Mediante el uso de pulsos binaurales y barridos de frecuencias respaldadas científicamente, este programa ayuda a incrementar la eficiencia de la generación de energía dentro de las células, impulsando la vitalidad general, apoyando la biogénesis mitocondrial (creación de nuevas mitocondrias) y la mitofagia (eliminación de mitocondrias dañadas).
✔️ Incremento en la producción de ATP, la fuente de energía de cada célula.
✔️ Mejora integral de la salud y funcionalidad mitocondrial.
✔️ Aumento sostenido de la energía, vitalidad y resistencia física.
✔️ Estimulación de la claridad mental, concentración y rendimiento cognitivo.
✔️ Reducción del estrés oxidativo y mayor capacidad de regeneración celular.
✔️ Optimización del rendimiento muscular y del funcionamiento físico general.
Este programa trabaja con frecuencias específicas que apoyan la producción energética mitocondrial:
🔸 1–8 Hz (Frecuencia Baja, ELF-WMF)
ELF-WMF: Campo Magnético Débil de Frecuencia Extremadamente Baja.
Estimula la mitofagia (eliminación de mitocondrias dañadas) y la biogénesis mitocondrial (generación de nuevas mitocondrias).
Modula suavemente la masa y funciones mitocondriales, imitando ritmos celulares naturales.
🔸 1–100 Hz
Influyen en el potencial de membrana mitocondrial y el proceso de producción energética a través de la cadena de transporte de electrones.
🔸 30–100 Hz (Ondas Gamma)
Aumentan la actividad cerebral superior y el enfoque mental, favoreciendo la eficiencia mitocondrial.
🔸 50 Hz (Frecuencia Media)
Mejora la estructura y función de lípidos y proteínas mitocondriales.
🔸 125 Hz
Regula la cantidad de mitocondrias y disminuye el estrés oxidativo.
🔸 250 Hz
Resuena con sistemas periféricos, favoreciendo la función mitocondrial y la producción energética.
🔸 80 Hz
Estimula el metabolismo mitocondrial, especialmente en relación con la actividad del sistema nervioso.
🔸 100 Hz
Favorece la contracción muscular y mejora la eficiencia mitocondrial en los tejidos musculares.
Vitaminas B1, B2, B3, B6: Esenciales para la producción de ATP, NADH y el correcto funcionamiento mitocondrial.
Magnesio, Zinc, Cobre, Hierro: Minerales clave que favorecen la función enzimática mitocondrial y reducen el estrés oxidativo.
CoQ10: Componente vital en la cadena de transporte de electrones.
Vitamina K2: Apoya la eficiencia del metabolismo energético y la salud mitocondrial general.
Este programa emplea un barrido sagrado de frecuencias, diseñado con transiciones suaves que siguen la secuencia de Fibonacci y la proporción áurea.
Además, incorpora pulsos binaurales para sincronizar y armonizar la actividad cerebral con las frecuencias, promoviendo una respuesta energética equilibrada y sostenida.
Frecuencia de uso: Recomendado de 3 a 6 veces al día, con sesiones de 15 a 35 minutos, seguidas de 45 minutos de descanso.
Mejor momento: Durante el reposo o el sueño, cuando el cuerpo está en estado de regeneración.
Conexión a tierra (Grounding): Se sugiere realizar una conexión a tierra antes y después de cada sesión para amplificar los beneficios.