INICIO
A: “Este es el Sacramento de nuestra fe.”
R: “Anunciamos tu Muerte, proclamamos tu Resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”
LECTURA DEL EVANGELIO
L: “Jesús se presentó en medio y les dijo: ‘La paz esté con ustedes.’ Espantados y llenos de miedo, creían ver un fantasma. Pero Él les dijo: ‘¿De qué se asustan? ¿Por qué surgen dudas en su interior? Vean mis manos y mis pies; soy yo en persona…’ Y dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como aún se resistían a creer por la alegría y el asombro, les dijo: ‘¿Tienen algo de comer?’ Ellos le dieron un trozo de pescado asado. Él lo tomó y lo comió delante de ellos.”’ (Lc 24,36-42).
REFLEXIÓN
A: La gran pregunta de todos los tiempos es ésta: ¿Tiene realidad su triunfo personal sobre la muerte? Las apariciones de Jesús resucitado no tienen nada que ver con fenómenos psicológicos o paranormales (es un fantasma, una alucinación: 24,39). Por eso, san Lucas resalta la corporalidad de Jesús resucitado y la realidad de su encuentro con los apóstoles. Jesús les deja que palpen su Cuerpo y, sobre todo, come con ellos el pescado que le ofrecen (24,39-43). La acción de comer subraya fuertemente su Presencia del Señor resucitado entre sus discípulos a quienes les invita a comer su Presencia Pascual compartiendo tal realidad en la Eucaristía y en la tarea de la Evangelización. (Silencio).
ORACIÓN
T: Padrenuestro, Ave María, Gloria.
CANCIÓN