Cada viaje es siempre más que un viaje: es un sueño, es valentía, es un proyecto y también es amor.
Tras mucho soñar, decidimos conocer el Litoral Paulista de Brasil. En este destino se unen los morros, las playas, las thrillas, la cultura y la historia.
Hicimos un viaje de 19 días. Paraty, Ubatuba y Maresias (no lo hicimos en este orden, pero hubiera sido lo más conveniente). Llegamos en avión a Sao Paulo, alquilamos un auto y salimos a la aventura con la ayuda de GoogleMaps. Al principio con un poco de nervios por no haber manejado nunca en un país extranjero, pero se nos pasaron enseguida, dado que las rutas están muy bien señalizadas, en excelente estado, y la gente respeta las señales de tránsito y los límites de velocidad (entre 40 a 110 dependiendo la cantidad de curvas, subidas y bajadas).
UBATUBA
Siguiendo nuestros corazones
Agradecemos haber tenido la posibilidad de adentrarnos en la naturaleza. Sierra de mar, hermosas matas de selva que recorren el atlántico. Playas con olas, playas piscinas, islas y senderos selváticos. Una diversidad perfecta: sol y lluvia, selva y arena. Un lugar hermoso, unos días hermosos. Nuestra primera parada fue perfecta, amamos Ubatuba, y estamos convencidos de que volveremos alguna vez.
Nosotros decidimos hospedarnos cerca de Praia Brava da Fortaleza, y no es por nada, pero es una de las mejores playas que conocimos, tal vez por haber sido la primera o tal vez por estar entre estos morros hermosos. Desde donde nos hospedamos podiamos acceder a pié a Praia do Cedro, Praia da Fortaleza y Praia do Bonete.
Praia da Fortaleza, no nos gustó tanto, así que solo la tocamos de pasada hacia Praia do Cedro. En Praia da Fortaleza había mucha gente y "kioscos" (servicios, comida, mesas y sombrillas, etc), lo que observamos que a los brasileros les encanta, y nuestro plan era mucho más tranquilo, por eso Praia Brava do Fortaleza, Praia do Bonete y Praia do Cedro fueron perfectas para nosotros.
Praia Brava da Fortaleza "nuestra playita", tranquila y hermosa.
Praia do Cedro do Sul
Una de las playas más lindas en las que estuvimos. Super tranquila. Se puede acceder por barco o por medio de la "trilha das 7 praias". Nosotros decidimos caminar, y fue la mayor aventura de nuestro viaje. Una experiencia hermosa, que aconsejamos plenamente para quienes disfruten de las caminatas y los desafíos. Nos costó, pero después de 2 horas subiendo y bajando morros, llegamos a una playa hermosa.
Praia do Bonete se podía llegar desde Praia do Fortaleza, por medio de la trilha das 7 praias (muy extensa y de bastante dificultad, una hora más que a Praia do Cedro), o por medio de un barco. Sin embargo desde Praia Lagoinha se llega super fácil por medio de una thrilla de 45 minutos. Hasta Lagoinha fuimos en auto (nos quedaba a 10 minutos).
En Praia do Bonete disfrutamos de una playa extensa, tranquila y con buenas olas.
Praia Lagoinha
Nos sorprendió esta playa, es familiar, con "kioscos" y actividades para hacer, pero linda y tranquila a la vez (a diferencia de Fortaleza que no nos gustó). Es de arena "plana" (como si estuviera mojada) y agua calma y transparente.
Extremo izquierdo de la playa, desde aquí hacia la izquierda hicimos el sendero a Praia Do Bonete, y a la derecha se encuentra la playa
Praia do Flamengo
Es una playa muy bonita, donde pudimos hacer el primer snorkel del viaje y ver peces.
Nuestro plan original era ir a Lázaro para tomar un barco a Isla Anchieta. Por esas cosas de la vida, no llegamos a la "escuna" que es el barco de excursión (tenia un precio accesible de 70 reales (14 dólares) por persona + entrada a la isla), y la única opción alternativa que nos ofrecieron era un barco privado (como 150 dólares). Viendo que no podíamos ir, decidimos aprovechar que estábamos en el lugar para conocer una de las playas que teníamos marcadas para visitar y que formaba gran parte del recorrido de la "escuna": Praia do Flamengo. Llegamos a Praia do Flamengo desde una trilha muy sencilla, que bordeaba la rivera de los barcos "Saco da Ribeira". Y fue perfecto para nosotros. Agradecimos no haber gastado plata en la "escuna", aunque nunca hayamos conocido Anchieta.
Ilha do Prumirim
Isla de hermosas aguas transparentes. Nos llevamos las antiparras y vimos muchos peces entre ellos una Sepia (de la familia del calamar). Ademas aprovechamos la playa para tomar sol y disfrutar del mar. De las mejores islas que recorrimos en la zona.
