LGV; Linfogranuloma inguinal; Linfopatía venérea. Es una infección bacteriana de transmisión sexual.
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una infección crónica (prolongada) del sistema linfático causada por cualquiera de tres tipos diferentes (serotipos) de la bacteria Chlamydia trachomatis, la cual se disemina por contacto sexual. La infección no es ocasionada por la misma bacteria que causa la Clamidia genital.
Chlamydia trachomatis es una ITS familiar para muchas personas. Una cepa de la bacteria puede provocar clamidia, que se manifiesta como una sensación de ardor durante el sexo o la micción, secreciones incómodas e incluso ceguera si no se trata. Pero puede ser aún más problemático si la bacteria ingresa a los ganglios linfáticos (aunque la cepa que causa la clamidia genital no puede sobrevivir allí). Si esto sucede, se llama Linfogranuloma venéreo (LGV), que era casi inaudito, excepto en África, hasta hace unos 20 años. Sin embargo, un brote de LGV en Amsterdam entre HSH, la mayoría de los cuales eran positivos para el VIH, llamó la atención de los médicos europeos sobre esta enfermedad. Al principio no lo reconocieron.
Debido a que los hombres estaban inmunodeprimidos por el VIH, las infecciones eran tan graves que los médicos pensaron que tenían cáncer de intestino, dice Gaydos. “Incluso se programó que las personas fueran a cirugía por cáncer y luego se dieron cuenta de que eran organismos LGV y que simplemente se les podía dar antibióticos y tratarlos. Así que fue un gran problema ".
El linfogranuloma venéreo es más común en Centro y Sudamérica que en América del Norte.
El linfogranuloma venéreo es más común en hombres que en mujeres y el principal factor de riesgo es ser VIH positivo.
Síntomas
Los síntomas del linfogranuloma venéreo pueden comenzar desde unos cuantos días hasta un mes después de entrar en contacto con la bacteria y abarcan:
Supuración a través de la piel de los ganglios linfáticos inguinales.
Dolor con las deposiciones (tenesmo).
Úlcera pequeña e indolora en los genitales masculinos o en el tracto genital femenino.
Hinchazón y enrojecimiento de la piel en el área inguinal.
Hinchazón de los labios (en las mujeres).
Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados, llamado "Bubón inguinal". Una buba o bubón (del griego βουβών, "tumor en la ingle") es la inflamación de un nódulo linfático. También puede afectar los ganglios linfáticos alrededor del recto en personas que tienen relaciones sexuales anales.
Pus o sangre del recto (sangre en las heces).
La infección puede causar diarrea y dolor abdominal bajo.
El médico lo examinará y le hará preguntas acerca de la historia clínica y los antecedentes sexuales. Coméntele siempre al médico si tuvo contacto con alguien que haya tenido síntomas de linfogranuloma venéreo.
Un examen físico puede mostrar:
- Una conexión anormal (fístula) con supuración en el área rectal.
- Una úlcera en los genitales.
- Supuración a través de la piel desde los ganglios linfáticos inguinales.
- Hinchazón de la vulva o labios en las mujeres.
- Inflamación de los ganglios linfáticos inguinales (linfadenopatía inguinal).
Los exámenes complementarios pueden abarcar:
- Biopsia del ganglio linfático.
- Examen de sangre para la bacteria que causa el linfogranuloma venéreo.
- Prueba de laboratorio para detectar clamidia.
El linfogranuloma venéreo se trata con antibióticos, que incluyen doxiciclina y eritromicina.
Con tratamiento, el pronóstico es bueno.
- Conexiones anormales de tejido entre el recto y la vagina (fístula).
- Inflamación cerebral (encefalitis, muy infrecuente).
- Infecciones en las articulaciones, los ojos, el corazón o el hígado.
- Inflamación e hinchazón prolongada de los genitales.
- Cicatrización y estrechamiento del recto.
Las complicaciones pueden ocurrir muchos años después de resultar infectado por primera vez.
No tener ninguna actividad sexual es la única manera de prevenir una infección de transmisión sexual. Las prácticas sexuales con precaución pueden reducir el riesgo.
El uso apropiado de condones, ya sea del tipo masculino o femenino, reduce enormemente el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual. Es necesario usar el condón desde el inicio hasta el final de cada actividad sexual.