Llegaron las vacaciones de invierno, y nos fuimos a recorrer el Litoral, ese que ya habíamos visitado y nos había dejado unas ganas inmensas de volver.
Colón - Entre Ríos
Colón, una hermosa ciudad de aproximadamente 70.000 habitantes, que limita con el Río Uruguay, donde existe un paso fronterizo que nos conecta con Paysandú (Uruguay).
Hicimos una parada técnica a 624 km de la Ciudad de Azul (nuestro punto de partida), llegamos a Colón por la tarde/noche, fuimos al hospedaje y luego nos dedicamos a recorrer el centro y la costanera de esta hermosa ciudad. La costanera estaba iluminada y muy linda, el centro tiene shopping, negocios y varias ofertas gastronómicas. Por el día, paseamos por la ciudad, conocimos sus playas a orillas del Río Uruguay y seguimos viaje.
Nos pareció, una ciudad muy linda, completa y tranquila, a la que valdría la pena volver para pasar 2 o 3 días.
Colón se encuentra a 57 km del Parque Nacional "El Palmar". Dada la cercanía, fuimos a conocerlo. Sin embargo, nos pareció que la entrada era excesiva para lo que ofrece el parque. Por el nombre nos imaginábamos que iba a haber muchas palmeras, pero no fue así. De todas formas, fue un lindo paseo, y lo recomendamos hacer sin pagar la entrada.
Mburucuyá, Corrientes
Pequeñisimo pueblo correntino, a 577 km de Cólon (7 hs de viaje).
Llegamos por la noche, apenas conseguimos dónde comer, pero nos fue cómodo realizar esta parada para conocer el Parque Nacional Mburucuyá.
El Parque Nacional Mburucuyá, tiene acceso gratuito y se puede acampar también sin costo. Es grande, con dos recorridos interesantes. Por tiempo pudimos hacer uno sólo, donde caminamos por medio de un palmar, luego rodeamos unos esteros, y hubo otra parte con vegetación más parecida a la misionera. No logramos ver muchos animales pero nos pareció un hermoso lugar.
Ituzaingó, Corrientes
A 210 km de Mburucuyá, orillas del Paraná, encontramos la ciudad pesquera de Ituzaingó. En ella nos alojamos 2 noches, con el fin de tener un día completo de pesca. Lo que más se disfruta de esta ciudad es su tranquilidad, y sus hermosos atardeceres sobre el río, y por supuesto la pesca de Dorados y Surubies (nosotros no tuvimos suerte en nuestro día de pesca, pero disfrutamos muchisimo de la misma).
De camino a Puerto Iguazú, frenamos a conocer este hermoso parque provincial. Caminamos un poco, disfrutamos el Río Paraná, y seguimos viaje.
Puerto Iguazú, Misiones
Tras 6 horas de viaje desde Ituzaingó, llegamos a Puerto Iguazú, donde decidimos descansar unos días para recorrer las Cataratas del Iguazú (desde el lado Brasilero y Argentino). Si bien Puerto Iguazú tiene cascadas, paseos, etc, lo que la hace única son las Cataratas del Iguazú, las cuales ya habíamos recorrido en vacaciones anteriores, pero nos encantan y siempre deseamos volver. En este viaje, también fuimos a Foz de Iguazú, donde ademas de recorrer las Cataratas del lado brasilero (un poco cara la entrada para lo corto que resulta el bello paseo), fuimos al templo budista (el cual nos pareció muy bonito).
Foz do Iguazú
Puerto Iguazú
Parque Provincial Ernesto Che Guevara, Caraguatay, Misiones
A 2 hs de Puerto Iguazú, por ruta la ruta 12, en la ciudad de Caraguatay, se encuentra este hermoso parque provincial, donde conocimos la casa donde fue concebido el Che Guevara, y donde vivió algunos años de su infancia. Un sitio histórico, que nos encantó conocer. Los guardaparques fueron los encargados en contarnos la historia del sitio, del Che, y de la realidad que se vive allí hoy en día (del otro lado del Río Paraná, se encuentra Paraguay y existen muchas situaciones de película asociadas al cruce ilegal de fronteras, como el tráfico de drogas)
Dos de Mayo, Misiones
Finalizando nuestro recorrido por Misiones, decidimos volver a donde ya habíamos estado: El Salto Encantado, un salto de aproximadamente 50 metros de altura en medio de la selva. Para ello decidimos hacer una noche en la ciudad yerbatera de Dos de Mayo, donde encontramos un muy buen alojamiento. La ciudad es pequeña pero muy bonita.
Finalmente fuimos hasta Concepción del Uruguay, donde frenamos a dormir, y nos volvimos a Azul.
Un hermoso viaje, de muchos km recorridos, de muchas horas en el auto, y de grandes paisajes, donde la relajación que vivimos fue el emboltorio del regalo más lindo que nos dio la vida: Inti (nuestra futura bebé)