INICIO
A: “Este es el Sacramento de nuestra fe.”
R: “Anunciamos tu Muerte, proclamamos tu Resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”
LECTURA DEL EVANGELIO
L: “Siento lástima de esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer…” Sus discípulos le contestaron: ¿Dónde podremos conseguir pan en este lugar deshabitado para dar de comer a todos éstos? Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos le respondieron: siete. Mandó entonces a la gente que se sentara en el suelo. Tomó luego los siete panes, dio gracias, los partió y se los iba dando a sus discípulos para que lo repartieran. Ellos los repartieron a la gente. Tenían además unos pocos pescados. Jesús los bendijo y mandó también que los repartieran. Comieron hasta hartarse, y con lo que sobró recogieron siete cestas. Eran unos cuatro mil” (Mc 6,2-9).
REFLEXIÓN
A: Jesús se encuentra en territorio extranjero (Decápolis). El motivo de la comida es fundamental, especialmente del pan; los pescados quedan en un segundo plano (8,7). Jesús les da siete panes, expresión de plenitud humana y misionera de la Iglesia. Los DOCE hacían referencia a la esperanza israelita. En cambio, estos siete panes (8,5) y los siete cestos sobrantes (8,8) se refieren al camino misionero de la Iglesia entre las naciones no judías. El ambiente eucarístico destaca muchísimo: Jesús dio gracias a Dios (8,6), expresión central de la liturgia de la Iglesia. (Silencio).
ORACIÓN
T: Padrenuestro, Ave María, Gloria.
CANCIÓN