Etimológicamente, la palabra naturaleza proviene del latín natura, y del griego physis. La palabra Physis ha llegado a significar multitud de cosas, pero en el contexto presocrático la physis fue la realidad misma en cuanto algo primario, fundamental y permanente. Por eso se ha propuesto que physis equivale para los presocráticos a la realidad básica, la substancia fundamental de que está hecho todo cuanto hay. Por eso también se ha dicho que equivale al arjé o principio. Para los presocráticos, la Physis constituyó el tema central de su filosofía, saber en qué consistía, y cómo actuaba ésta, hizo de este problema una temática común, sin embargo el desarrollo de sus ideas diferenció a cada uno de ellos. Durante todo el periodo presocrático se dijo, que la physis era agua, otros que aire, otros que fuego, otros que la physis consistía en los 4 elementos juntos. Unos dijeron que la physis era una y única, otros que la physis consistía en una multiplicidad .etc., etc. La variedad de significaciones que esta palabra tiene en este periodo no es otra cosa que la respuesta a lo que cada filósofo pensó como realidad, como sustancia de las cosas.
Sócrates y los sofistas se alejaron del problema físico y en sus estudios se centraron más en el tema del hombre y sus costumbres. El término naturaleza aparece en este periodo como contraste al de convención. Las cosas eran naturalmente o por convención. Este significado también aparece en Platón, sin embargo; Platón ve además la naturaleza de las cosas, fuera de éstas. El ser de las cosas, su verdad, no está en ellas, sino en el mundo de las ideas. De ahí es de donde las cosas adquieren su realidad. El estudio y conocimiento de las ideas o Formas inteligibles de las cosas es el estudio supremo por excelencia, y ese saber nos proporciona la certeza de la realidad de la cosa.
Frente a su maestro Platón, Aristóteles reacciona en este punto. No podemos explicar el ser de las cosas, su naturaleza, si esta no se halla en las cosas mismas. Las ideas de Platón introducen lo permanente en la realidad, estas ideas son inmutables, pero ¿cómo explicar el cambio, el movimiento de las cosas naturales desde esta inmutabilidad?
Aristóteles se enfrenta, por lo tanto también, al problema ser-cambio que ya en Heráclito y Parménides apareció de una manera clara. No podemos obviar según Aristóteles, que la realidad está en movimiento, y no podemos explicar este movimiento desde algo exterior.
Definición.
¿Qué significa el término Naturaleza en Aristóteles?
En el libro V de la Metafísica Aristóteles define la naturaleza en varios sentidos, y aplica el nombre a otras tantas. Según este texto Naturaleza se dice en primer lugar de:
La generación de todo aquello que crece
La materia intrínseca de dónde proviene lo que nace
El principio del 1ª movimiento en todo ser físico, principio interno y unido a la esencia
La substancia bruta inerte y sin acción sobre sí misma de que se compone y se forma un ser físico, es decir, el elemento primario del que está hecho un objeto o del cual proviene.
Según estas definiciones puede darse el nombre de naturaleza a muchas cosas o a muchos procesos:a un principio de ser, a un principio de movimiento, a un elemento componente, al elemento del cual están hechos todos los cuerpos etc.
Pero Aristóteles indica a continuación, que de todo lo dicho se sigue que la naturaleza primera, la naturaleza propiamente dicha, es la Substancia de los seres que tienen en sí y por sí mismos el principio de movimiento. Estos seres son los seres naturales. En su Física Aristóteles dice que “las cosas que existen naturalmente, tienen todas en sí el principio del movimiento o del reposo. Por el contrario, continúa, una litera, un traje... todo lo que es producto del arte no tienen en sí el principio del cambio. La naturaleza es un principio, una causa que imprime el movimiento y el reposo para la cosa en la cual reside inmediatamente por sí y no por accidente”. De todo ello se desprende que la “naturaleza” de una cosa, es lo que hace que la cosa posea un ser, y por consiguiente un llegar a ser o movimiento que le es propio.
A)La substancia como sujeto de predicados y la substancia como realidad individual-concreta
Esta cosa que hace que una cosa posea su ser es la substancia. Cuando nos preguntamos acerca de las cosas, las respuestas pueden ser múltiples, pues como dice Aristóteles, el ser se dice de muchas maneras, pero hay una manera de decir el ser que le es propia. Esta es la sustancia. La sustancia es lo que es el ser en propiedad, lo que explica en su forma fundamental al ser. Aristóteles dice en Met.V que la naturaleza primera y propiamente dicha es la sustancia o ousía.
Aristóteles indica que en un sentido propio la sustancia es lo que no es afirmado de un sujeto, ni se halla en un sujeto, como el hombre y el caballo individuales. Esta sustancia es la llamada sustancia primera, porque para Aristóteles lo primero es el ser individual del que se predica algo. Así del hombre individual “este”, podemos decir que es hombre o que es mortal, es decir, podemos aplicarle el nombre de hombre o de mortal, con lo cual tales nombres son algo afirmado del hombre individual. El hombre individual es una sustancia primera , pero no lo que se predica de esta. El nombre hombre no lo es, es predicado de la sustancia, pero no la sustancia. Las sustancias primeras son el sustrato de todo lo demás, es lo individual, lo irreductible, lo único del ser que no está en otra cosa, y se determina a sí mismo y se basta ontológicamente a sí mismo.