Praia da Fazenda
Entre Ubatuba y Paraty (estado de Río de Janeiro), se encuentra esta hermosa y muy familiera playa. No cuenta con servicios en la playa pero sí con estacionamiento y baños gratuitos en la entrada. Es extensa y recomendamos pasar a visitarla. Nosotros fuimos a conocerla cuando volvíamos de Paraty y nos dirigíamos a Ubatuba. Fue una parada perfecta.
PARATY
Patrimonio Mundial de la Humanidad. Una ciudad muy romántica, dijo mi amiga. Hermosas calles coloniales, con casas pintadas de colores, viejas iglesias, artesanos, música y lugares donde cenar.
"Hermosa ciudad conservada en el tiempo, con calles y casas coloniales donde el tiempo parece no pasar. Ciudad a la vera del río y el mar, rodeada de islas y playas soñadas, donde nos adentramos en la vida marina y vivimos momentos de felicidad plena"
Una ciudad turística, desde donde se accede a incontable cantidad de islas. Ubicada en el sur de Río de Janeiro, más al Sur de Angra dos Reis. Desde Paraty, fuimos a distintas playas de la zona. Entre ellas Trindade, Praia Do Sono, Praia Sao Gonçalinho e Isla Do Cedro, Paraty Mirim.
¿Qué hacer en Paraty?
1.Pasear por las calles coloniales y degustar la Cachaza Brasilera de la zona.
2.Tomar una excursión en barco (hay desde 50 reales por persona, aproximadamente 10 dolares). Las excursiones te llevan a recorrer 4 playas de las más lindas de Paraty, y es un paseo del todo el día. Nosotros tomamos una excursión que tenía música en vivo a bordo, y la pasamos de 10. Nos divertimos y disfrutamos muchisimo del paseo
3. Conocer Praia do Sono. Nos pareció la playa más linda de la zona. Se llega desde Laranjeiras (hasta allí se puede llegar en auto o en micro). Y desde Laranjeiras se puede hacer una Trilha sencilla de 1 hora aproximadamente o tomar una lancha. A nosotros nos gusta caminar y disfrutamos el camino.
La Playa, como su nombre lo indica es soñada, y a quienes les gusta acampar, es EL lugar. Linda Linda la playa.
4. Trindade: Es una de las localidades más famosas de la zona. Es imposible ir a Paraty y no conocerla. Tiene varias playas, una con piscinas naturales, unas chiquitas con "kioscos" y mucha gente, y otra hermosa extensa de arenas blancas y con olas, a la cual se llega por una trilha muy corta de 15 minutos. La que más nos gustó es esta última: Praia do Cachadaço.
La ciudad no nos gustó, es un pueblo que está desbordado por el turismo, y nos estresó andar por sus calles. No volvimos a las hermosas playas de Trindade por este motivo. En cuanto a las Piscinas Naturales tampoco las recomendamos, son lindas, pero no justifican la caminata o un barco hasta allí.
5.Caixa d'aço da ilha: Fuimos a Paraty Mirim con el fin de conocer el Saco do Mamangua pero era caro, entonces desde Paraty Mirim tomamos una lancha a esta isla hermosa. No es un destino popular, pero justamente ahí está su encanto, no había nada de nada, sólo naturaleza. Y de camino, el lanchero nos llevó a ver las estrellas de mar que se encontraban cercanas a la isla. Un día perfecto.
6. Praia de São Gonçalo: Fuimos a esta playa tras varias recomendaciones. Se encuentra a unos 36 km al norte de Paraty. Desde la misma se puede acceder a algunas islas, nosotros escogimos entre ellas a la Ilha do Cedro (la lancha estaba 30 reales por persona a cualquier a de las islas). De camino a esta playa también encontramos Praia Grande, a la cual llegamos medio tarde, pero nos pareció muy bonita y está a tan solo 18 km de Paraty.
MARESIAS
Último destino de nuestro viaje, sur del litoral (al norte de Sao Sebastiao e Ilhabella).
Es un lugar maravilloso que nos regaló unos atardeceres sin igual. Ciudad reconocida en el mundo por sus hermosas y perfectas olas (ideales para surf). Además de sus bellezas naturales nos cruzamos con mucha gente que nos brindó la mejor de las vibras. Un destino que superó ampliamente nuestras expectativas y al cual recomendamos ampliamente para quienes buscan tranquilidad.
Camino a Maresias hicimos una parada en Praia Do Capricornio y luego continuamos por la Rodovia BR-101 y Maresias nos recibió con lo mejor de sí, un atardecer zarpado, que vaticinaba lo felices que íbamos a ser en este lugar.
En Maresias nos encontramos con una hermosa playa de arenas blancas, extensa, con olas, y muy amena. Motivo suficiente para no movernos más.
Cercana a la playa de Maresias, a tan solo 30 minutos caminando, se encuentra la playa de Paúba, donde disfrutamos los mejores atardeceres, y unas vistas hermosas.