Incidentes Críticos

Clase 1: Debate de Electivo.

El incidente crítico en el primer caso corresponde a la clase completa, donde a pesar de que la docente había dedicado un mes a la preparación de esta evaluación con el objetivo de que la mayoría de los estudiantes obtuvieran un buen desempeño académico, este no fue adecuado según lo esperado.

A lo largo de la clase, la docente observó diversas situaciones que la llevaron a cuestionar la efectividad del método de evaluación, entre estas se destacarron: 

A partir de sus observaciones, la docente identificó que en su mayoría los estudiantes no dedicaron el tiempo suficiente a la preparación a pesar de las constantes revisiones al material que presentaron los grupos; por otro lado algunos estudiantes de modo personal indicaron que la dinámica fue intimidante para ellos y que en su mayoría se encontraban muy nerviosos al momento de presentar lo cual concluye que este modo evaluativo es ineficiente en el curso.

Además, la docente se percató que una gran cantidad de estudiantes mantienen una motivación personal baja respecto al curso, lo cual se ve reflejado en el interés que demuestran al prestarle un menor interés a las actividades de este y se visualiza que la preparación individual es baja a pesar de la relevancia que esta tiene dentro del modo evaluativo utilizado.

Tras reflexionar sobre el incidente crítico, la docente se comprometió a implementar distintas acciones de mejora dentro de este curso para evitar esta situación nuevamente, entre las que se encuentran: 

El incidente crítico vivido por la docente evidenció la importancia de evaluar la efectividad de los métodos de evaluación y de estar abierta a la posibilidad de realizar ajustes en función de las necesidades de los estudiantes. La reflexión constante sobre la práctica docente es fundamental para el crecimiento profesional y para garantizar un aprendizaje completo para los estudiantes.

3M_Física Ensayo.docx

Ensayo PAES electivo

Clase 3: Falta a la autoridad.

La profesora en práctica comenzó la clase de Caída Libre del curso II°B. Los estudiantes del centro de alumnos habían organizado partidos de fútbol durante el horario de almuerzo y ese día se les había avisado con antelación que los horarios del partido serían modificados para no interrumpir la clase siguiente.

Al esperar la llegada de los estudiantes, la profesora comenzó a organizar el material para la clase. Un grupo de 5 estudiantes se acercó a ella 5 minutos después del timbre de inicio de clases para pedirle tiempo para almorzar y cambiarse de ropa.

Preocupada por que sus estudiantes no se perdieran el contenido, la docente les negó la solicitud apelando a que ya se les había informado del cambio de horario y que no podía permitir que se encontraran fuera del aula mientras el resto estaba en clase.

Al pedirles que tomaran asiento, la profesora escuchó que 3 estudiantes del grupo se decían entre sí textualmente "No importa, vamos a preguntarle al mister Fernando que nos deje afuera".

La profesora en práctica se dio la vuelta y les explicó que ella era quien dictaría la clase y que a quien debían hacerle caso en ese momento era a ella, ya que había dado la instrucción de que permanecieran dentro de la sala de clases.

A pesar de la explicación de la profesora, los estudiantes procedieron a ignorarla y salieron de la sala en un momento de distracción.

Al minuto, el profesor guía volvió a la sala y le explicó a la docente que un grupo de estudiantes había salido a almorzar con su permiso. A su vez, la docente en formación le comentó que dicho grupo había ignorado la instrucción de ella de que permanecieran en la sala.

El profesor guía se disculpó al no conocer el contexto completo de la situación y procedió a salir de la sala para conversar con los estudiantes que rechazaron la instrucción de la docente y llamarles la atención al respecto.

El incidente crítico vivido por la docente en práctica generó un impacto significativo en ella, provocando un "shock interno" que la llevó a reflexionar sobre su rol y las estrategias de enseñanza empleadas.

La docente se percató de que, a pesar de sus esfuerzos, aún existen estudiantes que no la reconocen como figura docente por lo que atribuye esta situación a su apariencia juvenil, lo que podría generar dificultades para que algunos estudiantes la perciban como una figura de autoridad en el aula.

La docente reconoce que su trato hacia los estudiantes se basa principalmente en el respeto, lo cual es un aspecto positivo. Sin embargo, considera que su juventud podría ser un factor que limita el reconocimiento de su autoridad por parte de algunos alumnos.

En respuesta a esta situación, la docente decidió modificar su actitud en el aula, adoptando un enfoque más impositivo. Busca establecer una clara distinción entre los roles de docente y estudiantes, reforzando su posición de autoridad dentro del aula.

El incidente crítico ha servido como una experiencia de aprendizaje para la docente en práctica. La reflexión sobre el impacto de su edad y la necesidad de adaptar su estilo de enseñanza le permitirán buscar estrategias más efectivas para gestionar el aula y mantener el respeto y la disciplina entre los estudiantes.

Es importante que la docente en práctica encuentre un equilibrio entre el respeto y la imposición de autoridad. Si bien es necesario mantener el orden y la disciplina en el aula, también es fundamental fomentar un ambiente de aprendizaje positivo y respetuoso para todos los estudiantes.