Lo que se dice o puede decirse de la sustancia primera es la substancia segunda. Las substancias segundas son impropiamente substancias
.Sólo lo que de algún modo se parece a la substancia primera es substancia segunda. Ello ocurre por ejemplo con los géneros y las especies, porque como las sustancias primeras pueden ser soportes. Así, por ejemplo, cuando se dice que este hombre individual es un hombre. Decimos que hombre es una substancia segunda porque dice, predica de la substancia primera algo que le es necesario, que le va a la substancia. La substancia segunda o predicado no es accidental, no se le puede comparar con los accidentes del ser. Los accidentes no son sustancias de ningún tipo. Es lo que se dice de lo que se encuentra en un ser, pero que no es ni necesario, ni ordinario. Es decir lo que no es necesario, ni general. El accidente se produce, existe, pero no tiene la causa en sí misma, sino en la substancia a la que se refiere. Sólo existe en virtud de otro ser. Por ejemplo: este individuo es músico. El ser músico, o blanco, o alto no es algo necesario para la substancia. Es algo accidental, es músico pero podría no serlo. Sin embargo el ser hombre o el ser mortal o animal es algo inherente al ser substancia. Esta es la diferencia entre lo que se dice como predicado, que es la substancia segunda y lo que se dice contingentemente del sujeto, que es el accidente.
La substancia, pues, subyace debajo de los accidentes, los soporta a todos ellos. Es sujeto tanto de lo universal (sustan. 2ª) como de lo contingente(accidentes).
Este modo de entender la substancia como sujeto de predicados se ve desde el punto de vista de la unidad de la substancia y es tratada en detalle en la doctrina aristotélica de la substancia como categoría o predicamento. Sin embargo Aristóteles habla de la substancia como ousía o substancia a lo siguiente:
“substancia se dice de los cuerpos simples, tales como la tierra, el fuego, el agua, y todas las cosas análogas, y en general de los cuerpos y de las partes de los cuerpos. A todas estas cosas se llaman substancias, porque no son los atributos de un sujeto sino que son ellos mismos sujetos de estos seres”
“desde otro punto de vista, es la causa intrínseca de la existencia de los seres que no se refieren a un sujeto,e.d. de las cosas naturales”
por último , son las esencias expresadas en la definición. Esto último ya está definido bajo el nombre de substancia segunda, pero es interesante ver como de saber la substancia como sujeto de predicados llega por extensión y análisis a contemplar a la substancia como una realidad individual,concreta . La substancia como totalidad es el individuo. La naturaleza es el individuo.
La substancia como causa intrínseca de la existencia de los seres naturales, se refiere, a la determinación de la substancia bajo los conceptos de materia y forma. Son dos principios que forman un todo sustancial, un ser. La sustancia se entiende pues, como el compuesto (sinolón).Toda substancia corporal, concreta, es un compuesto de materia y forma: estas dos son inseparables.
Aristóteles va a estudiar la substancia desde este compuesto hylemórfico. Todos los seres naturales están formados por este compuesto inseparable. Este es el modo según Aristóteles de entender la naturaleza porque es la más evidente. Los seres se nos patentizan formando una totalidad. Resumiendo la noción de substancia podemos extraer 2 sentidos principales:
-La sustancia es el “sujeto último” que no se afirma en ningún otro ; y es lo que siendo un individuo en su esencia, es “separable”, de modo que la forma de cada ser es su substancia.
B) La substancia vista desde el compuesto de Materia y Forma
Aristóteles examina largamente la noción de substancia como 1ª categoría del ser y como 1ª sujeto y dice a este respecto, que tal sujeto, es en un sentido la materia, en otro sentido la forma, y en un tercer sentido el compuesto de materia y forma, el “todo concreto”.
Materia
Un carácter común a toda noción de materia en Aristóteles es la receptividad ; cualquiera que sea la materia de que se trate no es propiamente materia si no está dispuesta a recibir alguna determinación.
En la Física, la materia aparece a veces como el substrato. Esto es, lo que hay debajo de todo cambio. Parece que la materia es propiamente la sustancia, pues cuando hay cambio o variación del ser, lo que permanece es la materia. Por ejemplo, si una vela se derrite, la forma ha cambiado, pero la materia, la cera, permanece ahí. Cuando Aristóteles dice que es substrato, no está diciendo que sea propiamente la substancia, sino uno de los componentes determinantes de éste. Es algo así como la matriz de una realidad física. Aristóteles habla de dos tipos de materia. La materia primera y la materia segunda.
La materia segunda es la materia física, perceptible por los sentidos, es decir, la madera, el mármol, piedra, barro; esta materia es apta para recibir cualquier forma.
La materia primera es un concepto más complejo de entender. Es algo no perceptible por los sentidos sino sólo por la inteligencia, no es que sea un simple concepto, es un principio físico, real, esencialmente potencial. Se puede definir como el sustrato básico constitutivo de todas las cosas, algo indeterminado que debe recibir la forma para poder existir. Esta relación materia-forma es tratada en Aristóteles en la Metafísica. Desde esta relación la materia es definida como aquello con lo cual algo se hace. Este hacer puede tener dos sentidos, el sentido de un proceso natural, y el de una producción humana. La materia es siempre relativa a la forma, es decir, necesita a la forma para adquirir realidad, es inseparable de ésta.
En conclusión la materia es el primer sujeto de cada cosa, a partir del cual como elemento constitutivo deviene algo; también es el término final al que va a parar lo que se destruye. Es lo que permanece eternamente presente, lo que subsiste bajo todos los cambios , como sustrato.
Forma
Es aquello en virtud de lo cual algo se determina estructuralmente en lo que es. Es el principio de determinación de la materia. Es la figura, el eidos, por lo cual algo es lo que es.
Por eso la realidad, no es ni materia ni forma, sino un compuesto de materia y forma. La forma no existe por sí sola, sino que necesita de la materia informe, y la materia necesita de la determinación de la forma . Decir que la materia necesita de la forma, no significa decir que es totalmente informe o indeterminada. Desde su potencia, la materia es posibilidad, es potencia, pero no pura potencia, no puede ser potencia para todo. Aristóteles introduce el principio de privación, que es el contrario de la forma, la materia, solo lo es para recibir ciertas formas y no otras. Es posibilidad, pero posibilidad para.
