La inteligencia artificial permite realizar correcciones automáticas y personalizadas de textos en múltiples idiomas, abarcando aspectos lingüísticos, ortográficos, gramaticales, de estilo y coherencia textual. Estas herramientas pueden detectar errores, sugerir mejoras y, en muchos casos, ofrecer explicaciones claras que ayudan al alumnado a comprender sus fallos y mejorar su expresión escrita.
En el contexto educativo, estas funciones resultan muy útiles tanto para el profesorado, que puede agilizar la corrección de producciones escritas, como para el alumnado, que puede usarlas para revisar sus textos antes de entregarlos y desarrollar una mayor autonomía en el proceso de escritura. Además, permiten adaptar la retroalimentación al nivel del estudiante y trabajar la mejora progresiva de la competencia comunicativa.
Los chatbots generalistas como ChatGPT, Copilot o Gemini pueden ayudarte a corregir textos escritos en cualquier idioma. Basta con copiar el texto y pedir una revisión ortográfica, gramatical o de estilo, incluso especificando el nivel educativo.
Además de detectar errores, estas herramientas pueden explicar las correcciones y sugerir mejoras, lo que las convierte en un apoyo útil tanto para el profesorado como para el alumnado en procesos de revisión y reescritura.
Grammarly es una herramienta especializada en la corrección de textos en inglés. Detecta errores gramaticales, ortográficos y de puntuación, y sugiere mejoras de estilo, tono y claridad. Funciona como extensión del navegador, app móvil o integrada en procesadores de texto como Word o Google Docs.
Es especialmente útil en entornos educativos bilingües o en la enseñanza de inglés, ya que ayuda al alumnado a mejorar su expresión escrita de forma autónoma, con explicaciones claras y sugerencias personalizadas.
LanguageTool es una herramienta de corrección de textos que funciona en varios idiomas, incluido el español, gallego, inglés, francés o alemán, entre muchos otros. Detecta errores gramaticales, de estilo y concordancia, y ofrece sugerencias para mejorar la redacción. Puede usarse como extensión del navegador, integrada en Google Docs o directamente en su web.
Es especialmente útil en entornos multilingües o para docentes que trabajan con varios idiomas, ya que permite una revisión rápida y eficaz de textos escritos en diferentes lenguas.
BonPatron es una herramienta diseñada específicamente para la corrección de textos en francés, aunque admite también inglés, español e italiano. Permite detectar errores gramaticales, ortográficos y de concordancia, con explicaciones pensadas para aprendices del idioma.
Su enfoque pedagógico la convierte en una aliada útil en clases de francés como lengua extranjera, ya que no solo corrige, sino que ayuda al alumnado a comprender y evitar sus errores. Está disponible en versión gratuita y de pago.
Reverso Corrector es una herramienta online que permite corregir textos en francés, inglés, español e italiano de forma automática. Detecta errores gramaticales, ortográficos y de estilo, y ofrece sugerencias claras, pensadas tanto para hablantes nativos como para estudiantes de idiomas.
Una ventaja adicional es su integración con otras funciones de Reverso, como la traducción contextualizada o los ejemplos de uso, lo que facilita la comprensión de las correcciones y mejora la competencia escrita de forma global.
Grammatik.ai es una herramienta de corrección de textos que funciona en varios idiomas, incluyendo alemán, inglés, español y francés. Detecta errores gramaticales, léxicos y de puntuación, y ofrece explicaciones detalladas pensadas para ayudar al usuario a comprender y aprender de sus errores.
Su enfoque educativo la convierte en una buena opción para clases de lenguas extranjeras, ya que permite al alumnado mejorar progresivamente su competencia escrita con retroalimentación clara y accesible.
Text Proofreader de Magic School es la herramienta de corrección de textos de MagicSchool, diseñada específicamente para docentes. Permite revisar escritos del alumnado en inglés, detectando errores gramaticales, de ortografía y estilo, y generando sugerencias claras para mejorarlos.
Una ventaja educativa es que puedes indicar el nivel del estudiante y el tipo de feedback deseado (más directo o más explicativo), lo que hace que la corrección sea personalizada y pedagógica, ideal para procesos de reescritura o evaluación formativa.