Se entiende como “Crisis Curativa o de Sanación” a aquel proceso que aparece posteriormente a la realización de un curso de Reiki (con su respectiva iniciación) o de una sesión de Reiki.
Tanto la manifestación de este proceso como su intensidad, varían de una persona a otra y de un momento particular a otro; desde un aumento de los síntomas (en el caso de que la persona sufra alguna patología determinada), molestias, pasar por una desintoxicación (eliminación de toxinas), cambios de humor, cosas de la vida cotidiana que empiezan a perder importancia, sueños significativos...
Cualquier persona que experimenta una iniciación, o una sesión de Reiki, va a vivenciar cambios; estos cambios, cuando se manifiestan como decíamos antes, se entienden como “desagradables” porque asociamos esos efectos como tal, pero en realidad es el proceso de reajuste de la energía dentro del cuerpo, y eso siempre es positivo. Lo más importante en este punto es que: Cada persona lo vivencia de una manera particular. No es una norma general que después de un curso o sesión se experimente una crisis curativa, más bien al contrario; lo normal, después de una práctica de Reiki, es sentir bienestar, vitalidad... y todos los efectos positivos que conlleva el Reiki.
En especial, con la Iniciación, se ha creado una especie de leyenda que afirma que posteriormente a recibir la sintonización de Reiki, hay un período de 21 días de crisis de sanación que exige un cuidado especial y una práctica especial. Algunas teorías se refieren a los 21 días de la experiencia de Mikao Usui en el monte Kurama, y otras a que se produce una limpieza de cada centro energético, a tres días por Chakra. Reiki ayuda a que lo viejo, aquello que ya no sirve en nuestra vida, se vaya, para que pueda entrar lo nuevo; dejar antiguos hábitos, patrones de pensamiento nocivos... esto puede ser difícil en ocasiones, pero se puede manifestar de muchas maneras: La crisis de sanación puede producirse, o no. Puede durar 21 días, menos días, o más días. Hay muchas personas que no la experimentan; en cuanto a la práctica, una recomendación vital: La práctica es para toda la vida, no para 21 días.