Domingo, Día del Señor

A: “Este es el Sacramento de nuestra fe.”

R: “Anunciamos tu Muerte, proclamamos tu Resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”

L: “El Domingo nos reunimos para la fracción del pan. Pablo, que tenía que irse al día siguiente, les estuvo hablando y prolongó su predicación hasta media noche. Había abundantes lámparas en la sala donde estábamos reunidos… Pablo partió el pan y, después de comer, continuó conversando largo rato hasta que amaneció. Después se fue.” (Hech 20,7-8.11).

A: El texto presenta la celebración de la “Fracción del Pan” en Tróade, en Asia, presidida por el Apóstol Pablo. Es muy importante la señalización de la fecha: el Domingo o el Primer Día de la Semana, convertido en el Día del Señor. El primer día es el día en que resucitó Jesús (Mt 28,1; Mc 16,1-2; Lc 24,1-12; 24,13ss; Jn 20,1-8; 20,19-23). A lo largo de los 21 siglos de su historia, la Iglesia no ha dejado nunca de celebrar solemnemente el Domingo=Primer día de la semana, como el Día del Señor (Hech 20,8; 1Co 16,2; Ap 1,10). El Domingo es uno de los valores fundamentales de la comunidad cristiana. El Domingo expresa la centralidad de Cristo y su Pascua, la conciencia de la Iglesia como comunidad, la escucha de la Palabra y la celebración de la Eucaristía. (Silencio).

T: Padrenuestro, Ave María, Gloria.