Cuando pensamos en un pez, inmediatamente rememoramos aquellas imágenes de acuarios con numerosos peces de colores o de los grandes cardúmenes que nadan de forma sincronizada en el océano, quizá algunos piensen en un tiburón o en alguna especie poco conocida de las profundidades del mar; pero normalmente, evocamos los ejemplares más llamativos, como los peces ángel (Pterophyllum scalare), los dorados (Carassius auratus) o quizá en un pez payaso (subfamilia Amphiprioninae), los más atrevidos o aficionados a la pesca o a la cocina, invocarán la imagen de un atún (Thunnus sp), un salmón (familia Salmonidae) o un carite. Este es un ejercicio simple que nos permite asociar una gran diversidad de especies, formas y colores con un término como “peces”.
Por muchos años, las personas definieron como peces a innumerables animales acuáticos; sin embargo, a medida que las características de los peces fueron definiéndose se limitó el concepto a todos los vertebrados acuáticos, que generalmente están provistos de aletas como apéndices y su respiración es principalmente por medio de branquias. Estos animales comprenden un gran grupo heterogéneo de vertebrados.
La especialidad de la zoología que estudia específicamente a los peces se denomina ictiología.
La mayoría de los peces son ovíparos y, como tal, tienen una fecundación externa.
Salmón
Dorada
Las características de los peces pueden variar según el grupo a estudiar, pero en general conservan el patrón corporal básico de todos los vertebrados, un endoesqueleto (una estructura interna de soporte del animal) que les ha brindado una estructura de sustento y anclaje para la musculatura, la presencia de apéndices o extremidades con sus respectivas cinturas pectorales y pelvianas y la presencia de branquias.
Todas estas aportaciones biológicas se han mantenido hasta nuestros días, desde las primeras formas pisciformes que aparecieron en el Cámbrico y que han ido sobreviviendo a distintos grupos extintos como los ostracodermos, placodermos y acantodios, hasta los linajes más modernos de peces.
Los peces son considerados vertebrados de vida acuática y que respiran a través de branquias; viven tanto en agua dulce como en agua salada y se calcula que en la actualidad existen más de 20.000 especies.
Sus características generales son:
Respiración a través de branquias, un grupo muy reducido cuenta con respiración pulmonar.
Sus ojos carecen de párpados.
Inexistencia de órganos sexuales externos, generalmente las gónadas se encuentran en el interior de su cuerpo a excepción de algunas especies.
La mayoría de ejemplares poseen una excelente capacidad visual, su olfato, en cambio, está menos desarrollado, aunque cuentan con órganos sensoriales muy desarrollados para detectar vibraciones, presencia de enemigos…
Son poiquilotermos, es decir, no pueden regular su temperatura corporal sin la ayuda de un medio externo.
Los miembros para la locomoción son sustituidos por aletas con diversidad de funciones.
En la mayoría de los casos su cerebro es pequeño en comparación con el cuerpo.
Su piel está revestida de escamas, aunque existen excepciones.
El cuerpo es fusiforme (que tiene figura de huso), no obstante, no en todas las especies lo presentan.
Cuentan con esqueleto interno.
En función de la alimentación que consumen podemos realizar una clasificación de acuerdo con los siguientes grupos:
Carnívoros: se alimentan de otros peces, estos vertebrados acuático disponen de un aparato digestivo corto y un estómago bastante grande.
Herbívoros: consumen vegetales y algas, a diferencia de los carnívoros, disponen de un largo intestino y su estómago es menos voluminoso.
Limnívoros: se alimentan de vegetales, aunque también consumen desechos y organismos vivos, por esa razón tienen habilidades para escarbar en el fondo en busca de alimentos.
Omnívoros: prácticamente consumen todo lo que pueden capturar, tanto alimentos vivos, como vegetales.
Pez espada
Cardúmenes
Antiguamente con el término «peces» se agrupaban a las formas acuáticas que se caracterizaban por tener un cuerpo pisciforme, en la actualidad, la clase «Pisces» ha quedado obsoleta, si bien se sigue manteniendo por tradición, aunque ya no se le otorga rango de categoría taxonómica.
Podemos distinguir tres grandes grupos:
Angnatha o agnados: caracterizados principalmente en que no poseen mandíbulas ni escamas, por ejemplo, lampreas. Clase Myxini e Hyperoartia.
Cartilaginosos: Chondrichthyes (condrictios), es decir, aquellos con esqueleto cartilaginoso. Ejemplo tiburones y rayas.
Peces óseos: Osteichthyes (osteíctios), en los que su cuerpo está dotada de esqueleto óseo. Existen dos grupos:
Actinopterygii y
Sarcopterygii.
