Revista Cathedra
El Observatorio pone a su disposición los textos de la Revista Cathedra (revista trimestral de Cultura Eclesiástica), cuyo primer número salió en enero de 1947 y el último en 1967.
Editorial
Por voluntad expresa del muy Reverendo Padre Superior General de la Congregación de Jesús y María (Eudistas), aparece esta Revista a la luz pública. Lleva la consigna gloriosa de ser una cita para la cultura eclesiástica colombiana y a la vez vínculo de unión entre todos los sacerdotes de la Patria. de allí su nombre de CATHEDRA que evoca el recuerdo de aquellas aulas donde se iluminó nuestra mente con la luz perenne de la verdad y se fortalecieron los lazos de nuestras más viejas y sinceras amistades. Las páginas de esta Revista anhelan, en efecto, ser algo así como un eco de esas cátedras lejanas, eco sonoro infecundo a través del tiempo y del espacio, prolongación que avive en las inteligencias los esplendores de las ciencias eclesiásticas y dilate los corazones al amor fraternal de los que no la misma patria trabajamos en una obra común y grandiosa de apostolado.
Para llenar a cabalidad su cometido, nuestra Revista rehusa desde luego colocarse al servicio de intereses reducidos. Por encima de los círculos estrechos de parroquia o de convento está, viva y prometedora como nunca, la imponente realidad de la Iglesia Católica en Colombia. En sus páginas, como en los amplios pliegues de nuestra bandera, caben todos los intereses y todas las legítimas inquietudes del alma sacerdotal colombiana.
De aquí en que la nómina de sus colaboradores se encuentran las más connotadas personalidades de ambos cleros, seleccionadas en todas las diócesis esparcidas a lo largo y ancho de la República. Para mayor amplitud y servicio de nuestra cultura, se ha solicitado también la colaboración de conocidos profesionales exponentes a una de la ciencia y del catolicismo de nuestros compatriotas.
Queremos advertir desde un principio que está revista no ha sido fundada con fines estrictamente científicos para técnicos y especialistas sino que es eminentemente práctica o sea de divulgación cultural sólidamente basada Eso sí en el terreno de la investigación científica.
Que el Credo de Colombia encuentran a ella lo más trascendental que se desarrolla en el mundo católico y en su propia nación y tenga a la mano los documentos eclesiásticos y aún los civiles que le conciernen de manera especial.
Que por ella tome contacto suavizado por la vulgarización con los adelantos de las ciencias eclesiásticas para que vaya al ritmo de los estudios de los especialistas.
Que refresque nociones aprendidas pero tal vez olvidadas ya y confusas y que no pueden perder su actualidad sin menguar el brillo y el espíritu pleno de nuestro sacerdocio.
Que proporcione temas sólidos de predicación, sin querer eximir, como es lógico, del trabajo personal y diente del río de nuestros hermanos sacerdotes en la selección de su predicación.
Que de acogida y solución adecuada las consultas provocadas por la experiencia cotidiana de tantos pastores de almas o por la curiosidad de los estudiosos y que guíe el criterio de libros de ascética y de ciencias eclesiásticas.
Tal es el programa que juzgamos completo de oportuno, pero arduo y dedicado de nuestra Revista. Para su pleno desarrollo contamos ante todo con el auxilio de lo Alto. Por eso queremos depositar esta revista los pies de Cristo, Sumo Sacerdote y Buen Pastor de las almas, y de la Santísima Virgen María, Reina del Clero.
Contamos también con las oraciones de apoyo de todo género, de nuestros colegas en el sacerdocio. De su colaboración, consejos y sostén depende que cuanto dejamos expuesto sea una hermosa realidad.
Al iniciar nuestra labores presentamos el testimonio de nuestra religiosa veneración y profundo acatamiento a la Cátedra de Pedro, maestra eterna de la verdad, a dónde es necesario acudir en busca de esa luz que ha de iluminar a todo hombre porque es el único reflejo auténtico de la luz de Cristo. A los pies del Excelentísimo señor Nuncio Apostólico, depositamos estos sentimientos implorando su bendición y alto patrocinio.
Igualmente saludamos al Excelentísimo señor Arzobispo Primado y demás dignísimos prelados de la Iglesia Colombiana ofreciéndoles las páginas de esta revista que se someterá gustosa a sus sabias direcciones.
Por fin nos dirigimos a todo el venerable Clero del país, anunciándoles que desde ahora y con anticipada comprensión y simpatía están abiertas estas páginas que pretenden ser un estímulo y una fuerza en la causa como un inapreciable de Cristo en nuestra Patria.
Observatorio sobre experiencias de formación para los
ministerios ordenados en función de la Nueva Evangelización
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