Una sociedad estamental es aquella organizada en estamentos. En la del Antiguo Régimen éstos constituían grupos cerrados a los que se accedía fundamentalmente por nacimiento. Aunque podía haber alguna escasa posibilidad de trasvase de uno a otro grupo (ennoblecimiento por méritos, compra, etc), lo que caracterizaba esa sociedad eran la estabilidad y la inercia. A diferencia de la capitalista, dividida en grupos en función de su riqueza y, por tanto más variable y dinámica, la estamental era casi inmutable.
Cada estamento se correspondía con un estrato o grupo definido por un común estilo de vida y análoga función social. Era impermeable, es decir, sus miembros no podían mudar de condición.
“El orden eclesiástico no compone sino un solo cuerpo. En cambio la sociedad está dividida en tres ordenes. Aparte del ya citado, la ley reconoce otras dos condiciones: el noble y el siervo, que no se rigen por la misma ley.
Los nobles son los guerreros, los protectores de las iglesias. Defienden a todo el pueblo, a los grandes lo mismo que a los pequeños y al mismo tiempo se protegen a ellos mismos. La otra clase es la de los siervos. Esta raza de desgraciados no posee nada sin sufrimiento. Provisiones y vestidos son suministrados a todos por ellos, pues los hombres libres no pueden valerse sin ellos. Así pues, la ciudad de Dios, que es tenida como una, en realidad es triple. Unos rezan, otros luchan y otros trabajan. Los tres ordenes viven juntos y no sufrirían una separación. Los servicios de cada uno de estos ordenes permiten los trabajos de los otros dos. Y cada uno a su vez presta apoyo a los demás. Mientras esta ley ha estado en vigor el mundo ha estado en paz”.
Del monje Adalberón en su obra Carmen ad Robertum regem francorum, año 998.
La estructura social que Adalberón defiende en la Alta Edad Media estuvo vigente -con cambios- durante ocho siglos más. Desaparecería a finales del siglo XVIII en Francia y durante el XIX por el resto de Europa debido a la acción de las revoluciones burguesas.
En este texto se aprecia cómo el monje justifica la desigualdad estamental desde una perspectiva religiosa. Dios quiere, según indica, que cada grupo social cumpla una determinada función y establece una clara distinción entre los tres órdenes.
Jurídicamente era desigual. Cada una de las personas que lo componía era portadora o no de privilegios, en función de su pertenencia a una u otra categoría. Los privilegios consistían en la exención de obligaciones (impuestos) y el derecho a ventajas exclusivas.
Había un estamento privilegiado en el que se incluían la nobleza y el clero y otro no privilegiado que englobaba en su seno al resto de los estratos sociales: burgueses, artesanos, campesinos y grupos marginales.
“Todo sistema que, bajo una apariencia de humanidad o de beneficiencia, llevase a una monarquía bien ordenada a establecer entre los hombres una igualdad de deberes ya destruir las distinciones necesarias , conduciría pronto al desorden, consecuencia inevitable de la igualdad absoluta y produciría la subversión de la sociedad. El noble consagra su dignidad a la defensa del Estado y asiste con sus consejos al soberano.
La última clase de la nación que no puede otorgar al Estado servicios tan distinguidos, los suple con los tributos, la industria y los trabajos corporales.”
Solennelles. Amonestaciones del Parlamento de París. 4 de marzo de 1776.
Al estamento privilegiado se accedía (salvo en el caso del clero) por nacimiento o por concesión especial del monarca. A partir del siglo XVII cada vez se hizo más corriente que individuos burgueses alcanzaran el ennoblecimiento mediante la compra de títulos al monarca.
“Sí, hermanos, no es casualidad lo que os ha hecho nacer grandes y poderosos (se refiere al rey y la nobleza). Dios, desde el comienzo de los siglos, os había destinado a esta gloria temporal, señalándoos con el sello de su grandeza y separándoos de la muchedumbre por la magnificencia de los títulos y de las distinciones humanas.”
Massillón. Sermón sobre la consideración que los grandes deben a la Religión.
La rígida sociedad estamental entró en crisis a raíz de los cambios que fueron produciéndose a lo largo del siglo XVIII, que llevaron consigo el fortalecimiento de una burguesía rectora de gran parte de la economía.
No conforme sin embargo con su opulencia económica los burgueses fueron reivindicando también derechos políticos y prestigio social, algo que no estaban dispuestos a conceder los privilegiados. Esa discriminación empujará a la burguesía en ascenso hacia la acción revolucionaria cuyo objetivo será la destrucción de los privilegios feudales.