Aunque su clasificación reviste ciertas peculiaridades y controversias, en líneas generales y, a nivel tradicional, podríamos describirla de la siguiente manera:
Reino: Animalia
Subreino: Eumetazoa
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Superclase: Agnatha (sin mandíbula)
Superclase: Gnathostomata (mandibulados)
Clase: Chondrichthyes (elasmobranquios), cartilaginosos, por ejemplo el tiburón o raya.
Clase: Osteichthyes, pez con esqueleto óseo, que abarca a la mayoría de especies.
Lamprea
Mixinos
Los agnatos, comúnmente llamados peces sin mandíbulas, son un grupo parafilético de peces del subfilo Vertebrata. Comprende poco más de 100 especies actuales y un gran número de formas fósiles. Los agnatos, junto con los condrictios y los osteictios conforman el grupo parafilético conocido comúnmente como peces.
Los agnatos tienen pocas características en común; el único carácter común de todos los agnatos (fósiles y actuales) es la ausencia de mandíbulas, un rasgo claramente primitivo, en las especies ancestrales.
Las formas paleozoicas eran de aspecto muy diferente a las especies agnatas actuales; muchas tenían fuertes escudos óseos en la cabeza que les protegerían de los depredadores y estaban cubiertos de escamas de diversos tipos; en cambio las especies de agnatos actuales tienen apariencia de anguila, carecen de escamas y tienen una piel mucosa y resbaladiza.
Los agnatos actuales tienen en común la ausencia de mandíbula, el aspecto anguiliforme, la ausencia de aletas pares y presencia de una única aleta impar continua dorsal-caudal-anal, la presencia de notocorda tanto en estado larvario como adulto, siete o más sacos branquiales, piel mucosa con ausencia de escamas. presencia de un ojo pineal sensible a la luz (homólogo de la glándula pineal de los mamíferos), esqueleto cartilaginoso y corazón con dos cámaras.
La mayoría de las especies de agnatos se han extinguido; actualmente solo sobreviven las lampreas y los mixinos, que antiguamente se agrupaban en la subclase ciclóstomos, sin embargo varios estudios genéticos posteriores encontraron que las lampreas están más estrechamente emparentadas con los mixinos que con los vertebrados mandíbulados y compartieron un ancestro más reciente con los mixinos que con los vertebrados mandíbulados, por tanto los mixinos son genéticamente vertebrados aunque carezcan de vértebras y se recuperó el uso del clado Cyclostomi. Las lampreas y mixinos serían los últimos representantes actuales más cercanamente relacionados con aquellos primitivos animales de la Era Paleozoica, que surgieron hace unos 510 millones de años, y que fueron muy abundantes hasta su desaparición hace unos 370 millones de años.
Los agnatos actuales se alimentan de una forma muy particular que no se da en el resto de vertebrados, debido a la ausencia de mandíbulas; son hematófagos en el caso de las lampreas, y necrófagos en el caso de los mixines; habitan en las aguas templadas de ambos hemisferios, y en las aguas tropicales más frías.
Tiburón
Tiburón
Tiburón ballena
Raya
Quimera
Los condrictios, también llamados peces cartilaginosos, son un grupo de vertebrados acuáticos muy antiguos, y si bien no son tan numerosos ni tan diversos como los peces óseos, sus adaptaciones morfológicas, su musculatura natatoria, órganos sensoriales, potentes mandíbulas y sus hábitos depredadores les han otorgado una posición ecológica firme en los ambientes donde viven.
Más allá de que derivan de antecesores con esqueleto óseo, los condrictios carecen de osificación en sus huesos, por lo que presentan un esqueleto de cartílago, y esta es su principal característica distintiva. Si quieres conocer acerca de las demás características de lospeces cartilaginosos, sus nombres y ejemplos, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal y te contaremos todo sobre ello.
Existen dos tipos de peces cartilaginosos.:
Elasmobranquios (tiburones y rayas). En este grupo se incluyen a tiburones y rayas. Algunos de ellos son carnívoros que localizan a su presa mediante órganos olfatorios, ya que tienen la vista poco desarrollada. Actualmente, existen 8 órdenes de tiburones con más de 400 especies y 4 órdenes de rayas con casi 500 especies. En el caso de los tiburones, la mayoría posee las siguientes características:
Cuerpo: un cuerpo fusiforme, por delante un rostro afilado con la boca ventral. Al final del cuerpo se encuentra una cola heterocerca, es decir que tiene los dos lóbulos de forma y estructura distintas conteniendo uno de ellos el extremo de la columna vertebral, y por delante se encuentran un par de aletas pectorales, un par de aletas pélvicas y dos aletas impares dorsales. En los machos, las aletas pélvicas están modificadas anteriormente como órgano sexual para la cópula y se denominan mixopterigios, pterigopodios o cláspers.