Así, por ejemplo, el mármol puede ser materia para la estatua, pero no puede serlo para un barco , ni para construir un libro. La tierra, por ejemplo, no puede decirse materia de la planta, porque ésta no puede brotar de la tierra, sino sólo de la semilla. Este principio de privación de la materia, debe ser mirado positivamente, pues salva al individuo de adquirir una forma contingente o accidental. La materia es posibilidad de ser de muchas cosas y necesita de la forma que lo determina, pero estas cosas, estas posibilidades de la materia están dentro de lo que le corresponde. Cada cosa aspira a conseguir la forma que le corresponde.
La relación materia-forma, puede ser comparada con la relación potencia-acto. Siendo la forma lo que es, será actualidad de lo que era potencialmente. Pero es preciso distinguir entre los dos pares de conceptos. Mientras la relación materia-forma se aplica a la realidad en un sentido muy general y por así decirlo estático de lo que es la substancia, la relación potencia-acto, se aplica a la realidad en tanto que esta realidad está en movimiento (es decir, en estado de devenir). La relación potencia –acto nos hace comprender como cambian (ontológicamente) las cosas, la relación materia-forma nos permite entender como están compuestas las cosas.
C) El movimiento de la naturaleza: Potencia y Acto.
Como principios del movimiento podemos considerar la forma y la materia, pues todo lo que deviene se produce a partir de algo y pasa a ser algo, habiendo asimismo una naturaleza subyacente que permanece deviniendo. No obstante el movimiento es definido en términos de potencia y acto, y no de materia-forma.
Toda teoría aristotélica de la potencia y el acto surge originariamente al enfrentarse con el problema de la explicación física del movimiento. Según Aristóteles la naturaleza no es un ser estático, como quería Parménides, que negaba la posibilidad de movimiento, pero tampoco es todo movimiento como intentaba Heráclito.
Aristóteles centrará su física en explicar toda la naturaleza como movimiento. La existencia del movimiento es indudable. Pero además se presupone que el movimiento es una propiedad esencial de los seres físicos, su constitución esencial. La experiencia del cambio y del movimiento obliga al ser a expresarse en su diversidad y variabilidad. Es decir el cambio del no ser, al ser, o viceversa introduce el problema de la substancialidad y unidad del ser. Por eso dice Aristóteles que el ser es uno, pero puede decirse de muchas maneras, una de estas maneras es el ser en su diversidad y mutabilidad tal cual se presenta a la experiencia.
El movimiento es definido en la Física como “el acto de lo que está en potencia en cuanto tal”. Es decir, el movimiento es en cuanto a los seres que lo poseen, el estar en vías de poseer o de adquirir una perfección o forma. No es la pura potencia, ni el acto, sino la acción que va de uno a otro, ininterrumpidamente en ningún paso central, pues en cualquier punto intermedio aislado que se considere como separado acaba con el movimiento. El movimiento es pues el paso de la potencia al acto. Es puro devenir. Es un acto imperfecto inacabado, ya que consiste en estar en potencia. De ahí que esté estrechamente relacionado con el infinito, que siempre está en potencia, y nunca puede pasar a estar en acto.
El error fundamental de Parménides consistió en haber concebido el ser unívocamente, cuando según Aristóteles es análogo. El ser en acto no procede del no-ser, sino del ser en potencia; del no-ser no sale nada.
La potencia, es el concepto que expresa el repertorio real no actual, que hace posible el movimiento y la realización del ser. Con la potencia está intrínsecamente ligada la materia. Ésta expresa la dimensión constritutiva subyacente y la potencia es su correlato dinámico en el modo de ser físico. Ambos son el fundamento objetivo de la temporalización del ser. La potencia está referida al acto. Potencia y acto son la manera de determinar el modo físico procesual de los seres a los que pertenece esencialmente el movimiento. La potencia es la dynamis, el poder ser, el poder llegar a ser algo distinto, la posibilidad, la fuerza. Y el acto es el modo de ser que ha llegado a ser lo que es habiendo devenido plena o realizativamente lo que es.
Es en este sentido como se entiende a la naturaleza como movimiento. Es principio de movimiento. Es esa substancia compuesta de materia y forma de los seres, que tienen en sí y por sí mismos el principio de movimiento. La materia, dice Aristóteles, se llama así, naturaleza en virtud de que es capaz de recibir en sí este principio.
Hay varios tipos de cambio en los seres naturales unos substanciales, como el de generación o el de corrupción que explican el movimiento del no-ser al ser o sea a adquirir una forma o una perfección (generación) y el movimiento del ser al no-ser ,o sea, perder una forma o adquirir una privación (corrupción); otros accidentales como el cambio cuantitativo: crecimiento, disminución, más, menos..; el cambio cualitativo: alternancia (de niño a joven); y el cambio locativo, cambio de lugar, traslación.
Que la naturaleza sea principio de movimiento, y se nos muestre a los sentidos como deviniendo, no quiere decir que sea esta la esencia substancial de la naturaleza ,pues el ser es más bien cuando está en acto que cuando está en potencia.
Por eso el acto es la forma sustancial de estar en la naturaleza. La naturaleza se muestra como terminada y perfecta en el acto más que en la potencia que está tendiendo a adquirir la perfección. Es cuando adquiere la forma cuando podemos hablar de ella. Por otro lado todo cambio necesita partir de un acto previo, es en el acto con la forma cuando se nos muestra la verdadera esencia de la naturaleza. Por eso entiende Aristóteles a la forma y al acto como elementos primordiales de la sustancia más que la potencia o la materia. El acto es anterior a la potencia por prioridad y por tiempo.
“Todos los hombres tienden por naturaleza al saber”.