“Entre las clases privilegiadas y las que ocupan los últimos lugares de la jerarquía social, la burguesía del siglo XVIII se afianza como la plataforma en la que va a gravitar próximamente el peso total de las manifestaciones políticas, económicas y culturales de la Humanidad. En el transcurso de las centurias precedentes, la burguesía nacional se había hecho cargo de la dirección del capitalismo comercial y financiero, a la vez que se infiltraba en la agricultura y en la administración del Estado. Esta gran burguesía llega al Dieciocho ennoblecida, formando parte de las clases aristocráticas del país. Pero la masa burguesa, la que en conjunto se apropió del nombre del Tercer Estado, abre las puertas del siglo con un nuevo ímpetu, fuerza e ideología. Entre esa burguesía no privilegiada, alta y baja, negociantes, industriales, hombres de leyes, patriciado urbano, se difunden las nuevas concepciones ideológicas, racionalistas y críticas, que postulan una transformación política y social. Porque la burguesía, de espíritu emprendedor e innovadora, conociéndose como elemento vital de la sociedad de su siglo, pretende quebrantar las prescripciones y privilegios que le vedan el acceso a los cargos públicos y al ejército y la colocan en posición desventajosa frente a las clases sociales aristocráticas.”
J. Vicens Vives. Historia general moderna.
A finales del siglo las contradicciones del sistema estamental se hicieron cada vez más patentes. Esto sucedió de manera especial en Francia, donde en 1789 estalló una revolución que abrió paso a otros tantos procesos que fueron desarrollándose a lo largo del siglo XIX e implicaron el fin del sistema feudal. Sobre las ruinas de la sociedad del Antiguo Régimen se erigió la sociedad capitalista.
La Nobleza
Junto con el clero, constituía uno de los grupos privilegiados de la sociedad del Antiguo Régimen. Estaba integrado una minoría, pero con un gran poder económico y político.
· Era propietaria de grandes latifundios.
· Estaba exenta del pago de impuestos.
· Recibía elevadas rentas de los campesinos.
· Detentaba importantes cargos políticos y militares.
· Jurídica y legalmente sus miembros ostentaban privilegios que heredaban por nacimiento.
· Se configuraba como un grupo heterogéneo: no todos sus miembros gozaban de la misma importancia y posición económica.
DUQUES DE OSUNA
El Clero
Junto a la nobleza, formaba parte del estamento privilegiado.
· Sus miembros poseían una gran riqueza patrimonial en forma de bienes suntuarios, iglesias y palacios, así como una importante cantidad de tierras. Recibían además importantes rentas en forma de diezmos, donaciones y limosnas.
· Ejercían un gran poder ideológico y gozaban de un gran prestigio social. Monopolizaban la educación.
· Constituía un grupo heterogéneo que englobaba en su seno desde cardenales y otros altos dignatarios (hijos segundones de la nobleza) a humildes curas rurales cuyas condiciones de vida eran similares en ocasiones a las de sus feligreses.
CARDENAL
La Burguesía
Pertenecía al estamento no privilegiado. Constituía una minoría que fue ganando progresivamente poder económico y prestigio social.
· Sus miembros vivían en su mayor parte en las ciudades.
· Controlaba el poder económico (junto a nobleza y clero), fundamentalmente a través de la actividad comercial y financiera.
· Aunque rica y culta, no poseía privilegios.
· En algunos casos se emparentó con la nobleza mediante la compra de títulos y los enlaces matrimoniales.
· A finales del siglo XVIII (en Francia) y a lo largo del XIX protagonizó una serie de revoluciones que liquidaron el sistema feudal del Antiguo Régimen y le procuraron el poder político además del económico. Se constituyó de ese modo en la clase dominante del nuevo sistema capitalista.
CASA BURGUESA
Los Artesanos
Eran los encargados de la actividad industrial. Pertenecían al grupo de los no privilegiados.
· Formaba un grupo social relativamente poco numeroso.
· Residían esencialmente en las ciudades.
· Sus miembros estaban encuadrados en asociaciones denominadas gremios.
· Cuando comenzó el proceso de industrialización moderno que se prolongó durante los siglos XVIII y XIX, fueron desapareciendo y pasaron a engrosar las filas del proletariado industrial.
Herrero en su forja
Los Campesinos
Pertenecían al estamento no privilegiado.
· Constituían la mayoría de la población en una sociedad esencialmente agraria.
· Vivían en las zonas rurales.
· Su nivel de vida estaba al límite de la mera supervivencia y sufrían con especial virulencia las recurrentes crisis de subsistencia propias de una economía preindustrial.
· Estaban sujetos a través de vínculos de dependencia a los propietarios de las tierras que trabajaban, fundamentalmente, nobles y clérigos. Sólo una minoría era propietaria. Habían de hacer frente a multitud de cargas que menguaban aún más sus rentas. Un ejemplo de éstas eran los diezmos que habían de entregar a la Iglesia.
· A partir del siglo XVIII y durante el siglo XIX, a raíz del proceso de industrialización, buena parte de los campesinos emigró a las ciudades para trabajar en las fábricas.
CAMPESINA