sobre la competencia de igualdad de género y de posiciones sociales

La diversidad es consustancial a la naturaleza en su conjunto, es una seña de identidad y un valor en sí mismo. Sin embargo, como esta se aborda desde la perspectiva política y social no ha conducido a una igualdad, entendida como la posibilidad de que todas las personas opten a desarrollarse de modo integral, global y completo, viendo satisfechas sus aspiraciones y desarrolladas sus potencialidades.

En ello la justicia social juega un papel muy importante porque sirve como mecanismo de reparto equitativo, de dar a cada uno y una lo que corresponde, atendiendo al “derecho de …” y al “derecho a …”. Desde esta perspectiva Rojas (2004) plantea que la equidad implica superar la igualdad de oportunidades que se anuncia, dedicando más recursos a los que en peor situación se encuentran.

Bolívar (2005) denomina a esto “desigualdades justas” porque la justicia equitativa tiene la función de ayudar más a quienes más lo necesitan, en lugar de distribuir por igual los recursos, se habla así de una justicia pedagógica que busca promover una atención a la diversidad (Lamas, 2006).

La participación social y educativa son condición indispensable en una sociedad inclusiva, sólo quien se hace visible con su voz, su palabra y su presencia en un sistema democrático participativo, puede hacer efectivos sus derechos en un Estado garante de la equidad y la justicia.

Esto guarda relación con el derecho que tiene reconocido la ciudadanía, todas las personas, también los niños, niñas y jóvenes, para ser tenidos en cuenta en todo aquello que les atañe. La escuela, el territorio y la sociedad son tres escenarios, pero también la familia, el mercado laboral, en todos y cada uno de ellos la democracia y la participación son imprescindibles, condición sine qua non para avanzar hacia una sociedad inclusiva real.

En todo ello han tenido un papel crucial los movimientos sociales, por lo que conocer las experiencias más significativas en el contexto en el que vivimos y/o trabajamos es crucial.

El análisis de los conflictos nos ayuda a identificar las causas, los procesos, los sujetos, las consecuencias, los problemas sociales a los que se enfrentan las personas individual y colectivamente, que están presentes en las realidades que vivimos.

Su proceso de análisis nos ayuda a tomar conciencia de cual importante es la igualdad de género y posición social en nuestras acciones transformadoras como ciudadanía activa.

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE DE LA COMPETENCIA DE IGUALDAD DE GÉNERO Y DE POSICIONES SOCIALES

OBJETIVO GENERAL

Adquirir habilidades para comprender la importancia de la igualdad social siendo coherente en las actuaciones con la diversidad, teniendo en cuenta el rol del Estado y de los medios de comunicación e integrar el conflicto como un elemento de análisis, crecimiento y transformación personal y colectiva.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

    • Entender la igualdad social como base para la construcción de sociedades democráticas enfatizando y entendiendo el rol del Estado.
    • Integrar el conflicto como un elemento de análisis de la realidad, de crecimiento y transformación personal y colectiva.
    • Adquirir las herramientas para elaborar una reflexión crítica sobre el papel de los medios de comunicación en la reconstrucción de la realidad.
    • Entender y ser coherente en sus actuaciones con la diversidad como una riqueza humana permitiendo al individuo crecer desde el reconocimiento de lo individual en lo colectivo.