Rubén Darío - Que el amor no admite cuerdas reflexiones
Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua*.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
*Miel y leche bajo tu lengua (frase tomada del texto bíblico Cantar de los cantares)
Rubén Darío en Prosas profanas y otros poemas (1894)[1896 - 1901]