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Antologías

Participación en varias antologías a lo largo de los años con mis cuentos y poemas.

El altar de las luces, las sombras y los deleites (Poemas)

Prosa Editores, 2021.

Es fácil: El hecho de que este libro se encuentre dividido en tres partes -compartimientos estancos, bien establecidos- hace que la reseña, desde el principio, se encuentre ya planteada. Entre las páginas 7 y 31, separadas de la continuación por un óleo luminoso y vibrante, a dos folias, homenaje a mi madre: Romy Patarca, se comprende mi necesidad de marcar, puntualizando, lo que consideré imposible de obviar. Y la palabra “Exaltaciones”, lo dice todo.

A partir de la página 33 y hasta la Tercera nominación, ubicada en la página 97, se encuentran los poemas y textos cuya medida de verso excede la de una hoja común. Por esa razón fue necesario editarlas de manera apaisada, invirtiendo el normal desplazamiento de las letras de las poesías y exacerbando la necesidad de la exacta puntuación. Son poemas de tono íntimo; reflexivos, cuyo lirismo, proclamado a los cuatro vientos, fue el encargado de convencerme de que no se podían editar de otra manera.

La Tercera Parte, a partir de la página 97, a la que denominé “Cosmogonías Tangueras de Buenos Aires”, constituye un Tributo a lo que considero el Tango Poesía y aún algo más: Una moderna, expresión del sentir de Buenos Aires, proyectado, por mí, desde el interior del alma de mi abuela Francisca Antonia Vianello (Queca), interpretado, muchos años después y definido inamovible, por Astor Piazzolla, en el desarrollo de su majestuosa obra musical (con letras de Horacio Ferrer y Mario Trejo, a la que me sumé, cantando sus temas, con el Grupo Dios Tango.

Evamanda(Novela)

Prosa Editores, 2018.

La denominación de la novela Evamanda” compendia la idea del recorrido de la trayectoria de la vida, espacio/tiempo, concretada desde la primera mujer, EVA, hasta llegar a AMANDA (su autora), la última mujer tomada en cuenta, en la línea de todos los ancestros, anteriores a ella, involucrados.

El nombre, Evamanda, va seguido de la siguiente frase: y el amor de Adán ampliamente correspondido, aún en la espera.

La autora quiso escribir una novela en tono do mayor, con sonoridades pero sin estridencias. Con algún dejo de adagio majestuoso, que dedos ingrávidos interpretaran sobre un piano con pedal de sordina apretado, pero haciéndose escuchar casi en silencio por los futuros lectores, cuyas almas, en sus múltiples versiones, asumió como si fueran suyas, insuflándole al texto, mientras la iba componiendo, el soplo de la vida en ficción pura; a manera de aliento cargado de anhelos imperceptibles.

“El altar de los acordes en sol mayor” (Poemas)

Editorial Deldragón, 2014.

Esta obra complementa la anterior, "El altar de los perfumes", con un abanico de poemas que el futuro lector podrá intuir sólo repasando su índice.

Algunos títulos: A saber: Viaje al centro de mi misma; Décimas silábicas libres, surgidas desde el fondo del alma de un peón de campo; El nido; La palabra, la metáfora y esa consigna íntima que nos insta a ser siempre un poco más.

“El altar de los perfumes” (Poemas)

Editorial Deldragón, 2010.

Este libro de poemas se divide en varias partes: Tríptico de la conciencia; Tríptico de lo femenino; Tríptico sobre Buenos Aires; Poemas ecológico; y Hoy, sobre el altar de los perfumes se encuentra El, termina con una prosa poética titulada El soñador (Aportando algo más sobre la rosa de Coleridge).


“La Novela de la Virgen. -El silencio sagrado concluyó en América-” (Novela)

Editorial Deldragón, 2009.

“La Novela de las Virgen” es una obra sui-géneris, multifonal, por medio de la cual las palabras un tanto demoradas de la Virgen María, (dos siglos nada menos) permiten descubrir el verdadero génesis del poder terrenal humano y varonil.