Así comienza el libro I de la Metafísica. El verdadero saber de las cosas dice, se basa en conocer sus causas y sus principios. La mayor parte de los primeros que filosofaron, no consideraron los principios de todas las cosas, sino desde el punto de vista de la materia. Anaxágoras, por otra parte consideró también como principio, la causa que imprime el movimiento. Platón, se sirvió de dos causas: la materia y la forma (esencia, Ideas). Sin embargo, según Aristóteles, estos trataron a los principios mismos de una forma insuficiente y errónea.
Conocer algo científicamente es conocer sus causas y sus principios. El por qué de las cosas físicas tiene una explicación, un origen al que se llama causa. El ser es dinámico, es actividad, tiene una naturaleza que es principio de actividad, y es precisamente en las causas donde aparece el aspecto dinámico del ser. La causa es la que verdaderamente da el ser, todo lo que llega a ser tiene una causa. Todo lo que deviene, lo que cambia, lo que llega a ser acto tiene una causa. La causa es pues un concepto fundamental para la explicación de la naturaleza. Las causas se encuentran entre los principios que explican el ser.
Aristóteles introduce en la Metafísica y en la Física II la teoría de las causas, diciendo que causa es en primer lugar: aquello de lo que se hace otra cosa, es decir, la materia. Esta causa se llama causa material, y es el sujeto en que o de que se produce algo.
Además de la causa material, es también causa la forma o el modelo .Esta causa se llama formal, y es aquello que hace que la materia indeterminada pase a ser algo determinado.
Estas dos causas no son más que la forma o esencia, y la materia, que constituyen todas las cosas. Recuérdese que para Aristóteles causa y principio significan condición y fundamento. Materia y forma, como hemos dicho, son suficientes para explicar la realidad desde un punto de vista estático. En cambio, si la consideramos dinámicamente en su devenir, al producirse y al corromperse,, entonces ya no basta con estos principios. Se hacen precisos otras dos causas y razones: el quién y el porqué, es decir, la causa eficiente y la causa final.
La causa eficiente, es el agente productor de la substancia , aquello de dónde procede el principio primero del cambio o del reposo. Pues aquello que imprime el cambio es causa de aquello que lo experimenta. Así la causa agente es la causa primera de dónde proviene el movimiento.
La causa final. Finalmente es causa el fin, por el que se hace una cosa, es decir, en vista de lo que se hace. Toda cosa natural tiene un ergón propio, está en función de su telos. La generación y transformación de las cosas están determinadas por el eidós en función de sus peculiaridades y fines. Según Aristóteles esta es la causa última y la mejor.
Las dos primeras causas, materia y forma, son intrínsecas a la cosa; la causa eficiente y la final son extrínsecas. Conociendo cuales son las cuatro causas principales de que una cosa sea lo que sea, es suficiente para conocer dicha cosa.
Entre las cuatro causas, se puede decir que la causa final es la causa propiamente aristotélica. Es la causa última explicativa de la naturaleza. La Physis, como causa de los de los fenómenos naturales debe de ser entendida teleológicamente.
Tiene primacía sobre las demás. La materia no recibe la forma que le corresponde si ningún agente actúa sobre ella, pero ningún agente se mueve sin atender a un fin determinado. Todo agente actúa por un fin, así expresa Aristóteles la finalidad que caracteriza la naturaleza. Agente y fin ejercen una causalidad recíproca, una dependencia mutua en la que el fin es el que define, porque es el que domina la relación.
Desde esta teleología evidente, queda rechazado el azar como algo absurdo. Siempre lo que entendemos por azar, se explica dentro de un proceso causal superior. La naturaleza no ha sido producida por fenómenos azarosos, sino que obedece a un fundamento racional.
“La esencia es el objeto de nuestro estudio, porque buscamos los principios y las causas de las esencias".
De esta manera comienza el L XII de la Metafísica. La Física, como ciencia, debe estudiar los principios y las causas de los seres naturales. “La física es la ciencia de un género de seres determinados. Se ocupa de la substancia que posee en sí el principio del movimiento y del reposo”(Met.VI). Se ocupa de los seres que no existen independientemente de la materia y que pueden ser puestos en movimiento. Si entre las substancias que tienen una materia, no hubiese alguna substancia de otra naturaleza, la Física sería, entonces la ciencia primera. Pero, dice Aristóteles, si hubiera una substancia de una naturaleza diferente, algo inmóvil, eterno e independiente, si , hubiera una substancia de este tipo, esta substancia sería anterior a las demás y su estudio correspondería a la Filosofía o ciencia primera.
La Filosofía, es por lo tanto, la ciencia que estudia el ser en tanto que ser. Esta ciencia no se confunde con ninguna de las llamadas ciencias particulares, pues ninguna de ellas considera en general al ser en tanto que ser, sino una parte del mismo. En cambio esta ciencia al estudiar al ser en tanto que ser e.d. el ser en general, investiga de suyo los primeros principios y las causas más elevadas. Es en el estudio del ser en tanto que ser, en el que va encaminada toda investigación de la naturaleza. La física o estudios de los seres naturales, se ofrece como puente para el estudio del ser en general. Física y Metafísica, adquieren en Aristóteles una significación especial. Se puede decir que constantemente la física aristotélica, remite a una ontología del ser más allá de lo perteneciente a lo físico, y a la vez, la metafísica es incomprensible sin el punto de vista de la Física.
A) El ser en tanto que ser : Dios.
La parte de al filosofía que estudia el ser en tanto que ser se llama Teología, y es la más excelsa de las ciencias, puesto que tiene por objeto la realidad suprema: Dios.
