¿QUÉ ME PONGO?

UN post

Con la lectura de este texto ingresamos en el módulo Detrás de la ropa. La intención de este bloque es hacer reflexionar al alumnado sobre la preocupante realidad que está ocasionando un desarrollo de la industria textil alejado de principios éticos y ecológicos. Con este texto en concreto, abordaremos diversas cuestiones relacionadas con el mercado de la moda, limitándonos a los aspectos con los que quizá estén más o menos familiarizados. Será en sesiones posteriores cuando llamaremos la atención sobre consideraciones más allá de su propia experiencia.

¿QUÉ ME PONGO?


Nadie está libre de la preocupación por su imagen. Como seres sociales que somos, nos preguntamos con frecuencia qué idea se llevan los demás de cada uno de nosotros. Por diferentes que seamos, aceptemos que hay puntos que nos ponen a todos de acuerdo: dar una buena impresión es un regalo que a nadie le molesta. En esa imagen que diariamente ofrecemos a los demás, cobra un protagonismo indiscutible la indumentaria, la ropa. Se dice que la adolescencia es el periodo que más importancia le da a la manera de vestir y quizá sea verdad. Si la búsqueda de la propia identidad y la necesidad de aceptación son condiciones “obligatorias” en esta etapa de la vida, ¿por qué no va a ser la ropa un campo en donde un adolescente pueda emplearse a fondo?

El primer obstáculo con el que suelen toparse los adolescentes para alcanzar este objetivo se encuentra en el seno de sus propias familias: “No pensarás salir así de casa, ¿verdad? ¡Ya te estás cambiando!” Padres e hijos llevan generaciones manifestando sus diferencias y, en la actualidad, no parece que hayan firmado novedosos acuerdos de paz al respecto. Qué llevar, cuándo y cómo, con toda la variedad que prendas, tallas y precios proporciona, son las cuestiones de fondo en el debate familiar en torno a la ropa. Las posiciones de ambos partes pudieran interpretarse como un forcejeo entre la necesidad de control de los padres y madres y la irrupción del criterio personal en la vida de los hijos e hijas. Pero, ¿qué o quiénes condicionan las preferencias adolescentes? ¿La pandilla, los iconos de moda, la publicidad? ¿O es algo que brota “de dentro”, en función del carácter, los estilos de vida o hasta los gustos musicales?

Sea como sea, basta asomarse a la televisión o darse una vuelta por internet para aceptar que la publicidad, siempre al acecho, ha sabido encontrar un hueco privilegiado en el mundo de la moda. Prueba de ello es el entusiasmo con que la mayoría de los jóvenes se deja seducir por las marcas. El efecto de asociar ciertos valores triunfadores, como el éxito, el glamour, la seducción, la belleza y la rebeldía, a una prenda parece ser la clave. Y si el que presta la imagen para un anuncio es una superestrella del deporte, los resultados pueden ser hasta milagrosos. Lo sorprendente de las marcas es que, bajo la promesa de hacer sentirse especial al adolescente que las adquiere, terminan consiguiendo que millones de ellos, a escala planetaria, lleven lo mismo. Desde luego, en igualar los deseos de los jóvenes consumidores, no hay quien gane a algunas marcas.

Habría que preguntarse dónde está el límite o si debe haberlo. ¿La línea roja es tan solo un problema de dinero? ¿Comprar por comprar, así, sin tregua y a lo loco, es saludable? ¿Un interés excesivo por la ropa puede resultar preocupante? Y, por último, no estaría nada mal discutir si estar a la última, sentir vergüenza por tener poca ropa, obsesionarse por comprar una prenda en concreto o renovar el armario según tendencias cada vez más aceleradas no serán los cebos de un mercado que ha visto en los jóvenes la forma de hacerse cada vez más poderoso y millonario.

ACTIVIDADES

ANTES DE LEER

1. (Gran grupo)

¿A qué edad empezasteis a elegir vuestra propia ropa? ¿Cuáles son las razones que os llevan a escoger una prenda y no otra? ¿Qué razones pesan para que os vistáis del modo en que lo hacéis? De 0 a 10... ¿qué importancia le dais a la ropa? ¿En qué prenda soléis fijaros en la ropa de los demás?


DESPUÉS DE LEER

2. (Gran grupo)

Parece que el autor o la autora de este texto tuviera ideas tajantes acerca de la moda en los adolescentes. Comentaremos párrafo por párrafo lo que en él va diciendo.

