En la primera sesión, después de una breve presentación de cada una de las compañeras y sus contextos educativos, comentamos la evolución de la adquisición de las competencias digitales y se establece una analogía con los pasos que se dan al aprender a nadar. Uno no puede guiar a los alumnos en el uso de las herramientas digitales si uno mismo no ha pasado por el proceso, por eso es necesario que el profesorado sea consciente de qué herramientas existen y cuáles son mejores para los diferentes proyectos. Evidentemente, un puede clavar un clavo con una llave inglesa, pero sería mucho mejor aprender a usar también el martillo. Además estuvimos discutiendo cuál era el concepto de creatividad y colaboración que pretendíamos fomentar entre el alumnado.