La teología, como ciencia teorética, tiene rango universal, porque el Theos es principio primero del que depende el movimiento del universo entero y de la Physis. Es universal por ser primera. La teología, en cuanto versión de la filosofía primera (metafísica), viene exigida por el estudio de la estructura de los seres físicos. Pero hay dos exposiciones diferentes, una en Física VII-VIII, la otra en Metafísica XII:
- la teología física aristotélica, conduce a un motor inmóvil, necesario para explicar los fenómenos físicos del movimiento, aun cuando se trate de un principio extrafísico y cuyo modo de ser ya no es físico. La física exige un principio que rebasa su ámbito. Esta exigencia racional a partir del estudio del movimiento de los seres naturales, y su contingencia, constituye el argumento para afirmar la existencia del Theos entendido como motor inmóvil. A este tipo de prueba se le caracterizó posteriormente como prueba por la contingencia cosmológica, por cuanto intenta hacer inteligible y explicable el movimiento de los seres contingentes, basándose en dos presupuestos elaborados a lo largo de la Física:
-Todo lo que se mueve es movido por otro.
-Es imposible una causa infinita de motores movidos por otro.
De ello se sigue que, en todas las cosas movidas, el primer motor es inmovil, ya que mueve a su vez sin ser movido. ( Física VIII,5)
B) La argumentación de la metafísica, establece que el tiempo es eterno y continuo; por tanto debe haber un movimiento continuo. La causa de tal movimiento ha de ser eterna e inmaterial. Por tanto el primer motor tiene que ser eterno, inmaterial, sustancia y acto. Sustancia eterna, inmóvil, y separada de lo sensible, sin magnitud, carente de partes, indivisible, impasible e inalterable. Mueve siendo inmóvil y siendo en acto, no puede ser de otro modo. Su substancia es acto. En este caso mueve sin ser movido. Como lo deseable y lo inteligible, pues mueve en cuanto es amado. Esto es o que se expresa en al causa final. El por qué del movimiento de los seres naturales y del universo en su conjunto, su causa final es el amor a Dios, el tender a Dios.
Dice Aristóteles en el L.XII “Lo que es primero es siempre excelente. La verdadera causa final reside en los seres inmóviles. El ser inmóvil mueve con objeto del amor. Y lo que él mueve imprime el movimiento a todo lo demás”.
Lo bueno y lo perfecto es apetecible por sí mismo, y esto puede decirse del motor inmóvil, por ser el ser del que por necesidad dependen el cielo y la naturaleza.
Este ser, eterno, perfecto en tanto que mueve, es el Bien. Él posee eternamente la felicidad, el goce para él es su acción misma, y la mejor acción y más perfecta, es la del pensamiento, y dentro de ésta la del pensamiento sobre el mayor bien. Por lo tanto, el mayor goce de Dios y su máxima felicidad es el pensarse a sí mismo. Estos son los caracteres manifiestos de la substancia de Dios. Las características del ser en cuanto que ser, principio primero de la Naturaleza, por la que ésta es movida y es constituida como principio de movimiento.
La caracterización de motor inmóvil en Física y Metafísica difiere en tanto que en el 1ª caso se trata de un motor entendido como causa eficiente, y en el segundo caso como causa final. Sin embargo se compatibilizan si subordinamos la causa eficiente a la causa final. Es importante en este sentido destacar que Aristóteles prefiere explicar el orden (lo bueno, lo bello) del universo entero, recurriendo al theos, en lugar de pensar
que lo originario es la casualidad, el azar ,el caos, como si del desorden pudiera salir el orden. Parece más razonable explicar el orden del mundo recurriendo, además de a la causa material y eficiente a una causa inteligente.Si no hubiera theos , el devenir sería caótico y no habría orden teleológico en el cósmos. Ambos principios, ousía y theos, son necesarios para garantizar la unidad y el orden de lo real.
La ousía como causa del ser para todas las cosas; el theos como causa final que explica la teleología del ser.
Tres obras: Magna Moralia, Ética a Eudemo y Ética a Nicómaco. Las dos primeras han estado bajo dudas de su autenticidad. Haremos nuestra exposición a la luz de la tercera.
Dentro de la teoría ética cobra un especial interés los términos de Felicidad y de Excelencia o Virtud (areté). Términos que cobrarán importancia también en la teoría política de Aristóteles. Ética y Política de nuevo van unidas y relacionadas.
¿QUÉ ES LA FELICIDAD?
Es un concepto central, un elemento central dentro de la teoría ética. Eudaimonia: Felicidad: El fin de todas nuestras acciones: EL BIEN SUPREMO HUMANO (buen daimon, buen destino).
El concepto de felicidad es entendido por Aristóteles de dos maneras diferentes. Una subjetivamente y significa estar contento, llevar una vida agradable, la otra manera es entenderlo objetivamente, llevar una vida digna y noble.Ambos conceptos se hallan interrelacionados: sólo se es verdaderamente feliz subjetivamente cuando se es feliz objetivamente.
Dentro de esta situación, la tarea fundamental de la ética, será la de esbozar un modo de vida del cual podamos razonablemente esperar (dados ciertos presupuestos acerca de la naturaleza humana) que nos conduzca a la dicha, a la felicidad.
Estamos de acuerdo en que hay que buscar la felicidad. (Ética a N., I). La felicidad constituye el bien supremo del hombre. El problema aparece cuando queremos decir qué es la felicidad; se habla de placer, riquezas, honor, actividad mental, etc. Sin embargo si pensamos que la felicidad es el Bien supremo del hombre no podremos llamar felicidad a cualquier cosa que deseemos. No será, por ejemplo la posesión de riquezas, que no es sino medio para un fin. Tampoco será igual al placer o al honor, aunque éstos sean deseables por sí mismos y no como medios (pueden formar parte de la felicidad pero no constituirla). Pueden entenderse como integrantes de un conjunto más amplio. Por tanto la felicidad consistirá en una cosa o conjunto de cosas que sea buscada sólo por sí misma, no como medio ni como parte integrante de un conjunto. El bien o bienes en que consiste la Felicidad será/n autosuficientes.
