16 DE DICIEMBRE

Creo que los procesos de enseñanza y aprendizaje en el próximo año 2025 pueden estar marcados por los avances de la tecnología en relación a la inteligencia artificial generativa. A lo largo del presente año, hemos visto cómo se han ido posicionando recursos sobre esta materia de diversa índole: creación de situaciones de aprendizaje, generadores de actividades, chatbots, asistentes para la evaluación y retroalimentación o la integración de la IA en herramientas que ya conocíamos.

Sin embargo, todo esto no debe alejarnos de la finalidad real: el desarrollo de los aprendizajes de nuestro alumnado. Estas y otras tecnologías suponen el medio para conseguir dichos objetivos, por lo que deberíamos buscar un equilibrio adecuado entre conocimiento del contenido, conocimiento pedagógico y conocimiento tecnológico para tomar las mejores decisiones metodológicas, didácticas y de evaluación para que su integración potencie verdaderamente el desempeño de todo nuestro alumnado.