Clase 1

La docente inicia la clase con un saludo y procede a organizar a los estudiantes en dos grupos: uno para debatir la "Teoría del Universo Oscilante" y otro para debatir el "Big Bang". Pide al resto de los estudiantes que continúen trabajando en sus argumentos para su respectiva evaluación.

Transcurridos unos 10 minutos, se solicita a los estudiantes que no participarán en el debate que se retiren. El grupo 1 presenta la "Teoría del Universo Oscilante" de manera breve, sin saludo ni presentación de sus integrantes, leyendo completamente su presentación en voz baja.

A continuación, el grupo 2 presenta el "Big Bang", comenzando con un saludo a los docentes y una breve exposición del tema. Al igual que el grupo 1, no presentan a sus integrantes y leen la presentación en su totalidad, pero con un tono de voz adecuado.

Estas presentaciones generan dudas en la docente en práctica, quien se pregunta si la estrategia del debate fue la adecuada, considerando la ansiedad que presentan los estudiantes a pesar de haber realizado ensayos previos. Sin embargo, se mantiene optimista y espera que la calidad de las presentaciones mejore a medida que avancen los demás integrantes de los grupos.

Continuando con la clase, la docente en práctica observó que la dinámica predominante era la lectura del material de apoyo por parte de los estudiantes. La mayoría de ellos presentaba un tono de voz extremadamente bajo y sus argumentos no se desarrollaban completamente, a excepción de unos pocos (4 en total) que demostraron un buen dominio del tema.

En general, las presentaciones no cumplieron con las expectativas de la docente en formación. Luego de realizar preguntas al finalizar las presentaciones de los grupos, concluyó que la preparación general fue insuficiente y que el tipo de evaluación por debate no sería efectivo en futuras ocasiones.

Esta situación generó un sentimiento de desilusión en la docente en formación, quien se cuestionó profundamente cuál fue el error en la evaluación y cómo era posible que el desempeño de los estudiantes fuera tan bajo considerando el tiempo de preparación.

Una de las posibles causas que identificó fue la falta de claridad en las instrucciones. A pesar de haber explicado que el dominio del tema sería un aspecto importante, también se enfatizó que la evaluación tendría un componente individual y otro grupal. Esto pudo haber llevado a que muchos estudiantes confiaran en que la aplicación de la evaluación sería sencilla, lo que se reflejó en su desempeño.

Cabe destacar que la docente en formación también reconoció que la dinámica de debate pudo haber contribuido a la baja calidad de las presentaciones, ya que algunos estudiantes se sintieron intimidados por la situación y no se atrevieron a participar activamente.

Al finalizar las presentaciones, los docentes brindaron sus respectivos comentarios sobre las mismas, incluyendo observaciones sobre la dinámica observada y una retroalimentación general.

Se enfatizó que, si bien no se espera que los estudiantes dominen el tema al 100%, es fundamental que entiendan el contenido que presentan. Una estrategia para lograr esto es la retroalimentación constante en clase, permitiendo a los estudiantes observar su progreso en el aprendizaje del contenido.

Sin embargo, en este caso, a pesar de las revisiones constantes del tema, se observó un avance casi nulo en cada revisión. Esto pudo deberse a la falta de motivación por parte de los estudiantes hacia los temas abordados.

La docente en formación reconoció que este aspecto es crucial para el éxito del aprendizaje, y se comprometió a trabajar en estrategias para fomentar la motivación de los estudiantes en futuras clases.

Adicionalmente, se mencionó la importancia de la preparación individual de los estudiantes, ya que la dinámica de debate requiere que cada miembro del grupo aporte al desarrollo de la discusión.

Cabe destacar que, durante la retroalimentación del primer grupo de debate, algunos estudiantes de los demás grupos presentes se encontraban observando con la intención de comprender la dinámica evaluativa.

Estos estudiantes participaron activamente en la conversación, realizando preguntas específicas sobre los aspectos que se evaluarían en cada caso, lo cual afectó de forma positiva a cada estudiante y se vio reflejada en una mejora considerable en el nivel de las presentaciones posteriores.

La docente en formación valoró positivamente la participación de estos estudiantes, ya que demostraron interés en el proceso de aprendizaje y disposición para mejorar su propio desempeño, por lo que se destaca que esta situación pone de manifiesto la importancia de la retroalimentación y el aprendizaje entre pares como herramientas para el desarrollo académico de los estudiantes.

En conclusión, la experiencia del debate permitió a la docente en formación identificar áreas de mejora en sus métodos de enseñanza y evaluación, y junto a eso se compromete de forma personal a implementar una mayor cantidad de instancias motivacionales donde los estudiantes sean los principales actores en cada caso.

En relación con el cumplimiento del objetivo de aprendizaje en este curso, se concluye que se alcanzó de manera parcial, ya que si bien los estudiantes lograron identificar las características de las teorías expuestas y compararlas entre sí, no se evidenció una comprensión profunda de las mismas. Esto se debe principalmente a que la mayoría de los estudiantes no dominaron el tema que estaban exponiendo.

La docente en formación reconoce que este aspecto es un área de mejora para futuras clases, por lo cual se buscarán diversas estrategias que permitan a los estudiantes profundizar en su comprensión de los temas abordados, fomentando el estudio individual y la investigación.

Adicionalmente, se considerará la posibilidad de realizar evaluaciones que no se basen únicamente en la exposición oral, sino que también incluyan actividades que permitan a los estudiantes demostrar su comprensión del tema de manera más integral y personal.