La forma de almacenar la información ha ido cambiando a ritmo vertiginoso: desde los disquetes, pasando por los CD / DVD o los pen drives, hasta llegar al almacenamiento en la nube, que ofrece muchas ventajas frente al resto de tipos de almacenamiento.
Básicamente, el almacenamiento en la nube es un ordenador conectado a Internet en el que podemos "cargar" el contenido que deseamos guardar de manera que los archivos y la información que guardamos allí siempre están disponibles.
Independientemente de si estás en línea o sin conexión, debes acceder a tu cuenta para tener acceso a la información que cargaste a la nube. Cuando uses Google Drive, asegúrate de habilitar el almacenamiento sin conexión para poder usarlo incluso cuando no tengas conexión a Internet. Los cambios que realices se guardarán automáticamente la próxima vez que te conectes a Internet. Puedes ver y editar archivos de las siguientes aplicaciones aunque no tengas conexión a una Wi-Fi o a una red de telefonía móvil:
Documentos de Google
Hojas de Cálculo de Google
Presentaciones de Google
Tener conexión a Internet.
Usar el navegador Google Chrome.
No usar el modo incógnito.
Instalar y habilitar la extensión de Chrome de Documentos de Google sin conexión.
Disponer de suficiente espacio libre en el dispositivo para guardar archivos.