GLOSARIO

Sefardí o Sefaradíes

 Los sefardíes (del hebreo “españoles”) son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta 1492 (año de la expulsión de los judíos de España por orden de los Reyes Católicos) y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición. Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes en Israel, EEUU y Turquía. 

El Talmud

El Talmud (palabra hebrea que significa «estudio» o «enseñanza») es el gran compendio de las opiniones e interpretaciones —a menudo contradictorias— de los rabinos judíos expertos y famosos en cuestiones de conducta moral y religiosa. Escrito en hebreo y arameo, constituye tanto una recopilación de jurisprudencia como un contenedor de tradiciones legendarias, historias y anécdotas ejemplarizantes que ilustran la parte teórica y puramente legal del cumplimiento de los preceptos religiosos del judaísmo. Tiene dos componentes: la Mishná (o primer compendio de tradiciones jurídicas del judaísmo rabínico destinadas a interpretar y cumplimentar la Torá) y la Guemará (recopilación de discusiones y opiniones fruto del debate de los rabinos sobre la Mishná).

El judaísmo considera que la Torá es la «ley escrita», mientras que el Talmud es la «ley oral» que la expande, la complementa y la explica, y que nunca, por definición, no la puede contradecir. Existen dos compilaciones: el Talmud de Babilonia o Bablí (el más extenso y reconocido) y el Talmud de Jerusalén (parcial y obra únicamente de consulta en las academias medievales a partir del siglo XIII). El Talmud también es considerado libro santo del judaísmo y durante siglos ha supuesto el factor más importante de sistematización de las costumbres judías y de coherencia y unión del pueblo judío en todo el mundo

Las yeshivot o academias talmúdicas

El estudio del Talmud se llevaba a cabo en las denominadas yeshivot o academias talmúdicas que existían en muchas de las comunidades. En la Cataluña medieval, las más importantes se hallaban en Barcelona, Gerona y Perpiñán. Las academias talmúdicas se constituían alrededor de un maestro talmúdico. El número de alumnos normalmente rondaba los veinticinco, y a menudo procedían de otras comunidades judías, a veces de países lejanos.

La duración de los estudios podía variar y siempre dependía del alumno y de sus capacidades: podía limitarse a un solo año o a algunos más. Las clases habitualmente tenían lugar en casa del maestro, aunque en algunas ocasiones las comunidades cedían espacios para que las sesiones de estudio tuvieran lugar en ellos. Frecuentemente, las academias se mantenían gracias a las donaciones de particulares, y algunos fondos donados en caridad en ocasiones servían para financiar la compra de libros y copias manuscritas.

Las responsas

– Desventurado aquel que no conoce la diferencia entre el bien y el mal.

Talmud Bablí, Sanhedrín 17b

– El hombre debe ser flexible como un junco y no duro como un cedro.

Talmud Bablí, Taanit 16a

Resolver dudas

Las complejas argumentaciones del Talmud y sus múltiples interpretaciones suscitaban dudas a los feligreses judíos. Para obtener una respuesta clara para un tema o una cuestión concreta, particulares, rabinos y consejos de comunidades se dirigían a un maestro sabio para que les resolviera lo que no veían claro y dictara normas de actuación al respecto. Los dictámenes de los rabinos crearon un género literario denominado Sheelot u-Teshuvot en hebreo (literalmente «preguntas y respuestas») y responsa en latín.

Los compendios de responsa contienen la solución a dudas de ética personal o en los negocios, de relaciones morales y sociales, de cuestiones prácticas de los trabajos y los oficios, de la casa o de los rituales sinagogales, de costumbres y fiestas, de expresiones de alegría o de dolor, e incluso de juegos. En ellos también se abordan cuestiones más intelectuales sobre filosofía de la religión, astronomía, matemáticas, historia, geografía, funcionamiento de los órganos directivos de las comunidades judías, interpretación de pasajes bíblicos y de la Mishná, debates del Talmud e historia del judaísmo.

Las responsa son, asimismo, una valiosa fuente de información histórica sobre la vida cotidiana y las preocupaciones sociales y religiosas de los judíos del momento en el que fueron escritas.

Pariente homónimo

Imagínate que tienes un primo que tiene el mismo nombre que tú. Ese primo sería tu "pariente homónimo". "Pariente" significa que están relacionados contigo, como un miembro de tu familia, ya sea hermano, primo, tío, etc. Y "homónimo" significa que tienen el mismo nombre. Entonces, cuando alguien dice "pariente homónimo", se refiere a alguien de tu familia que se llama igual que tú. Por ejemplo, si tuvieras un primo llamado Juan, y tú también te llamaras Juan, entonces ese primo sería tu pariente homónimo. Es como tener un "doble" en tu familia, pero con el mismo nombre.