5 DE DICIEMBRE

En 2025, espero que la tecnología avance al servicio de la sociedad, y en concreto, que la posibilidad de comunicarse, aun teniendo una discapacidad física y/o en el habla, esté más cerca a través de los BCI (Brain Computer Interface). El uso de estos sistemas revolucionará la inclusión a todos los niveles, incluido el educativo. Por otro lado, espero que nos despojemos, como docentes, de las excusas que nos impiden crear entornos educativos accesibles e inclusivos; y que la administración actúe en tándem para tal fin. Sería inspirador ver más proyectos que involucren a toda la comunidad educativa y tecnológica en esta misión. Creo que con el uso adecuado de la tecnología, podremos implementar herramientas que garanticen la personalización de la enseñanza, respetando los derechos de todo el alumnado. ¿Demasiadas utopías? Bueno, al menos en 2025 espero que sigamos caminando hacia una inclusión real.