Esto no quiere decir que estos bienes son buscados simplemente como fin y no como medio sino que la felicidad es “aquello que por sí sólo hace deseable la vida y no necesita de ninguna otra cosa”. Es decir, no puede haber dos felicidades distintas sino sólo una: el conjunto de cosas deseables por sí mismas. Ese fin absolutamente bueno y deseable por sí mismo será lo bueno y lo mejor. Alcanzando ese fin la vida ya resultaría dichosa y plena.
Recordemos que el fin del hombre no es algo que él conforme a su capricho sino algo que está determinado por su naturaleza (la del hombre). Consiste precisamente en el cumplimiento más perfecto posible de su naturaleza. Principio teleológico universal: todas las cosas tienden a cumplir el fin determinado por su naturaleza, tienden a adquirir la forma que le es propia. La felicidad consiste en realizar el oficio de hombre. La realización de las capacidades propias del hombre.
(Hay que señalar el gran paralelismo que hay con La República, L. I de Platón: que cada cual cumpla con el ergón que le es propio).
“Buscamos, pues, aquello que es propio sólo del hombre. Hay que dejar de lado, por tanto, la vida en cuanto es nutrición y crecimiento (puesto que es propio también de las plantas). Vendría después la vida en cuanto sensación, sin embargo, la compartimos también con el caballo, el buey, y cualquier otro ser viviente. Así que sólo queda finalmente, la vida en cuanto actividad de la parte racional del alma” E. a Nicómaco, I,6.
¿QUÉ ES LO PROPIO DEL HOMBRE? TEORÍA DE LAS TRES ALMAS.
Para Aristóteles, el alma es principio de vida. El autor la define como forma y como acto. El alma es lo que hace que el organismo se actualice y en este sentido es identificado con la forma que dota al organismo de su ser. Habría tres tipos de alma: Vegetativa, Apetitiva o Sensitiva y Racional
· La vegetativa es propia de las plantas, y su función consistiría en el nacimiento, nutrición y desarrollo.
· La sensitiva es más propia de los animales (aunque ellos también poseen el alma vegetativa). Es el alma que se ocupa de las emociones, los deseos, las sensaciones.
· La racional es propia única y exclusivamente de los hombres (que a su vez también poseen el alma vegetativa y el alma sensitiva) Dentro del alma racional, Aristóteles distingue entre la parte científica (que contempla la clase de entes cuyos principios no pueden ser de otra manera) y la razón calculadora (que trata de las cosas que pueden ser de otra manera, sobre lo que se puede decidir).
(Aunque la visión tripartita del alma se repite como ya ocurría en Platón, uno y otro la conciben de forma diferente en cuanto que Platón la considera como la parte del hombre que se haya prisionera en un cuerpo y del que se librará cuando se purifique entendiendo la unión de alma y cuerpo como algo negativo, mientras que Aristóteles concibe la unión como algo necesario y positivo y sobre todo natural puesto que cada elemento constituyente es determinante para la existencia del organismo.)
La razón por tanto será esa capacidad propia del hombre: Logos, razón reflexiva y calculadora. La que es capaz de establecer estrategias y vías de acción. Cuya principal tarea consiste en la gerencia y gobierno de las acciones humanas. Aquella actividad alerta del espíritu que hallamos constantemente en los casos mejores de las transacciones sociales, actividades profesionales y políticas. Sabiduría práctica (phrónesis) y la sabiduría política (phrónesis politiké) son sus formas en el campo social y en el individual.
La felicidad es, entonces, actividad, esfuerzo consciente para llegar a ser su mejor posibilidad. Es el cumplimiento de la actividad racional característica del hombre con vistas a orientar correctamente nuestra acción.
Aparte de ésta razón práctica habría una razón teórica (teoría) o contemplación que Aristóteles define como la verdadera Felicidad.
La contemplación es en cierto modo la culminación de la vida humana, aquello que en última instancia da sentido a todo el ajetreo en que ello consiste. Es decir también sería la felicidad aquella actividad pura (no práctica) de aquello que en nosotros hay de más elevado. La contemplación reuniría todas las calificaciones que exigíamos al sumo Bien , sería la más autosuficiente, la más completa en sí misma y plenamente satisfactoria, la más independiente de las condiciones materiales...
Pero, dice Aristóteles, tal actividad es quizás demasiado elevada para el hombre de carne y hueso, para el hombre que esta compuesto de materia y forma. La contemplación sería más bien la actividad de un espíritu puro. La felicidad humana no puede consistir en ella, (aunque no se debe abandonar) sino en el actuar de acuerdo con las excelencias del carácter. La felicidad simplemente humana consiste en restablecer en nosotros mismos y la sociedad el orden natural. Es un Ideal de armonía. Orden interno del alma; orden en la sociedad.
El paralelismo platónico se repite.
La actividad política, debe orientarse a construir un orden natural en la ciudad, es decir, un orden en el que las distintas fuerzas sociales tengan el lugar adecuado a su modo de ser y todos colaboren en el mayor bien común
Por otra parte las partes del alma pueden realizarse dentro del conjunto en acuerdo con su excelencia (areté) específica. En este aspecto Aristóteles aboga porque cada actividad del alma sea acompañada en su excelencia por algún placer: nobleza, muchos amigos, hijos, riqueza, buena vejez,salud, belleza, fuerza...Es la concepción de la vida buena como búsqueda de la felicidad .Aristóteles relacionará cada parte racional del hombre con virtudes diferentes.
¿CUÁLES SON LAS EXCELENCIAS DE CADA PARTE RACIONAL DEL ALMA?: LAS VIRTUDES INTELECTUALES Y MORALES.