Por medio de la obra, la autora plantea la necesidad de que la frase “El poder se ejerce” quede resueltamente establecida en las mentes de todas las mujeres. Para que esto ocurra, apeló a la buena disposición de los lectores, (Y en especial de las lectoras) ya que, si bien la estructura de la novela (no del todo ortodoxa) se mantiene dentro de los parámetros aceptados para las obras ficcionales, se trata de un ejercicio continuado de asociación de ideas relacionadas con la frase aludida arriba. Eso así porqué, desde tiempo inmemorial, el poder fue ejercido indiscriminadamente por los varones. De allí, la necesidad existente y renovada constantemente de considerar al Dios Primigenio Todopoderoso y Eterno como “Padre” (intuido, por sugestión generalizada, como varón) para que se entendiera que Él era el depositario de la “Autoridad”.

La Virgen se desliza desde las páginas de un cuento que relata las penurias a las que fue sometida, mientras era transportada por sus fieles, en una procesión organizada por los desplazados del sistema. Cuando la encuentran sucia, rota y llorando dentro de la Sacristía, lugar donde se escondió, comienza a hablar delante de las Marianitas, allí congregadas.

Ella, la Virgen María, habla y refiere lo que durante tantos años calló. Explica, desde su propia subjetividad lo que no puede inferirse de los textos bíblicos, los Evangelios y demás textos mágicos. Con su positiva actitud, la de entrega de su palabra, alecciona a las mujeres, dando testimonio, tanto de su labor docente, para con Jesús niño, creciendo a su lado, tratando de encontrar la forma de liberarlo de sus tribulaciones, como de lo que fue su natural proceder, en aquel entonces, tiempo en que quedó escrito lo que se decía de ella: “María, la Virgen, pensaba mucho, pero todas sus palabras quedaron guardadas en su corazón”.

La Novela nada tiene que ver con lo que, medianamente, debería entenderse por “obra religiosa”. Tal vez, porque su esquema argumental sólo fue construido para que se tome conciencia respecto de lo provechoso que resultó al varón el uso discrecional y sin oposición de ningún tipo, de la fuerza de su poder. Poder que ejercía con autoridad sin retaceos.

La Virgen refiere ahora, luego de más de dos mil quince años, lo que seguramente dijo y sintió, ante las circunstancias que le han tocado vivir durante su vida terrenal y lo hace para pedir. Sin embargo, no pide catedrales, tampoco basílicas ni templos. Pide lo correcto: Lo que a ella y a todas las mujeres, todavía “se les está debiendo”.

Dentro del texto de esta novela, las apreciaciones de la Virgen como así también las de sus Marianitas y las extrañas preguntas formuladas por ella al Ángel de la Anunciación, sirven para que los lectores identifiquen el tono de alegría coloquial con el cual fue construida esta obra.

“El Convite de Lola Mora” (Dramaturgia)

Editorial Deldragón, 2008.


Se trata de partes de la vida social, artística y amorosa de la escultora argentina Lola Mora, a quién, con esta obra, también llevada al cine/arte, se pretende rescatar del olvido. Constituye la versión teatral, en tres actos, de la Novela El convite de la Mora Está contada desde dos visiones: la de Lola y la de los 6 invitados que se presentan al banquete de espectros, también. Este banquete, lo logra concretar Lola cuando, ya muerta, decide regresar a la tierra para pedir explicaciones a sus convocados, rigurosamente elegidos entre los que tuvieron que ver con su colosal éxito artístico terrenal. Está estructurada para mostrar, tanto a ella como a los convocados que respondieron a su invitación, en un juego de espejos, en donde cada cual, incluso Lola, sin ambages hipócritas, se confiesa expresando, ya sin temores, los íntimos motivos por los cuales pudieron concretar el acercamiento.

Delineada su trayectoria de vida traspasando las barreras que toda historia verídica establece, el texto dramático de esta obra en triple formato (novela, obra de teatro y película) con el auxilio de una estructura sostenida por siete personajes arquetípicos (ella misma y sus seis invitados, a esa altura devenidos espectros, todos) logró consolidar no sólo el aporte de la potencia expresiva de la protagonista sino además el otro aporte fundamental: el de la solidez requerida por su público de todos los tiempos, para el logro de la persistencia del éxito de esa obra enfrentada, desde su nacimiento a los embates políticos y al transcurrir implacable del tiempo. Logros, ambos, correspondiente a esta artista plástica a la cual, en los comienzos de la argentinidad se le encomendara plasmar en mármol la imagen de su recién nacida Patria, la República Argentina.