Visión, piel y órganos receptores: poseen orificios nasales pares, ventrales y anteriores respecto a la boca. Los ojos carecen de párpados, aunque algunas especies tienen membrana nictitante, y poseen un espiráculo detrás de cada uno. La piel es dura y similar a un papel de lija en algunas especies, posee escamas placoideas, también denominadas escamas dérmicas, que se disponen de manera que reducen la turbulencia, orientadas hacia atrás. A lo largo del cuerpo y de la cabeza poseen neuromastos, órganos receptores que son extremadamente sensibles a las vibraciones y corrientes de agua. También poseen receptores especiales que les permite detectar a sus presas por el campo eléctrico que emiten, y son las ampollas de Lorenzini que se localizan en la cabeza.
Dientes: los dientes no están fusionadas a la mandíbula y poseen dos filas, la de atrás va reemplazando los dientes que se van perdiendo de la fila de adelante, y de esta manera siempre tienen dientes nuevos. Estos, dependiendo la especie, puede tener forma aserrada, para cortar su alimento, afilados con función agarradora y en el caso de especies de rayas, existen dientes planos que les permite raspar sobre superficies.
Esqueleto y nado: poseen un esqueleto cartilaginoso mineralizado, y no óseo como en el resto de los peces. Además, no poseen vejiga natatoria, y esto hace que constantemente estén nadando o se queden quietos en el fondo, ya que de otra manera se hundirían. Por otra parte, sí poseen un hígado voluminoso que contiene lípidos (escualeno) lo que también contrarresta que se hunda.
Holocéfalos (quimeras). Este pequeño grupo está formado por aproximadamente unas 47 especies en la actualidad. Anatómicamente posee una mezcla de caracteres de elasmobranquios y peces óseos:
Cuerpo: poseen una forma muy curiosa, su cuerpo es alargado y en la cabeza es protuberante y tienen una estructura a modo de clásper, que les permite sujetar a la hembra durante la cópula. Su hocico se parece al de un conejo y su caudal tiene forma de látigo.
Mandíbula y dentadura: no poseen dientes, sino unas placas anchas y planas. La mandíbula superior está completamente fusionada al cráneo, a diferencia de los demás, y de allí viene su nombre (holo=total, todo y cephalo=cabeza).
Tamaño: pueden alcanzar hasta los 2 metros de longitud.
Defensa: su aleta dorsal tiene una espina venenosa.
Alimentación: su dieta se basa en crustáceos, moluscos, equinodermos, pequeños peces y algas, una mezcla de alimentos que ellos trituran al alimentarse
Peces óseos
Peces óseos
Los peces óseos u osteíctios son un gran grupo de animales que, junto a los condrictios o peces cartilaginosos y a los peces sin mandíbulas, forman el grupo que normalmente llamamos “peces”. Estos peces evolucionaron a partir de unos animales llamados ostracodermos, los cuales son considerados los vertebrados más antiguos.
Los peces óseos u osteíctios son vertebrados gnatóstomos cuyo esqueleto está formado principalmente por huesos totalmente calcificados y pocas partes cartilaginosas. Estos peces se conocen como vertebrados gnatóstomos por tener las mandíbulas articuladas. Hasta entonces, los pocos animales vertebrados que existían no poseían tal característica y eran vertebrados agnatos, es decir, animales con esqueleto pero sin mandíbula.
La aparición de la mandíbula articulada supuso todo un avance para estos animales. Al aumentar la musculatura de la boca aumenta la succión, por lo que ayuda a la depredación. Además, aparecieron también los dientes verdaderos o dientes óseos y las aletas pares, que mejoran el movimiento.
Tantos los peces óseos como los peces cartilaginosos o condrictios tienen una mandíbula ósea y articulada. La diferencia principal entre ambos grupos es que en condrictios el resto del esqueleto es cartilaginoso.
A pesar de que todos estos animales respiran a través de branquias (a excepción de los peces pulmonados), hay diferencias relevantes entre ambos grupos. Las branquias tienen unas prolongaciones llamadas septos branquiales, los condrictios no tienen una respiración activa y necesitan estar en continuo movimiento para que el agua pase por las branquias. Los peces óseos tienen una respiración activa, pueden inspirar y espirar, por lo que, en ellos, apenas existen septos branquiales.
Otra diferencia entre peces óseos y cartilaginosos la encontramos en el aparato genito-urinario. En condrictios, todos los conductos desembocan en la cloaca para eliminar los productos de desechos. En el caso de los machos también se utiliza como espermiducto (conducto de Wolff) y se comparte con el conducto excretor. En las hembras nunca ocurre, no lo comparten, porque tienen un conducto de Müller independiente al de desechos. En osteíctios, los conductos excretores y espermiducto no se comparte en machos. En hembras, sí existe comunicación entre el conducto de Müller (oviducto) y el ovisaco. Por otro lado, algunas especies de peces óseos presentan vejiga natatoria. Esto nunca se ve en condrictios.
