El día de hoy te hablaré sobre los keikis uno de los mecanismos de reproducción de algunas orquídeas. Este es un fenómeno que tiene una singularidad que nos permite obtener una réplica exacta de nuestra hermosa planta. Continúa leyendo este artículo ya que conoceremos un poco más sobre esta estrategia de conservación. Y entonces ¿Qué es un keiki? es una pequeña planta que nace en la vara floral de la propia orquídea.
Keiki, es un vocablo proveniente de Hawái para hacer referencia a un “bebe” o conocido en la jardinería como “hijuelo”. Este nuevo brote nace de una orquídea a la que denominamos “planta madre”. El keiki también es conocido como “acodo floral” debido a que llegan a su etapa floral unido a la planta madre. Otra forma como se le conoce es “acodo de sobreenraizamiento” debido a que se forman raíces que son propias de la nueva planta o keiki y no de la planta original, es decir, la planta madre.
Keiki Fuente
Los keikis se producen de manera natural en algunas especies de orquídeas, sobre todo en Dendrobium y Epidendrum y raramente en Phalaenopsis. También es posible estimular la formación de keikis al realizar cortes en la vara floral sobre las yemas axilares. Y estos ser inducidos por medio de reguladores de crecimiento (hormonas vegetativas).
Como ya te mencioné el keiki es una réplica exacta de nuestra planta. En este método no intervienen insectos polinizadores. Es esta una reproducción de tipo asexual, la cual genera un “clon” idéntico de nuestra orquídea.
Diversos factores promueven este método de multiplicación: Es posible que se presente espontáneamente, y de esta manera la naturaleza nos regala un clon exacto que podemos compartir con alguien especial. Sí sus flores no son polinizadas, la orquídea busca aumentar las posibilidades reproducción. Por lo tanto, surgirá un nuevo brote. Más drástico es cuando la orquídea antes de morir tiende a formar brotes en busca de su conservación. Por ello, cuando notes el desarrollo de keikis, lo mejor es verificar el estado de salud de tu planta.
El desarrollo comienza a manifestarse con la formación de raíces aéreas en la vara floral. En este nuevo brote se desarrollarán las hojas. Y así, cada parte que crezca a partir de un keiki será con las mismas características de la planta madre.
Si tienes el interés de retirar el keiki para obtener una nueva planta, necesitas que crezca lo suficiente para asegurarte de que pueda sobrevivir. Para esto deberás permitir su desarrollo hasta que cumpla con la “regla de tres” que significa que tenga tres raíces con un mínimo de tres centímetros de longitud, acompañado de tres hojas adultas. Hasta entonces, será el mejor momento para poder trasplantar nuestro keiki.
Se recomienda hacer girar de un lado a otro la base del keiki. Pero si decides hacerlo de esta manera corres el riesgo de romper alguna estructura de la planta. Debido a esto, lo recomendable es cortarlo teniendo la precaución de dejar una pequeña sección de la vara floral unida al keiki. Al realizar el corte usa unas tijeras que hayan sido esterilizadas previamente para no infectar tanto al keiki como a la planta madre. Posteriormente aplica alguna solución para cicatrizar la zona del corte.
Una vez que realizaste estos pasos deberás trasplantar y disfrutar de ver a tu pequeña orquídea crecer. Si tienes dudas el sustrato que será ideal para el trasplante visita nuestros artículos: maceta ideal para tu orquídea y sustrato ideal para el cultivo de orquídeas.