El Convite de la Mora novela, obra de teatro y cine constituye una mirada de lírico equilibrio dentro de la cual Lola Mora fue recreada para deslumbrar con la misma fuerza que ella utilizara en el manejo de sus innumerables recursos puestos, todos, al servicio de la concreción de los formidables grupos escultóricos legados sin estridencias… casi calladamente a toda la humanidad.

“El que se muere pierde” (Cuentos)

Editorial Deldragón, 2004.

El cuento “El que se muere pierde” otorga el título al libro, por ser, de entre los once cuentos que lo componen, el que refleja con mayor exactitud la capacidad de ahonde emocional requerida para este tipo de literatura psicológica, intimista, de raíz naturalista, expresada desde lo profundamente humano dentro de lo ficcional. Su temática dispar transita por los rumbos cuya trayectoria permite el deslizamiento de una carga enérgica personal que puede, muy bien, intuirse fácilmente por los nombres impuestos a cada uno de los cuentos que lo componen. Veamos: Potencial binario; A propósito de fin de siglo; Santa Clara y la luz; La deshonra; El que se muere pierde; La “50”; A instancias de don Cucho; Florinda; La Cholita y Crónica breve aunque detallada del peligro corrido por los fulgurantes rojos de Gauguin en aquellas interminables horas.

“El convite de la Mora” (Novela)


La Primera Edición se concretó como parte del Primer Premio obtenido: XEROX, Novela Corta 2001, Concurso organizado por la FUNDACIÓN EL LIBRO en el marco de la 27ª Feria Internacional del Libro de la ciudad de Buenos Aires 2001.

Segunda Edición Grupo Editorial Lumen, 2002.

Tercera Edición Prosa.

Con la utilización de un lenguaje poético, nostálgico y preciso a la vez, rescata del olvido, dentro de cuyo dominio se encontraba adormecida, a la escultora y retratista tucumana Lola Mora. Lo hace para elevarla al rango de heroína trágica, condición cuya potencia mítica se percibe en la imperativa necesidad de reconocerla como incuestionable protagonista representativa de la mujer actual, moderna, inteligente, voluntariosa y eficaz, en cuanto a logros alcanzados respecto de objetivos propuestos y perseguidos, con pasión, hasta su concreción.

“La colecta del zapallo” (Cuento para niños)

Editorial El Francotirador, 1997.

Segunda Edición Prosa.

Trata sobre cinco actitudes cuyo ejercicio por parte de los niños del mundo se ha tornado imprescindible. El cuento refiere una situación a la cual ciertos niños de la zona rural de Arrecifes (Paraje El Crisol), Provincia de Buenos Aires, respondieron, movilizando a otros, usando como recursos ineludibles, la solidaridad, la honradez, la tolerancia, el respeto y la responsabilidad.


Teatro completo, Volumen 1(Dramaturgia)

Editorial Torres Aguero, 1996.

Colección Telón Abierto.

Contiene cuatro obras de tres actos cada una: Axel; Réquiem Matri I; Requiem Matri II y La Conjetura.

Las obras que componen el libro fueron estructuradas sobre una problemática de envergadura: la familiar, generadora incuestionable de violencia; de poderosa estirpe en su infinita historia. Su persistencia se ha tornado peligrosa al pretender, últimamente, acrecentarse dentro de la única institución que resguarda la dignidad de lo sagrado.

“Pido Gancho no juego más” (Ensayo)

Editorial Agón, 1990.

Este ensayo obtuvo Premio Medalla de Plata y Publicación 1987 Dirección de La Mujer. Ministerio de Acción Social, dependiente del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Se trata de un pedido a las mujeres modernas de trabajar a favor de su propio despertar; de no distraerse; de permanecer conscientes a los requerimientos del mundo actual, para responder con toda la sabiduría atesorada desde la época de la dependencia, a las situaciones generadas a partir de las dos grandes guerras.

Su título: “Pido Gancho no juego más” constituye una metáfora ejemplificadora.

En su primera página obra una consigna: “Borrón y cuenta nueva”.


“El Hilo” (Cuentos)

Editorial Agón, 1988.

Segunda Edición 2003.

Consta de dos partes: El Hilo Enredado: Encuentros y desencuentros, donde se describen situaciones conflictivas con humor e cierta ironía y El Hilo Tendiente: Vida- Mujer. Donde lo importante lo constituye la mujer y su mundo.