Este conjunto de frecuencias avanzadas ha sido diseñado para optimizar la circulación sanguínea, mejorar el flujo de oxígeno en el cuerpo y fortalecer la salud cardiovascular. Mediante una combinación precisa de frecuencias Rife, PEMF, tonos isocrónicos y armónicos, este conjunto trabaja en diferentes niveles para:
Mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación en todo el cuerpo.
Apoyar la función cardíaca y el sistema vascular para un rendimiento óptimo.
Reducir la constricción de los vasos sanguíneos y mejorar su flexibilidad.
Estimular la producción de óxido nítrico, facilitando una mejor circulación.
Promover el bienestar cardiovascular a largo plazo y mejorar la energía general.
174 Hz: Alivia el dolor y promueve la regeneración celular.
285 Hz: Favorece la reparación de los tejidos vasculares y la elasticidad arterial.
396 Hz: Libera bloqueos energéticos que pueden afectar la circulación.
528 Hz: Estimula la regeneración celular y equilibra la frecuencia cardíaca.
963 Hz: Activa la conexión con frecuencias superiores, promoviendo bienestar y armonización general.
1914 Hz – 10593 Hz: Estas frecuencias trabajan en la resonancia del sistema circulatorio, promoviendo un flujo sanguíneo óptimo y apoyando la función cardiovascular a nivel energético.
7.83 Hz: Sincroniza la circulación con el campo electromagnético de la Tierra, estabilizando el ritmo cardíaco.
14.1 Hz: Mejora la regulación de la presión arterial y optimiza el flujo sanguíneo.
4.5 Hz: Induce relajación profunda, reduciendo el estrés que puede afectar la circulación.
8.0 Hz: Promueve la relajación vascular y el equilibrio del sistema nervioso.
10 Hz: Mejora la oxigenación cerebral y la claridad mental, facilitando el flujo sanguíneo.
12 Hz: Activa la microcirculación en los vasos sanguíneos más pequeños.
40 Hz: Mejora la circulación en órganos vitales y estimula la oxigenación celular.
100 Hz: Regula la función vascular y alivia la fatiga circulatoria.
50 Hz: Mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos.
75 Hz: Estimula la regeneración del tejido vascular.
150 Hz: Aumenta la absorción de oxígeno en la sangre.
300 Hz: Mejora el flujo sanguíneo a nivel capilar y arterial.
9.6 Hz: Apoya la regulación del ritmo cardíaco y la función arterial.
72 Hz: Estimula la circulación en extremidades y órganos vitales.
144 Hz: Promueve la flexibilidad de los vasos sanguíneos.
272 Hz: Aumenta la eficiencia del sistema cardiovascular.
432 Hz: Sincroniza la circulación con frecuencias de armonización energética.
880 Hz: Mejora la circulación en tejidos profundos y musculares.
1144 Hz: Regenera y fortalece las arterias y venas.
1550 Hz: Reduce la inflamación vascular y mejora la salud del sistema circulatorio.
25.5 Hz: Favorece el equilibrio energético y la circulación en tejidos periféricos.
88.8 Hz: Aumenta la absorción de oxígeno en la sangre.
222.2 Hz: Mejora la estructura del tejido vascular.
555.5 Hz: Optimiza la circulación a nivel celular.
777.7 Hz: Eleva la frecuencia energética del sistema circulatorio, promoviendo vitalidad.
2020 Hz: Mantiene la estabilidad del sistema vascular.
8080 Hz: Optimiza la oxigenación en todo el cuerpo.
14444 Hz: Refuerza la capacidad del organismo para mantener una circulación saludable.
Este conjunto de frecuencias es ideal para personas que buscan:
Mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación celular.
Reducir la presión arterial y optimizar la salud cardiovascular.
Aumentar la energía y la vitalidad a través de una mejor circulación.
Favorecer la recuperación tras actividades físicas o problemas circulatorios.
Se recomienda su uso diario para obtener los mejores resultados.