En época de Aristóteles, la areté designa preferentemente cualidades internas, que definen el carácter: la búsqueda de la propia perfección. Aristóteles distingue las excelencias en dos grupos:
-Virtudes intelectuales ( dianoetikai aretai)
-Virtudes del carácter ( ethikai aretai)
Las virtudes intelectuales son propiamente las virtudes del alma racional y son llamadas también virtudes dianoéticas. Son 5 estas virtudes: intelección, sabiduría y ciencia son virtudes de la parte científica de la razón, arte o técnica y prudencia lo son de la razón calculadora
Por su parte las virtudes éticas o excelencias del carácter están relacionadas con la parte sensitiva del alma. Estas virtudes expresan el verdadero modo de estar en el mundo, ya que reflejan el fin que nos proponemos (volición o deseo), como sopesamos los medios (deliberación) y por que opción nos decantamos (decisión). Aristóteles ve como cualidades excelentes: la justicia, la moderación, la magnificencia, la magnanimidad, la prudencia. El término areté está relacionado con ser un buen humano (no cualidades externas como la belleza, la retórica, o la fuerza física de otras épocas). También comporta un poco de competitividad: llegar a ser el mejor y la moral será entonces el camino de búsqueda de la excelencia.
Dentro de las virtudes intelectuales o dianoéticas se halla LA PRUDENCIA que será un elemento clave y dará sentido al otro tipo de virtudes, las del carácter. La prudencia será la raíz de todas las excelencias del carácter. Es la virtud que hace que las excelencias del carácter sean correctas y justas, es decir, conforme al orden natural del hombre y orden político de la ciudad.
LAS EXCELENCIAS DEL CARÁCTER: ETHOS ( VIRTUDES ÉTICAS)
El ethos o el carácter es el modo de ser de una persona que se expresa natural y espontáneamente en sus acciones.La acción refleja el carácter. La acción refleja las actuaciones del hombre que ponen de manifiesto no su habilidad técnica, sino el modo verdadero de estar en el mundo , sus verdaderas relaciones de estar consigo y con los otros.Pero no todo puede ser considerado "acciones" ; no son acciones los actos técnicos, ni los actos de descuido.No deben ser algo ajeno al sujeto,sino que deben ser : naturalmente, espontáneamente.Es decir, ser habituales en nosotros .Deben ser fruto del hábito.
El hábito es lo intermedio entre el carácter y la acción. El carácter se artícula en los hábitos y éstos se ponen de manifiesto en las acciones.El hábito además de significar un repetitivo hacer , es el arraigo de una cierta actitud interna.
Por lo tanto:
La excelencia del carácter es una actitud ( héksis) firme y orientada hacia la decisión: se halla colocada en aquel punto medio que es verdaderamente medio con relación a nosotros y que está establecido por una reflexión(logos) correcta . a saber, por el tipo de reflexión con la que el hombre dotado de sabiduría práctica ( phrónesis o prudencia) lo determinaría .
La excelencia del carácter es por tanto algo firme , un hábito o disposición permanente y adquirida( tiene que ver con el esfuerzo y fruto también de la inteligencia).Con la práctica se adquieren las virtudes
Estas acciones necesitan de la Dianoia para estar orientados a un fin. Será la inteligencia o en su caso la sabiduría práctica quien oriente la práctica hacia la decisión .
Implica un Deseo, ( volición), que es el primer elemento dentro de una acción. Será por tanto una acción deseada y debemos por tanto encontrar placer al realizar dicha acción . Si no, no será excelencia.
Está orientada a la Decisión, que es otro de los elementos de la acción. Es el momento fundamental de la acción ya que implica el haber tomado una elección , implica el haber sopesado los medios y haber decidido realizarla o no de acuerdo a un fin propuesto.
El hecho de sopesar los medios posibles y mejores, más eficaces , para realizar un fin es lo que llamamos Deliberación. Si nos proponemos como fin la verdadera felicidad ( o sea el mejor fin) y se delibera correctamente sobre los medios, la decisión será la adecuada.
La excelencia del carácter es también mediación individualizada entre dos extremos diferentes. Por ejemplo la valentía será una virtud o excelencia del carácter, que es término medio en relación a dos extremos: la cobardía y la temeridad. El comportamiento correcto es, entonces, el equilibrio entre posibles desviaciones.Este equilibrio no es igual para todos sino que se encuentra individualizado.
ir a ejemplo de virtudes aristotélicas
La acción moral es pues un medio para la Felicidad
La reflexión correcta sobre el término medio es la tarea de la sabiduría práctica ( prudencia o phrónesis) .Es decir, la inteligencia va a tener un importantísimo papel dentro de la moral. ¿Cómo lograr realizar, con los materiales que tengo, las mejores posibilidades de excelencia que hay en mí? Pero es una excelencia que encaja en el orden del mundo, por lo tanto se buscan esas excelencias que sean compatibles en el orden individual y en el mundo social.La prudencia debe vérselas con todas las posibilidades de la vida ( que deberá ser compatible con el orden de la justicia)
LA JUSTICIA, LA TEMPLANZA Y LA PRUDENCIA.
La verdadera excelencia de la inteligencia es a la vez excelencia del carácter, lo verdadero, lo correcto ; el ser y el deber ser aparecen unidos a ellos de forma inextricable.
El oficio del hombre es por tanto saber deliberar bien, y para ello se necesita más la experiencia que los principios generales del conocimiento. Es pues una cuestión de saber vivir.
Desde el punto de vista individual, las excelencias superiores son la prudencia y la justicia
Desde el punto de vista social, lo son el valor, la justicia y la generosidad en el uso del dinero.
La Justicia es una virtud que, como se ve, aparece tanto en lo individual como en lo social .Por eso, es para Aristóteles una de las virtudes éticas más importante.La Justicia hace referencia , por una parte al orden global de la ciudad , por otra tiene que ver con la equidad o igualdad de trato entre personas.