PÁRRAFO 1

¿Pensáis que la imagen es tan importante como da a entender el texto? ¿Creéis que la adolescencia le da ese valor especial a la ropa?

PÁRRAFO 2

En esta parte del texto se lanzan preguntas directas sobre las razones que llevan a los adolescentes a vestirse de una manera determinada. Pues bien, ¿qué respondéis vosotros? Estas son las preguntas:

  • ¿Qué o quiénes condicionan las preferencias adolescentes? ¿La pandilla, los iconos de moda, la publicidad? ¿O es algo que brota “de dentro”, en función del carácter, los estilos de vida o hasta los gustos musicales?

PÁRRAFO 3

Parece que, en este párrafo, al hablar de las marcas, el autor o la autora hiciera una crítica velada a la importancia que los adolescentes les dan a las marcas. ¿En qué expresiones o enunciado se observa esta crítica? ¿Y qué palabras o expresiones se usan de un modo irónico para contribuir a esa crítica?

  • (Pequeño grupo)

¿Qué opinión os merece vestir “de marca”? Esgrimid argumentos a favor y en contra de llevar ropa de marca. Exponedlos después al resto de la clase.

PÁRRAFO 4

El último párrafo funciona a modo de conclusión del texto. Como hemos hecho con el segundo párrafo, aprovechamos las cuestiones lanzadas en él para debatirlas en clase.

  • ¿La línea roja es tan solo un problema de dinero? ¿Comprar por comprar, así, sin tregua y a lo loco, es saludable? ¿Un interés excesivo por la ropa puede resultar preocupante?
  • Discutid estas particularidades del mundo de la ropa: ir a la última, sentir vergüenza por tener poca ropa, obsesionarse por comprar una prenda en concreto o renovar el armario según tendencia. ¿En qué medida son resultado de una manipulación de las marcas de moda o, por el contrario, resultado de otros factores? ¿Cuáles?

3. (Pequeño grupo)

Los artículos de opinión son textos cuyo autor expresa un punto de vista particular sobre un tema de actualidad o de interés social. La era digital ha convertido en insuficientes las explicaciones que tradicionalmente se han hecho de estos textos. Antes de la existencia de internet, quienes los escribían solían ser figuras de autoridad o tener algún tipo de reconocimiento, y se difundían a través de periódicos o revistas de prensa con un estilo formal. Actualmente, muchos de los textos de opinión que leemos por internet tienen una estructura similar al artículo, pueden tener un estilo más o menos formal, estar escritos por gente muy diferente (cualquiera con un mínimo de formación y ganas puede hacerlo) y su nombre, como género discursivo, variará dependiendo del sitio en que lo leamos. Se siguen llamando artículos si se encuentran en un periódico o una revista digital pero es fácil referirse a ellos con el nombre de entradas o “posts” si los leemos en páginas de internet, blogs o redes sociales.

  • En todos los casos, estarán escritos con una finalidad comunicativa más o menos reconocible. ¿Cuál creéis que es la finalidad del texto que acabamos de leer? Terminad la siguiente oración con no más de diez palabras.

El autor pretende…


4. (Pequeño grupo)

Haced un esquema del texto utilizando epígrafes que definan la idea central de cada una de las partes. ¿Podría acomodarse el esquema de este texto a la estructura típica de artículos de opinión (introducción, desarrollo, conclusión)?


5. (Pequeño grupo)

Cuando se está opinando, es inevitable que de una manera u otra el texto se vea caracterizado por ciertas marcas lingüísticas que “delatan” un punto de vista subjetivo. A este recurso se le llama modalización. Ejemplos de estas marcas son a veces el adjetivos valorativos, los adverbios, las formas condicionales de los verbos (que a veces indican duda), entre otros. Señalad algún recurso de modalización presente en el texto.


6. (Pequeño grupo)

Una de las características de los géneros de opinión es que el autor suele incorporar al lector en el texto para que, de una manera u otra, sepa que está hablando de una experiencia compartida. La marca del receptor en el texto suele caer en el verbo y en los pronombres utilizados. Subrayad tres ejemplos de esta característica en el texto.

  • ¿Cuál parece que sea el destinatario en el que ha pensado el autor para escribir el texto? Elige el que te convence más.

a. Un o una adolescente

b. Una persona adulta

c. Un lector o lectora no definido