Buenas Prácticas

Si hablamos de "Buenas Prácticas en Educación" estamos hablando de COMPARTIR lo que hacemos y nos funciona para que los demás se inspiren en ello.

Se podría definir Buena Práctica en Educación como: "Las iniciativas que incorporan el componente de la innovación y que mejoran el proceso y los resultados educativos". Deben ser prácticas llevadas al aula y que hayan ocasionado transformaciones profundas. Cuando se define Innovación Educativa, el matiz común es que ese acción nueva produzca cambios metodológicos.

Según la UNESCO (2014) la Innovación Educativa es “un acto deliberado y planificado de solución de problemas, que apunta a lograr mayor calidad en los aprendizajes de los estudiantes, superando el paradigma tradicional. Implica trascender el conocimiento academicista y pasar del aprendizaje pasivo del estudiante a una concepción donde el aprendizaje es interacción y se construye entre todos”.

En ocasiones, el ser humano no comparte para evitar que le copien. Pero, como dice Enrique Dans, "El valor de la Innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar".

ATRIBUTOS DE BUENAS PRÁCTICAS

La UNESCO ha especificado cuáles son los atributos de una buena práctica educativa y los rasgos que la caracterizan.

  • INNOVADORAS, desarrollan soluciones nuevas o creativas.

  • EFECTIVAS, demuestran un impacto positivo y tangible sobre la mejora.

  • SOSTENIBLES, por sus exigencias sociales, económicas y medioambientales pueden mantenerse en el tiempo y producir efectos duraderos.

  • REPLICABLES, sirven como modelo para desarrollar políticas, iniciativas y actuaciones en otros lugares.

CARACTERÍSTICAS DE BUENAS PRÁCTICAS

Toda "Buen Práctica en Educación" debería ser:

  • OBJETIVO CLARO: No se trata de cambiar por cambiar, sino que debe responder a una necesidad, debe perseguir un objetivo.

  • AMPLIA PARTICIPACIÓN: La iniciativa debe estar apoyada por un número considerable de personas. Cuantos más agentes se impliquen (familias, profesorado, alumnos, equipo directivo, equipo de orientación, inspección, etc) más aceptación e impacto tendrá. La comunidad educativa tiene gran importancia a la hora de apoyar las propuestas metodológicas que lleve a cabo el profesorado. Lo ideal sería que esté aprobada por el claustro, respaldada por el equipo directivo e incluida en el proyecto educativo de centro.

  • PROBADA Y EFECTIVA: Debe llevar en marcha el tiempo suficiente como para que haya evidencias claras de su efectividad; debe estar constatado su impacto directo en el proceso de enseñanza-aprendizaje y la mejora de los resultados educativos.

  • EFICIENTE Y SOSTENIBLE: Hace uso de los recursos de los que dispone, y es posible mantenerla en el tiempo con esos recursos.

  • INNOVADORA: incorpora nuevos elementos, desarrolla soluciones nuevas, mejora las actuales o es creativa. No todo cambio supone una innovación, pero toda innovación implica un cambio. En este punto es importante destacar el uso de la metodología. Cobra especial interés la adopción de propuestas metodológicas innovadoras y motivadoras, activas, participativas, centradas en el alumno, para que exploren, analicen, creen y descubran por sí mismos, haciéndoles protagonistas de su propio aprendizaje. La adopción de la metodología debe realizarse con criterio y rigor pedagógico a través del análisis y estudio de distintas metodologías contrastadas (ABP, flipped classroom, gamificación, aprendizaje-servicio, cooperativo, etc) que puede derivar en la adopción de una o varias de ellas o en la incorporación de los elementos que mejor se adapten a una propia. Es deseable, dado el nuevo escenario social y educativo, que la tecnología esté presente de alguna manera en este tipo de prácticas educativas, aunque es importante que la tecnología no condicione la metodología, sino que debe ayudar a conseguir el fin que se persigue.

  • ADAPTABLE Y REPLICABLE: Debe poder adaptarse a realidades educativas y sociales distintas, de manera que les sirvan a otros centros de guía e inspiración para replicarla.

  • EVALUABLE: Sus resultados deben poder medirse, deben poder ser evaluados.

  • INCLUSIVA: Debe permitir la participación de todos los alumnos.

  • DOCUMENTABLE: Debe estar bien documentada para facilitar la implementación por parte de otros centros.

CAMPOS DE ACCIÓN

Se pueden impulsar y difundir Buenas Prácticas en múltiples campos de nuestra acción docente. Lo primero que debería hacer el equipo directivo es detectar en qué secciones o ámbitos, el centro precisa un cambio. Tras analizar esa NECESIDAD del cambio, el equipo docente, debería sentarse se diseñar acciones que lleven ese cambio a las aulas. Es importante que esas acciones se planifiquen después de formaciones que ayuden a fundamentar los objetivos didácticos que pretendemos llevar a cabo.

Podemos campos de acción podrían ser:

  • Las TIC en el centro.

  • La evaluación de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

  • Clima de convivencia.

  • La implicación de las familias.

  • La orientación de los alumnos.

  • El empoderamiento del alumnado mediante las metodologías activas.

INICIATIVAS DE ACCIÓN

Hay muchas iniciativas para visibilizar las Buenas Prácticas en Educación. Todas son buenas para crecer como comunidad de aprendizaje, pero tendríamos que procurar llegar a crear iniciativas de difusión de Buenas Prácticas en nuestro propio centro.

Ejemplos para difusión en el centro:

  • En formato EXPOSICIÓN para que sea visible en una semana cultural o en un puertas abiertas. Las buenas prácticas se expondrían en formato póster.

  • En formato CLAUSTRO GENERAL para que sea visible, para el profesorado, en una jornada. Las buenas prácticas se expondrían en formato presentación (el formato Pecha Kucha sería muy interesante).

  • En formato CAFÉ para que sea visible, para el profesorado, en una jornada más distendida. El mismo formato que el anterior, pero tras las exposiciones y se conversa entre una y otra sobre la viabilidad, puntos fuertes y áreas de mejora.

Si la difusión de las buenas prácticas, dentro del propio centro, nos permite: generar un clima de unidad, pertenencia a un proyecto común, continuidad de Buenas Prácticas ya implantadas desde cursos inferiores. Muy válidas son las iniciativas promovidas por nuestra congregación, o las generadas por organizamos: en formato encuentro, web o jornada online.