"Flora y fauna autóctona, agua que limpia y purifica, fuente y afluente de la vida."
Hace muchos años no emprendía un viaje familiar. Tras algunas charlas con mis viejos y mi compañero, decidimos emprendernos en un viaje al Litoral. Mi viejo deseaba fuertemente conocer Los Saltos del Moconá, uno de los pocos destinos que aún no había visitado de nuestro país, y que yo tampoco conocía.
Salimos de Azul en la camioneta por la mañana. Hicimos una parada en Concepción del Uruguay, donde caminamos y tiramos la caña un ratito. Y continuamos viaje a Oberá.
El primer día en Oberá fuimos a conocer el Parque Interactivo Santa Ana, del cuál mi viejo había tenido muy buenas recomendaciones. Sin embargo, el parque nos pareció malísimo, los senderos estaban cerrados, la cruz es una estructura gigante en medio del parque que ni siquiera ofrece una vista panorámica extraordinaria. En menos de 2 horas nos recorrimos todo. Lo que más nos gustó fue el mariposario (que tampoco tenía grandes variedades de mariposas).
Como nos sobró el tiempo fuimos a conocer Salto Berrondo y Salto Teodoro Cuenca.
El Salto Berrondo, es un salto pequeño, en un camping hermoso a pocos kilómetros de Oberá (a la entrada). En este lugar nos sacamos las primeras fotos, nos mojamos un poquito (no mucho porque no hace calor en pleno Julio), y caminamos por un senderito hermoso al borde del arroyito.
El Salto Teodoro Cuenca fue lo que más nos gustó de este primer día, un hermoso arroyo bordeando el camping, y un salto hermoso en el cual sentarse a tomar mates.
La naturaleza, la vida.
El verde, la esperanza.
El agua, que fluye, la fuerza.
El segundo día hicimos la excursión a los Saltos del Moconá. Desde Oberá manejamos hasta el poblado de El Soberbio y desde allí hasta el parque provincial (aproximadamente 300 km). La entrada al parque provincial era económica $200 y la lancha para embarcarnos en el Rió Uruguay (río frontera entre Argentina y Uruguay) y apreciar los saltos desde adentro del río nos costó $1100. Como nos habían dado descuentos al hisoparnos al ingresar a Misiones, los costos fueron aún menores.
Datos sobre los Saltos del Moconá: http://mocona.misiones.tur.ar/informacion/
En esta parada nos divertimos y disfrutamos de estar en un lugar tan particular. Una falla geológica que nos abrazó y nos maravilló. Realmente muy recomendable!
Tercer día de Excursiones: Parque Provincial Salto Encantado
Que lugar hermoso! y cómo nos sorprendió!
Antes de ir, esperábamos un salto parecido al del primer día, un parque lindo pero sencillo que recorreríamos en poco tiempo. Pensamos en ir luego de este parque a "Piedras Blancas" (lugar recomendado por los locales) y a pescar. Pero como ya mencioné nos sorprendió!
El lugar invita a quedarse todo el día. Al llegar uno ve el salto, desde arriba y se entera que existen al menos 2 senderos de dificultad media que son extensos y alucinantes.
El primer sendero que hicimos nos llevó a "Salto la Olla", un hermoso salto, más lindo aún que los del primer día. Y soñamos que nos metiamos a nadar en uno de ellos (el frío del agua y la poca fuerza del sol de invierno nos acobardaron).
El mejor final de nuestro recorrido en Misiones lo tuvimos sin duda en este lugar. Nos dirigimos por el sendero al "Salto Encantado" para ver el salto de frente, desde la base, y pudimos sentir su brisa, admirarnos por su grandeza y abrazarnos a la naturaleza. ¡Espectacular!
Accedimos a los Esteros del Iberá por medio de Colonia Carlos Pellegrini.
Volviamos de Misiones por la RN14, y cogimos la RP40 (de ripio) hasta Colonia Carlos Pellegrini. Desde BsAs la RP40 se agarra en Mercedes (Corrientes).
Colonia Carlos Pellegrini, nos pareció un pueblo muy tranquilo, ideal para conectar con la naturaleza, cerrar los ojos y relajar escuchando a las distintas aves cantar. El pueblo es hermoso y cuenta con unas pasarelas por todo el pueblo, que bordean el lago y llegan hasta el "centro", y un camping al cuál se puede entrar y tomar mate cuando se desee sin abonar nada (en caso de acampar, embarque etc, sí hay que pagar).
Nosotros estuvimos 1 sólo día, pero el lugar da para quedarse un tiempo más, dado que es muy bonito.
Recorrimos el Parque Nacional, que cuenta con un circuito pequeño, y otro de 5km, pero ambos muy sencillos. En el sendero vimos Yacarés, Carpinchos, algunas aves y Corzuelas (muy parecidas a los ciervos). Nos pareció muy encantador, sobre todo porque lo hicimos cerca del atardecer (no lo recomendaría al mediodía, o en pleno verano, dado que hay muy pocos lugares con sombra).
Luego de recorrer el Parque Nacional, nos acercamos al Parque Provincial (no sabíamos de esta división hasta el momento de llegar al pueblo). El Parque Provincial nos pareció una estafa, está administrado por el municipio y desde Abril cobran $1500 por persona (toda la vida había sido gratis). Si bien uno al dirigirse a uno de los lugares más importantes de Argentina en cuanto a la Fauna y Flora se espera pagar una entrada, nunca imaginamos que rondara en el triple de las Cataratas del Iguazú o en el triple del Glaciar Perito Moreno. En contra de nuestra voluntad pagamos la entrada, con el fin de poder hacer los senderos provinciales y al día siguiente embarcarnos. Resultó, que los senderos no pudimos hacerlos, dado que hay que pagar $500 más por persona y por día para un guía (que te lleva por pasarelas de madera con barandas, por senderos de 200, 500 y 1000 metros), y como ya era tarde para hacerlos decidimos dejarlos pendientes, como no pagamos guía no pudimos entrar al parque ni a sacar una foto.
Al día siguiente, amanecimos con lluvia, sin embargo nos embarcamos y lo super disfrutamos!!!! Paseamos por el Estero, fuimos avistando aves, yacarés, carpinchos, jabalíes (especie no autóctona que afecta el hábitat de los que sí son autóctonos del lugar) Ciervos! (había Boas, pero como llovía no se las pudo ver). Nos sorprendió el conocimiento de nuestro lanchero, y la vista que tiene para poder encontrar animales. Nos divertimos mucho buscándolos, como dijo el señor, si nos soltaban en el Estero nos moríamos de hambre.
La excursión en bote nos costó $1500 (aprox 9 dólares) y fue lo mejor de lo mejor. No fuiste a los Esteros del Iberá si no te embarcas a conocerlos.