Ambos grupos presentan escamas pero son distintas entre sí. Las escamas de los condrictios son llamadas placoideas o dentículos dérmicos y pueden modificarse formando espinas a nivel anterior de las aletas dorsales o aguijones conectados a glándulas venenosas. En las escamas de los osteíctios se mantiene una capa interna ósea que proviene del caparazón de los ostracodermos (antigua clase extinta de peces agnatos, considerados como los vertebrados más antiguos). Esta capa se adelgaza mucho formando las escamas de los teleósteos. Además, existen dos tipos de escamas:
Escamas cicliodeas: con borde liso.
Escamas ctenoidea: con bordes serrados.
Clasificación de los peces óseos
Los osteíctios se dividen evolutivamente en dos clases:
Actinopterigios
Los actinopterigios se caracterizan por poseer aletas cubiertas de piel y sostenidas por radios córneos. Evolutivamente se dividen en condrósteos, holósteos y teleósteos.
Condrósteos: hoy en día sobrevienen en forma muy reducida, como es el caso de los esturiones y los bichires. Se caracterizan por poseer un cuerpo cubierto de placas óseas y un esqueleto principalmente cartilaginoso.
Holósteos: dentro de este grupo de peces, actualmente sobreviven los pejelagartos.
Teleósteos: evolucionaron a partir de los holósteos durante el Mesozoico, sustituyendo a los grupos más antiguos de peces durante el Cretáceo, constituyendo la enorme mayoría de los peces de hoy.
Sarcopterigios.
Los sarcopterigios son el grupo más importante en lo que a la evolución de los vertebrados terrestres se refiere. Se caracterizan por presentar unas aletas lobuladas y carnosas. Se dividen en:
Actinistos: sus primeros registros fósiles corresponden al Devónico y fueron siendo sustituidos hacia finales del Paleozoico por los actinopterigios. Estos son los peces óseos más próximos a los vertebrados terrestres. Tienen la aleta caudal dividida en tres lóbulos.
Dipnoos: son peces adaptados a vivir en charcos y ríos poco profundos. Además de branquias, poseen pulmones, por lo que son peces pulmonados. Encontramos los géneros Neoceratodus, Protopterus y Lepidosiren.
Un cardumen, también llamado banco de peces, es un conjunto de peces similares, no necesariamente de especies comerciales, como atún o sardina. Y puede no ser tampoco específica a una especie. Se reserva el término "banco" para grupos de la misma especie, nadando en una alta sincronización y de manera polarizada.
Es un comportamiento de agregación de animales de similar tamaño y orientación, generalmente cruzándose en la misma dirección. Estas conductas les traen beneficios como:
La defensa contra predadores, mejorando su detección y diluyendo la posibilidad de captura.
Perfecciona el éxito de depredación.
Mejora la manera de encontrar compañeros.
Otras cuestiones abiertas de las conductas de cardúmenes incluyen la determinación de la dirección y el sentido de sus movimientos. En el caso de movimientos migratorios, muchos miembros de un cardumen parece que supieran a donde ir, pero el comportamiento depredador es más problemático de entender. El etólogo, Stephan G. Reebs, que estudia el comportamiento de los animales en sus medios naturales animal, escribiendo que los cardúmenes de Notemigonus crysoleucas (una forma de Cyprinidae) son liderados por un pequeño número de individuos más experimentados.
Siempre han jugado un papel relevante en su relación con el hombre, ya que es una fuente muy importante de alimentación, por eso la industria pesquera se ha especializado en la captura y reproducción de estos animales para facilitar su consumo humano. También existe la práctica de la pesca con caña, que reúne a un número muy amplio de aficionados y es considerada mundialmente como un deporte; además, cada día son más las personas que desean tener vertebrados acuáticos como mascota, bien para alojarlos en una simple pecera o con medios más sofisticados como el acuario, dotado de mecanismos que hacen que se adapten favorablemente a la vida en cautividad.
La acuariofilia, en los tiempos actuales, a parte de tratarse de un hobby muy entretenido, se puede considerar como un método de relajación que libera el estrés acumulado en nuestra vida diaria. A título de ejemplo mencionamos algunas especies típicas en acuario de agua dulce y agua salada.
Agua dulce o tropical: Los mollys, los platys, guppys, cola de espada, pez gato, cíclidos, tetras, pez neón, óscar, pleco, betta, arlequín, pez elefante, rayas de agua dulce, pez disco, etc.
Agua fría: Ojos de burbuja, ojos telescópicos, oranda, celestial, escama perlada, ryukin, cabeza de león o ranchú.
Agua salada: Damiselas, pez payaso, gobios, cirujanos, pez león, pez ángel y pez mariposa.
Pez ángel (pez escalar)
Pez ojos de burbuja
Pez ojos burbuja
Pez gato
Pez disco
Pez neón