, por lo que me dispuse a realizar, solo, una reparación dificil. Era cuestion de vida o muerte, ya que tenía agua para apenas ocho días.

La primera noche dormí sobre la arena. Estaba mas aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos mi sorpresa cuando me despertó una extraña vocecita que me decía:

-S’il vous plaît... dessine-moi un mouton!

-Eh?

-Dessine.moi un mouton...

Me puse en pie de un salto, como golpeado por un rayo.

Me froté los ojos. Miré bien. Y vi a un hombrecito que me observaba gravemente.

-Mais...qu’est-ce que tu fais là?

-S’il vous plaît... dessine moi un mouton...

I así es como conocí al principito.