Cualquier intento de ser una persona virtuosa tiene que incluir a la PRUDENCIA, a la TEMPLANZA, y a la JUSTICIA. La prudencia en cuanto que nos ayuda a deliberar , y a buscar siempre el término medio en nuestras acciones para que no caigan en los extremos , la templanza en cuanto que introduce la moderación de los apetitos vitales y la justicia en cuanto que nos permite desarrollar un trato equitativo entre las personas, emitir juicios sobre lo justo y lo injusto, y por tanto nos capacita para ser "buenos jueces".
Desde un punto de vista social, la justicia es definida como el cumplimiento a la ley . La ley es fruto también de la prudencia o sabiduría práctica pero aplicado a o social. Esta justicia legal comprende a las demás virtudes en la medida en que no regula un determinado tipo de comportamiento , sino la propia convivencia humana.
Pero hay también una justicia particular, relativa a la igualdad como virtud que regula las relaciones entre las personas estableciendo un trato equitativo entre ellas.
En este segundo sentido sentido la justicia se realiza de dos formas:
justicia distributiva: por la que el estado reparte los bienes entre los ciudadanos según sus propios méritos siguiendo una proporción geométrica.
justicia correctiva, que permite regular las relaciones de intercambio entre ciudadanos . estableciendo un reparto equitativo, a todos por igual, según una proporción aritmética.
Aunque por naturaleza somos aptos para adquirir la virtud, según Aristóteles es la costumbre la que nos hace buenos.Podemos afirmar que somos potencialmente virtuosos, pero por la misma razón también somos potencialmente malos,es decir, hemos de elegir prudente y racionalmente, y así adquirimos buenos hábitos o virtudes.Aristóteles coincide con Sócrates en que la virtud no es posible sin la prudencia.Sin embargo critica el intelectualismo moral, ya que la bondad no puede depender del conocimiento teórico sino del ejercicio de hacerse bueno.
Tampoco está de acuerdo con Platón en la identificación que hace éste entre SABIDURÍA y PRUDENCIA. Para Aristóteles , la sabiduría estaría referida a las realidades más excelsas y constituiría el conocimiento universal ; la prudencia esta referida a los bienes humanos, bienes particulares , casos y situaciones concretos. Su campo de acción es la ética y la política y tiene mucho que ver con la experiencia.
El hombre tiende a la felicidad pero es en el Estado , donde parece que el hombre puede ser feliz. El Estado tendrá como fin crear las condiciones en que sus ciudadanos pueden alcanzar la felicidad, es decir, en que los hombres puedan "florecer" sus capacidades.
La ciudad es un medio indispensable para que pueda alcanzarse el Bien supremo del hombre: la felicidad, la autarquía.
Sociedad y organización politica no son , como dijeron los sofistas , estructuras artificiales impuestas a la naturaleza humana, sino que nacen de la misma naturaleza del hombre. El hombre es un animal social o político, es un Zoon Politikon. No solo porque vivir en sociedad es condición para su substinencia, sino porque únicamente en la convivencia puede alcanzar la perfección que le es más propia en lo moral y en lo intelactual .
El hombre a diferencia de los animales, posee LOGOS, es decir, lenguaje, razón , es por lo tanto en la sociedad donde el hombre puede hablar , y discutir sobre lo justo y lo injusto, lo conveniente y lo perjudicial, llegar a acuerdos y establecer leyes, en definitiva realizarse desde su razón y por lo tanto poder llegar a ser virtuoso, llegar a conseguir una buena vida: la felicidad consiste en eso.
La organización social que describe Aristóteles comienza desde la unión más primitiva, la familia, pasando por la unión ampliada de familias o clanes, la aldea, hasta la forma más perfecta de asociación, la POLIS.
La polis es temporalmente posterior a la familia , al clan o a la aldea, pero lógicamente es anterior a todos ellos , ya que es el fin natural al que tiende toda comunidad más pequeña. En comunidades pequeñas puede sobrevivir, pero solo en la polis puede vivir bien, puede encontrar la felicidad.
LAS FORMAS DE GOBIERNO
La virtud política consiste en saber dotarse de un orden político justo, basado en leyes que los ciudadanos deben obedecer y que permita un trato de igualdad entre los ciudadanos. Aristóteles llegó a estudiar alrededor de 150 constituciones para llegar a establecer su concepto de un buen gobierno . La concepción sobre el gobierno es más realista que la de Platón ( éste buscaba un ideal, Aristóteles busca un Estado seguro y estable dentro de lo posible). Analizará para ello los distintos tipos de gobierno que de hecho se han dado y los procesos que siguen como leyes naturales.
Así el gobierno de uno ( MONARQUÍA) , degenera en TIRANÍA si pierde de vista el bien común
La ARISTOCRÁCIA, o gobierno de los mejores degenera en OLIGARQUÍA ( gobierno de los más ricos)
La REPÚBLICA, gobierno de todos, degenera en DEMAGOGIA , para conseguir el favor del pueblo.
El Estado vive mejor cuanto menores sean las diferencias entre sus miembros. Teóricamente el mejor estado habría de ser el monárquico o el aristocrático .Sin embargo Aristóteles prefiere la República porque solo en la República se podría restablecer un equilibrio entre los oligarcas y los más pobres.Aquel desde el cual se pueda juzgar sobre lo posible, lo conveniente y el justo medio , tanto para la ciudad , como para el individuo.La educación moral es necesaria tanto a nivel individual como en relación con el Estado, ya que la educación en ética y Política podría liberar al Estado de la corrupción.
Aquí os dejo una presentación de Concepción Pérez García que se ajusta bastante a lo arriba expuesto.
Aristóteles. from minervagigia